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Volvieron los controles de peso a camiones que circulan en la Ruta 22

La temporada de cosecha de frutas incrementa la cantidad de controles. Son pocos los camiones que no cumplen con las pautas de pesos permitidos.

Con una nueva temporada de cosecha de frutas en marcha, el número de camiones que a diario circulan en la Ruta 22 se incrementa considerablemente y al mismo tiempo se multiplican los reclamos de los usuarios de la vía por el deterioro que se hace visible en la carpeta asfáltica.

La queja de los automovilistas está dirigida a los camiones de carga, al señalar que, por el exceso de peso, generan roturas y ahuellamiento del pavimento flexible.

Para el control de los pesos máximos de los transportes de cargas, Vialidad Nacional dispone de balanzas fijas ubicadas en distintos tramos de las rutas. En el caso de Río Negro, la única báscula del organismo se encuentra en la Ruta 22 en Chichinales.

La balanza que se instaló hace 20 años, volvió a funcionar hace pocos meses atrás, luego de los años de pandemia, donde por las medidas de restricción dispuesta por el gobierno nacional, el personal a cargo no podía estar en sus puestos de trabajo.

La falta de operación, provocó fallas en el sistema de pesaje. El equipo tuvo que ser acondicionado, calibrado y homologado; tarea que realizó personal técnico del Inti.

“Los puestos de medición y control de cargas ubicados en todas las rutas nacionales de nuestro país, tienen como objetivo, que año a año disminuyan los infractores en cada puesto, ya que la finalidad es controlar los pesos para darle la vida útil a la cinta de asfalto construida. Mientras tengamos menos infractores, mayor será la durabilidad de los construido. Vialidad no tiene como función, ser un organismo recaudatorio”, apuntó William Yanzon, encargado de la báscula que funciona en Chichinales y que depende del Departamento de Conservación de Vialidad Nacional.

Como se controla

La balanza está ubicada sobre la margen sur de la Ruta 22, por lo que solo se controlan los camiones que circulan desde el Alto Valle en dirección al Valle Medio.

Personal del Cuerpo de Seguridad Vial de la Policía de Río Negro, que se encuentra a pocos metros de lugar, desvía a todos los camiones para el control en la báscula.

Dato

200
camiones por día pasan por el control de pesos en la balanza de la Ruta 22 en Chichinales.

Solo existen unas pocas excepciones al control de pesos. Se trata puntualmente de camiones llevan rollizo, madera y ganado. “Estos son controlados por los puestos de Seguridad Vial de la policía, ya que se trasladan con guías”, comentó Yanzon.

Por otra parte en cuanto al operativo, precisó que los camiones “pasan primero por la báscula de peso total (PBTC), peso bruto total combinado donde se pesa el vehículo en su totalidad, después se pasa a pesar por las básculas por ejes, para ver si se encuentra dentro de los límites según su tipo de configuración. Si el transporte circula dentro de las normas legales en lo que respecta a kilogramos, instantáneamente el sistema le da más tolerancias por ejes para evitar que se genere una infracción”.

En los casos que se detecte un exceso de carga, se dan las indicaciones para que realice la adecuación y repita el proceso de control.

“En un principio se encontraban muchos camiones con exceso de peso, pero en los últimos años se ha encontrado a la gran mayoría regulado. Hoy por hoy se realizan pocas actas de infracción, y los que más la padecen son los vehículos que transportan desde las canteras”, comentó el encargado de la báscula.

El encontrar un menor número de infractores, obedece a los cambios de configuración de los vehículos de carga y la adecuación de normativas de Vialidad Nacional. Por caso la incorporación de ejes neumáticos pivotantes en acoplados y semi remolques, y el uso de camiones “bitrenes”, que llegan a contar con hasta 9 ejes, hizo que se modifique la normativa de pesos máximos. Los camiones que habitualmente circulan por nuestra región los pesos oscilan entre las 37 toneladas a las 60 toneladas.

Por otra parte, remarcó que los controles de cargas se realizan en forma permanente durante todo el año.

En este sentido, Yanzon remarcó que “por una disposición del administrador general de Vialidad Nacional y el Ministerio de Transporte de la Nación, los puestos de medición y control de cargas de todo el país deben funcionar las 24 horas diarias los 365 días del año, excepto por feriados nacionales. Chichinales cuenta con el personal capacitado al igual que la estructura, para realizar los controles diurnos y nocturnos”.

En un principio se encontraban muchos camiones con exceso de peso, pero en los últimos años se ha encontrado a la gran mayoría regulado. Hoy se realizan pocas actas de infracción”

William Yanzon, encargado de la balanza de Vialidad Nacional en Chichinales.

No obstante, los controles solo se realizan a los vehículos de carga que circulan desde el Alto Valle hacia el Valle Medio, y no hay control sobre los que ingresan por la Ruta 22 al territorio rionegrino. Está en proyecto instalar una balanza fija en la Ruta 23 en la línea sur, cuando se finalice la construcción de trazado; mientras que también se prevé el uso de balanzas móviles en diferentes puntos de la 22.

“Se realizó la logística en todas rutas, para realizar controles esporádicos, por el momento estamos a la espera que el organismo pueda hacer la estructura para garantizar que los controles estén dentro de las normativas vigentes”, completó el responsable de la balanza.

Los camiones pasan por la báscula de peso total y luego por el control de peso por ejes. (Foto Néstor Salas)

El ingreso oeste a Villa Regina, un punto crítico de la 22


Desde la construcción y habilitación de la autovía de la Ruta 22, el ingreso oeste a Villa Regina se transformó en un punto crítico para el tránsito urbano y el pasante.

El asfalto presenta grandes ondulaciones por el frenado y arranque de camiones de carga. (Foto Néstor Salas)

El ancho de la vía, por los cuatro carriles de circulación y la calle colectora sur, generaron que pocos meses después de la habilitación se registren en la intersección de la Ruta 22 con la calle Pioneros una decena de accidentes entre vehículos que ingresaban a la vía y quienes circulaban en sentido oeste – este.

Para reducir la cantidad de siniestros, en 2014 el municipio de Regina instaló en esa intersección un semáforo de cinco tiempos, que si bien cumplió con la función de reducir la cantidad de siniestros viales, generó un segundo inconveniente, el ahuellamiento constante del asfalto sobre la mano de ingreso a Villa Regina para quienes circulan desde General Roca.

El hundimiento del asfalto responde principalmente al peso de los camiones de carga que deben frenar y arrancar en una intersección que no fue planificada para ese tipo de maniobras, como sí se hizo con otros semáforos en Regina.

Si bien Vialidad Nacional, e incluso el municipio de Regina, han realizado tareas para eliminar los lomos, el fenómeno se repite con cada temporada frutícola.

El organismo nacional, planificó construir paños de hormigón en esa intersección para eliminar el problema. En 2022 se realizó la licitación de la obra, aunque finalmente se la dio de baja por problemas presupuestarios. Se anunció que este año volverá a realizar la licitación del trabajo.


Repararon el tramo de Chichinales y Chelforó


Durante los primeros meses de 2021 una seguidilla de siniestros viales que se registraron en el tramo de la Ruta 22 entre Chichinales y Chelforó, encendió las alarmas y quejas de las personas que transitan por este lugar, por nivel de deterioro que presentaban el asfalto en diferentes sectores.

Con una nueva carpeta asfáltica se eliminó el ahuellamiento. (Foto Néstor Salas)

Pozos, baches, ahuellamiento, y la imposibilidad de descender a las banquinas, solo fueron algunos de los aspectos reclamados por quienes habitualmente recorren los 30 kilómetros que separan estas dos localidades.

El alto tránsito de vehículos de distinto porte, sumado a las características de tramo (con subidas y bajadas), y a la falta de tareas de mantenimiento durante años, provocaron el nivel de deterioro de la carpeta asfáltica.

Ese mismo año, Vialidad Nacional ejecutó obras de bacheo y fresado de la ruta, mientras que durante 2022, con la licitación de un paquete de obras mejorativas, se completaron las tareas pendientes.

Al costado de la ruta se pueden ver los restos de distintos siniestros registrados entre Chichinales y Chelforó. (Foto Néstor Salas)

Los trabajos comenzaron en el segundo semestre de 2022 e incluyó el sellado de grietas, trabajos de bacheo, el fresado de sectores con hundimiento y ahuellamiento, y la construcción de un nuevo carpetín de rodamiento.

A esto se sumó los trabajo de pintura de señalización y demarcación de carriles, la renovación e instalación de cartelería, y trabajos para el mantenimiento y nivelado de las banquinas.


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