Atendía casos graves como psicóloga en Esquel y no lo era: «Se pueden generar brotes psicóticos y acentuar cuadros depresivos»
Una mujer es investigada por haber ejercido ilegalmente la profesión de psicóloga sospechada de haber atendido, al menos, a 17 pacientes en los últimos tres años. Desde el Colegio de Psicólogos de la Zona Andina de Río Negro lamentaron que esta situación se replica constantemente en todo el país.
La justicia de Esquel investiga a una mujer que habría ejercido ilegalmente la profesión de psicóloga y habría atendido, al menos, a 17 pacientes en el último tiempo. Algunos, incluso, son menores de edad.
La denuncia fue radicada por el Colegio de Psicólogos de Chubut. «Ellos toman conocimiento por el Servicio de Atención a la Víctima del Delito de Fiscalía que advirtió que varias víctimas de delitos sexuales, especialmente, habían recurrido a esta mujer para el tratamiento postraumático, por recomendación de otros profesionales que desconocían que no era psicóloga», sintetizó Ismael Cerda, procurador de la Fiscalía de Esquel.
La mujer atendía en un centro de terapias alternativas en Esquel que fue allanado. Además, se procedió al secuestro de un teléfono celular. «Dijo tener un curso en Psicología Corporal que nada tiene que ver con la disciplina de la psicología, pero tiende a confundir. Hemos visto publicaciones suyas en las que saca la palabra corporal», indicó Cerda al tiempo que insistió en que la mujer «nunca aclaró a las víctimas que no es psicóloga».
A través del teléfono secuestrado, se comprobó que la acusada habría atendido al menos a 17 pacientes entre el 17 de noviembre de 2021 y el 12 de diciembre de 2024. Sin embargo, no descartan que haya más damnificados.
Desde la Fiscalía, detectaron que, a lo largo de tres años de sesiones, la mujer habría otorgado aptos psicológicos y habría elaborado certificados constatando que los pacientes no presentaban problemáticas de consumo. Además, habría formulado diagnósticos indicando tratamientos. Durante la acusación, se planteó que habría llegado a desestimar síntomas en pacientes que podrían haber requerido un tratamiento psiquiátrico.
«Hacía el trabajo propio de un psicólogo. El delito que se le imputa en la apertura de esta investigación es la usurpación de título«, añadió y mencionó que muchas de las víctimas transitaban situaciones graves, como episodios de depresión y hasta se registró un intento de suicidio.
Al prestar declaración, la mujer argumentó que su tarea era realizar terapias alternativas y que había realizado cursos de psicología corporal. En la audiencia judicial, plantearon que el centro de salud en el que atendía no estaría habilitado como consultorio psicológico.
Tiempo atrás, el Colegio de Psicólogos había hecho una advertencia a esta mujer indicándole que no podía llevar adelante «actos propios de la psicología». «En esta oportunidad, se presentaron como querellantes. Lo cierto es que la investigación continúa: estamos tomando entrevistas a profesionales de la zona, haciendo pesquisas con los celulares y con los pacientes que atendió«, concluyó Cerda.
«De mínima es una estafa»
El psicólogo Guido Beltrami, presidente del Colegio de Psicólogas y Psicólogos de la Zona Andina de Río Negro, lamentó que la situación que se investiga en Esquel se replica en diferentes ciudades constantemente.
«Cuando vas al hospital o a un sanatorio, das por supuesto que el médico lo es y no se cuestiona. Hay una institución que lo avala. En psicología, la gente se confía. Cuando alguien está vulnerable, te recomiendan a alguien y acude sin cerciorarse del profesional«, advirtió el psicólogo (matrícula provincial 1336).
Puso como ejemplo a los psicólogos sociales que «se dicen psicólogos»: «Eso es intrusismo en la psicología. Las pseudoterapias invaden y hace intrusismo en el campo de la psicología. Esto tiene un riesgo porque la gente, muchas veces, no sabe que está consultando a un no psicólogo».
Beltrami advirtió que el Estado debería controlar, a través de la Fiscalización Sanitaria de Río Negro, pero «no se hace». «Solo emiten un plástico. Si la persona cometió una falta ética, se murió, o no renueva la matricula, no les importa. Hay psicólogos egresados de la universidad que no se matrículan y por lo tanto, no puede seguir ejerciendo», dijo.
Cuando una persona consulta un psicólogo, por lo general, atraviesa una situación de vulnerabilidad. Si el supuesto profesional no tiene un título, consideró, «de mínima, es una estafa«. Cualquier profesional, recordó, cuenta con una matrícula que debe difundir. «Una persona que no es verdaderamente psicóloga puede generar brotes psicóticos o empeorar situaciones depresivas. En definitiva, puede sumar más deterioro. Revictimizar aún más a la víctima», acotó.
Siete años atrás, el Colegio de Psicólogos de la Zona Andina diseñó una página web para difundir el listado de profesionales con la idea de que las instituciones sepan a quiénes contratan, los pacientes, a su vez, chequeen si el profesional está habilitado e incluso a modo de herramienta para los mismos psicólogos al momento de hacer derivaciones.
Cómo saber si el profesional ejerce legalmente
Desde el Colegio de Psicólogos de la Zona Andina sugieren consultar el listado actualizado de profesionales habilitados para ejercer en esta región de Río Negro, a través de la página web https://colpsizonandina.com/listado-de-profesionales-colegiados/.
Allí se advierte que si el profesional figura como colegiado, está habilitado para ejercer la psicología en la Zona Andina. Si figura como desvinculado, no lo está. También podría figurar como «suspendido por falta ética» lo que implica una suspensión temporal. En cambio, si no figura en el listado, la persona no es psicóloga o no se encuentra habilitada.
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