Un arroyo subterráneo provocó un enorme cráter en el Centro Cívico de Bariloche

El curso de agua, al que alguna vez le quisieron llamar Diego Armando Maradona, quedó a la vista con las roturas de su encofrado de hormigón. La tierra cedió y literalmente se tragó el busto de un prócer y ahora esperan que baje el caudal para repararlo. Hay otras zonas en riesgo. Mirá el video.

El arroyo Sin Nombre, que alguna vez los fanáticos quisieron bautizar con el nombre de Diego Armando Maradona, se “tragó” el busto del caudillo Juan Manuel de Rosas y dejó un cráter enorme a metros del Centro Cívico, con una misión compleja para el municipio que debe reparar el conducto de hormigón que presenta severas roturas.

Un sector de la plazoleta que rodea al edificio histórico, detrás de la biblioteca Sarmiento, presenta ahora un enorme pozo que fue creciendo en las últimas semanas hasta sus dimensiones actuales. Las escaleras que descendían a la costanera ya no están, la vereda fue cortada y vallada, y el conducto de hormigón que se encontraba debajo quedó a la vista, con huecos y una fisura lateral que deriva el fuerte caudal por un costado.

En diciembre fue la primera señal de alarma cuando de un día para otro la tierra literalmente se “tragó” el busto de Juan Manuel de Rosas, al ceder el suelo. El municipio lo retiró y resguardó. Meses antes, unos metros más abajo el arroyo dio problemas a la tarea del colector Costanero, que debió pasar la cañería por debajo de la bóveda por la que baja con fuerza el agua.

El tiempo y el desgaste erosionó el conducto de hormigón y se hizo una ventana donde sale el agua por el costado y vuelve a ingresar al conducto por otro hueco”, explicó a RÍO NEGRO Eduardo Garza, secretario de Servicios Públicos del municipio.

El funcionario dijo que “el conducto es de hormigón en esa zona y no tiene alternativa de desvío. Por eso hay que esperar que baje el caudal de agua y hacer un parche de hormigón con hierros, sobretodo en el fondo que está roto”. La obra tiene 50 años y estaba pensada para otra estructura de ciudad.

El problema en esa zona donde se generó la rotura y socavó la tierra, es que “el canal tiene un curvatura con un giro de 30° y esa pared se fue erosionando por la presión del agua, por eso se rompió en los laterales”, explicó Garza.

El pozo está a la vista a metros de la biblioteca Sarmiento.

En las últimas semanas desde el municipio tienen un seguimiento para verificar el caudal de agua y evaluar la posibilidad de intervenir. Pero con tormentas de la semana pasada todavía el caudal es importante porque el arroyo se dota de agua de vertientes y pluviales.

“No se puede entrar si no baja el caudal”, remarcó Garza quien dijo que los trabajos de reparación los hará personal municipal y estiman que las tareas demanden unos 20 días.


Viejos problemas y zonas de riesgo


Garza recordó que el arroyo Sin Nombre se forma de dos ramificaciones que se unen a pocos metros de la plaza Belgrano. Por un lazo el agua desciende desde el barrio El Mallín y por otro desde Jardín Botánico. El curso de agua está a cielo abierta hasta la zona inmediata de los sanatorios.

El municipio colocó vallas y cortó la escalera que descendía a la Costanera porque el arroyo Sin Nombre debajo quedó a la vista. Foto: Chino Leiva

A partir de allí se canalizó con un enconfrado de hormigón que desciende por debajo de las edificaciones de la calle 20 de Febrero, pasando por un supermercado en Neumeyer y el Club Andino Bariloche. “Esa zona está al límite”, señaló el secretario de Servicios Públicos quien remarcó que a la altura de la institución deportiva el ducto es de 1,20 x 1,20 y la suciedad que arrastra el agua genera bloqueos.

El peor riesgo es la mugre, la gente tira basura, bolsas, cualquier cosa a la vereda y eso se va por los pluviales, el agua lo arrastra y queda atrapado en las rejas que están colocadas debajo, que están hechas para limpiar los residuos naturales como hojas, ramas, pero encontramos de todo”, graficó Garza quien afirmó que suele haber “toneladas de basura”, además de conexiones clandestinas de cloacas.

El funcionario indicó que el problema radica que ese tapón de residuos que se forma debajo en el canal del arroyo podría atorarse y comenzar a generar inundaciones u otro problema sería que el desbloqueo repentino por la presión provoque un alud.

El conducto del arroyo continúa su curso a un lado del edificio central del Centro Cívico, atraviesa la calle Mitre a pocos pasos de los arcos, y sigue junto a la Biblioteca Sarmiento. Desde la avenida Costanera hacia el puerto, donde desemboca, el conducto es más ancho y encofrado de chapa, por lo que fluye mejor el caudal.


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