Terapias alternativas en la mira de los psicólogos: «Ponen en riesgo la salud mental»

Los psicólogos advierten que no se conocen los efectos y que no están respaldadas por la ciencia. Reconocen que cada vez más personas acuden a ellas en busca de rápidas soluciones.

Biodecodificación, constelaciones familiares, coaching, numerología terapéutica, terapia de regresión a vidas pasadas, hipnosis, chakras y alineación energética. La lista es larga. Los psicólogos definen estas terapias como «intrusismo en la profesión».

«Hoy día se ha extendido el uso de este tipo de terapias alternativas (terapias, entre comillas) porque hay que ver qué efecto terapéutico tienen«, explicó Ana Clara Cañabate, presidenta del Colegio de Psicólogos de Alto Valle Este.

Consideró que «es un clima de época y lo que nos dice es que se ha extendido el malestar, el sufrimiento de la gente«: «Ante ese padecimiento, se busca alguna respuesta que sea rápida. Por eso, no es extraño que todo esto se haya extendido en la medida en que crece el padecimiento social». Para muchos «resulta seductora la idea de que uno puede curarse solo, salir adelante solo. Se pone el foco en la voluntad».

Cañabate recalcó que, día a día, aparecen nuevas «terapias con distintos nombres que se basan en el mismo procedimiento»: «Todas buscan aliviar padecimientos de manera rápida y la mayoría cae en lo mismo, es decir en culpabilizar al sujeto de ese sufrimiento y hacerlo responsable. Se funda en la lógica de que hay que tener voluntad para encontrar la salida por sí mismo. Está comprobado que eso no es así. Somos seres sociales y necesitamos un sostén, redes de apoyo».

Los profesionales insisten en que no se conocen los efectos de estos espacios que «no tienen estudios, ni marcos teóricos aprobados, ni están avalados por la ciencia».

“La gente, ¿es consciente a lo que se somete?”, se le consultó a Guido Beltrami, presidente del Colegio de Psicólogas y Psicólogos de la Zona Andina de Río Negro. El psicólogo cree que no. “En realidad, la oferta no es real porque se anuncian como terapeutas y los consultantes creen honestamente que son psicoterapeutas, psicólogos. Muchas veces, la oferta es confusa porque se utiliza la palabra terapeuta o psicólogo, psicólogo espiritual, psicólogo social y no es verdaderamente un profesional habilitado para ejercer la psicología”, sentenció.

La salud mental, en riesgo

Las terapias alternativas son muy características de Argentina, con una oferta fuerte y una demanda que acompaña. “No es que no pueda consumir estas terapias alternativas. Pero no son terapias o psicoterapias realizadas por psicólogos habilitados. El reiki, tirarse las cartas, las constelaciones familiares. El tema es que muchas pseudo terapias abordan problemas psicológicos y suelen poner en riesgo la salud mental de las personas”, evaluó Beltrami.

Los psicólogos coincidieron en muchos pacientes llegan a los consultorios, después de un largo recorrido por varios espacios alternativos sin haber podido encontrar respuestas. “El menor de los males es que no encuentren solución. Pueden mejorar momentáneamente y volver a recaer«, indicó Cañabate.

Mucha gente, señaló, llega al consultorio con «ideas preconcebidas de quiénes son y por qué les pasa lo que les pasa y se sienten culpables». En el consultorio se trata «de desandar ese camino». Pero advirtió que pueden darse casos más graves que podrían desencadenar «algún tipo de esquizofrenia, psicosis, algún tipo de problemática de salud mental grave que no tiene forma de retroceder al punto inicial».

«Sucede que las personas son diferentes -aclaró la psicóloga de General Roca-. Cada quien viene con su problemática, su historia. La psicología busca trabajar a partir de la singularidad de la persona. Estas terapias no pueden abarcar la singularidad porque no tienen herramientas ni profundidad suficiente».

La recomendación es acudir siempre a profesionales matriculados en el sistema de salud ya que de esta forma, prevalece la garantía de que «estudiaron, se recibieron y están en condiciones de ejercer». «No es que el profesional le indicará a la persona qué hacer. Pero le va a brindar un espacio seguro para encontrar el camino que le permita sentirse mejor y alojar el sufrimiento», manifestó.

Consideró que estos dispositivos de terapias alternativas «no son malos per se, ni demonizables«: «Hoy tenemos colegas de Salud Mental que se sirven de herramientas de esas terapias, como la respiración, la meditación. Pero no es lo mismo que lo implemente una persona que no cuenta con un marco regulatorio. Nosotros tenemos instituciones que velan por el derecho de los usuarios ante cualquier problema; estas terapias no tiene ni colegio ni marco», concluyó.

Un delito penal

Quienes ejercen las terapias alternativas, ¿son conscientes de lo que pueden desencadenar? Beltrami consideró que toman “riesgos muy importantes” ya que el intrusismo en la psicología o la usurpación de título es un delito penal.

“No creo que sean conscientes del riesgo en que se están poniendo ellos al decir que están ejerciendo la psicología, la psicoterapia, la terapia. Y menos que menos creo que van a ser conscientes de lo que pueden dañar a las personas”, opinó. Pero insistió en que son muy imprudentes.

Recordó que hoy “se ofertan cosas con cierto tinte de sanación, felicidad, propuesta de solución de los problemas. Los psicólogos tenemos prohibido publicitarnos de ese modo. No podemos prometer la felicidad ni la cura ni nada de eso”.

En Río Negro, recalcó, la potestad de la matrícula profesional está a cargo del Ministerio de Salud. Es la única provincia del país con un Colegio de Psicólogos a la cual el Estado aún no le ha delegado el manejo y control de la matrícula profesional de psicólogos, como sucede en Chubut, La Pampa, Neuquén o Santa Cruz. “No tenemos la posibilidad de controlar el ejercicio profesional en su completud. Y eso nos quita capacidad de acción y poder político para poder luchar en contra de las terapias alternativas, o el ejercicio legal de la psicología”, dijo.

Campaña por los turnos sobresaturados para psicólogos

Beltrami reconoció otra complejidad: los psicólogos tienen una altísima demanda después de la pandemia y por ende, pocos turnos. “La gente entonces termina yendo al primero que se le ocurre, al primer pseudo-terapeuta por ahí”, señaló.

Por eso desde el Colegio de Psicólogas y Psicólogos de la Zona Andina de Río Negro lanzaron una campaña para que quienes no encuentren turno con algún psicólogo, o a través de su obra social, traslade la búsqueda a la institución para gestionar disponibilidad en la base de datos.

“Siempre algún psicólogo va a tener disponibilidad porque tenemos 500 colegiados. La idea es facilitar que una persona acceda a atención en salud mental”, explicó. Los interesados solo deben comunicarse a través del mail comisiondirectivacpza@gmail.com.

Antecedente en Esquel

El Colegio de Psicólogos de Chubut denunció a una mujer que habría ejercido ilegalmente la profesión de psicóloga y habría atendido, al menos, a 17 pacientes en el último tiempo. Atendía en un centro de terapias alternativas en Esquel que fue allanado. También se secuestró su teléfono celular. «Dijo tener un curso en Psicología Corporal que nada tiene que ver con la disciplina de la psicología, pero tiende a confundir», indicó Ismael Cerda, procurador de la Fiscalía de Esquel.