Robo de ganado, un delito que genera pérdidas millonarias en Río Negro

No hay estadísticas y al plano judicial llegan muy pocas causas por abigeato. Para los productores, este tipo de delitos tuvo un notable aumento en los últimos meses.

El robo de ganado es un delito que se mantiene en el tiempo y genera pérdidas millonarias a los pequeños, medianos y grandes productores de Río Negro. Un novillo, un cerdo o un cordero, todo sirve y todo suma para que las bandas dedicadas a la faena clandestina multipliquen sus ganancias en un mercado donde el valor de la carne se ha incrementado de manera sostenida en los últimos meses (400% interanual).

Las estadísticas en la justicia no siempre reflejan esas cantidad “interminable” de delitos de abigeato en las distintas circunscripciones. Por ejemplo entre el año 2023 y lo que va del 2024, la circunscripción que más delitos registró fue la Segunda (General Roca) con 14 casos que llegaron a la primera audiencia del legajo que se investiga tras la formulación de cargos, le siguió Viedma con 7, Bariloche (región sur) con 4 y Cipolletti con 1.

Está claro que esta radiografía judicial no representa en nada lo que día tras día sucede tranqueras adentro de los campos de la provincia.

Para Baldomero Bassi, presidente de la Sociedad Rural del Alto Valle, los casos son innumerables y si bien el juicio a cinco personas (en Roca) trajo nuevamente el tema al debate, los caso se multiplican en todas las regiones de producción.

«La denuncia del productor no es habitual y por varios motivos. Muchas veces las extensiones del campo son muy grandes y se encuentran al animal faenado varios días después con lo cual ya no hay posibilidad de encontrar el delincuente. Pero muchas veces también no se quiere denunciar por la misma inacción de la justicia”, reveló el productor quien explicó que hoy un novillo que es faenado clandestinamente puede tener un costo de entre 900 mil y 1 millón de pesos.
Aunque destacó que en los últimos meses se avanzó desde el plano judicial en muchas acciones que tienden a evitar este delito. “Desde la Rural se ha estado trabajando con el Procurador General, Jorge Crespo, y se avanzó mucho como por ejemplo el examen de ADN a la carne secuestrada, y las denuncias exprés”, dijo el dirigente aunque destacó que todavía queda un largo trayecto para avanzar en una solución integral al problema del faenamiento clandestino.

1 millón
es el costo de un novillo que está para faenar en la región del Alto Valle.

“No son sólo animales”

Dante Segatori, presidente de la Sociedad Rural de Valle Medio, aclaró que el delito ya no sólo tiene que ver con el robo de hacienda y la mortandad de animales. “Ahora pasan de un campo a otro rompiendo alambrados y llevándose todo lo que encuentran. Ya no es sólo un ternero, sino que son jabalíes y otros tipos de animales. Se llevan todo lo que encuentran a su paso, bombas de agua, heladeras. Ya no dejan nada”, sostuvo preocupado por este tipo de delitos.
Y efatizó que el tema es más amplio ahora porque se llevan todo. “En Choele Choel se llevaron una camioneta y un tractor hace un tiempo atrás y hasta el momento nunca se aclaró nada”, dijo el dirigente y sostuvo que hay viviendas rurales desde donde se llevaron hasta los cubiertos.
Consideró que muchas veces los campos parecen “tierra de nadie” donde los delincuentes pueden cometer cualquier tipo de delitos.

Imparables

El escenario en la región sur no es muy distinto al resto de las zonas rurales de la provincia. Y si bien tampoco hay estadísticas que abonen el incremento de hechos de cuatrerismo o abigeato, el puesto policial ubicado en Roca -en Paso Córdoba -habla a las claras que existe un aumento de este tipo de hechos.
Los efectivos de la policía rionegrina secuestran a diario kilos y kilos de carne que son transportados no solamente de manera clandestina sino que no cumplen con los requisitos mínimos para resguardar su estado.
“Encontramos de todo, carne vacuna, ovina, maras y especies que se encuentran en peligro. No importa nada, matan y faenan cualquier tipo de especie que encuentran a su paso”, reveló un efectivo de la policía quien por cuestiones propias de su actividad, pidió reserva de su identidad.

Incluso hace una semana (y no es común) se intentó pasar animales en pie sin ningún tipo de marca (orejano). “Hasta llevaban carne de choique que seguramente cazaron en algún campo. También se detecta muchas armas en la zona”, dijo la fuente de la rionegrina.

Los testimonios son múltiples. El intendente de Jacobacci, José Mellado, asegura que en su localidad es constante el robo de animales ovinos.
“Detectamos que tenemos muchos ingresos pero sólo uno cruza frente a la policía. Es muy difícil detectar esos delitos”, sostuvo, por lo que ahora intentan trabajar con la policía para bajar esos índices.
Es un tema que preocupa porque en su mayoríason crianceros y pequeños productores porque el robo de un solo animal impacta en la economía familiar.

50 mil
es el costo de una oveja que se roba en la región sur de la provincia.

¿La política está ausente en el robo de ganado?

“Si de inseguridad rural y abigeato se trata, podemos decir que el sector no sólo no escapa a lo que vive el resto de la sociedad, sino que de algún modo es más vulnerable”, aseguró la presidenta de la Sociedad Rural de Viedma, Juliana Bugiolacchi.

Y enumeró las dificultades en las comunicaciones, las dimensiones de las propiedades, la poca gente que vive en la zona y la “riqueza” (en los productores) que existe en el imaginario como los factores que generaron un aumento. “Se suma la baja repercusión que tienen en la sociedad los delitos rurales y el bajo costo político que genera para quienes ocupando cargos en el Estado quienes debieran brindar las soluciones”, explicó la dirigente en un escrito enviado a este medio al ser consultada sobre el tema.

Sostuvo que la inseguridad se ha transformado en un flagelo común para todas las rurales y no se limita a algún caso aislado. “Estamos hablando de violación de la propiedad privada, robos, intimidaciones, comercialización de lo robado con total impunidad”, agregó.

Cerca de 400 kilos de carne de caballo se secuestraron hace unos meses en Catriel. foto: archivo.

En algún momento -sostuvo- las denuncias parecían una pérdida de tiempo ya que muchas no obtenían respuesta y otras recibían una notificación de archivo. Tal vez las protestas que se fueron generando hicieron que en algún tiempo se generara un protocolo para que las denuncias no tuviesen errores de confección y hasta se creó una fiscalía destinada a temas rurales que duró poco tiempo.

“Quienes ocupan cargos en el Estado (policías, fiscales, jueces, legisladores, concejales, intendentes, ministros, gobernadores) son los responsable de trabajar para que los delincuentes sean tratados como victimarios y dejen de ser tratados como víctimas, mientras las verdaderas víctimas son victimizadas doblemente”, sostuvo.

Vendían la carne por WhatsApp

El juicio contra cinco sujetos que mataron a dos yeguas (una preñada) dejó al descubierto un circuito comercial donde comerciantes de distintas ciudades compraban la carne que se generaba fruto del robo. Cristian Parra es abogado (querellante en la causa) y propietario junto a su familia del campo ubicado a 35 kilómetros al norte de Roca donde estaban los animales que fueron ultimados a tiros y luego despostados.


“Esto ocurrió en el 2022 y como el hecho tomó mucha trascendencia se frenó por algunos meses, luego volvió el robo de ganado y hoy sigue siendo un flagelo”, dijo.

Y destacó que en el juicio -a través del perito informático- se pudo acceder a los teléfonos de la mayoría de los imputados donde se confirmó que no era un hecho aislado y con fines de consumo personal. “El único objetivo era la comercialización de la carne en distintos comercios de Roca, Allen y Regina. Imagine que de cada yegua lograron sacar unos 400 kilos de carne”, comentó Parra quien aseguró que para que este delito se pueda consolidar hace falta que alguien lo compre.

4 a 10 años
es la condena que podrían recibir los sujetos imputados por el delito de abigeato triplemente agravado por haberse cometido en banda, por el objetivo que tenían y por crueldad animal.

Valle Medio y Valle Inferior, los lugares más castigados

En los primeros meses del 2024 y a pedido de la Federación de Entidades Rurales, se realizó una reunión que estuvo encabezada por el ministro de Producción, Carlos Banacloy, de Seguridad Daniel Jara y de la policía Mary Carmen Carrillo.

Los productores ganaderos plantearon sus problemas entre los que destacaron el abigeato pero también el problema de la inseguridad en distintas propiedades.

“Muchas veces hay cazadores que tienen permiso para entrar a los campos pero otra veces son cazadores furtivos que cazan sin autorización y se llevan terneros y novillos”, dijo Tabaré Bazzi, Secretario de Ganadería, quien estuvo en el encuentro y destacó que se avanzarán con distintas medidas en conjunto para abordar esta problemática.

Si bien destacó que la problemática afecta a todos las regiones productivas rionegrinas, la zona de Valle Medio y de Idevi (denominado La Cuchilla) están a la cabeza de los casos de abigeato.
“Los lugares más complicados que se mencionan son Valle Medio, Valle Inferior, y en menos escala la zona de Conesa y San Antonio Oeste. También tenemos temas en el Alto Valle (ganado equino) y en la zona Andina”, dijo Bassi quien aseguró que se está trabajando en reuniones periódicas con las sociedades rurales para avanzar con supervisiones en rutas y capacitación en la policía para detectar estos delitos.


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