Rutas de la Patagonia: vértigo junto a un acantilado de 180 metros que da al mar

El tramo más peligroso está entre Chubut y Santa Cruz. Se debe transitar con cuidado debido a que históricamente se han producido muchos accidentes.

La ruta más peligrosa de la Patagonia está ubicada sobre un acantilado de 180 metros sobre el nivel del mar, en el Golfo San Jorge: se trata de un camino muy peligroso en el que históricamente se han producido muchos accidentes, por lo que se debe transitar con cuidado.

Estamos hablando de la Ruta Nacional 3, que entre las ciudades de Caleta Olivia, en Santa Cruz, y Comodoro Rivadavia (Chubut) pasa por un accidente geográfico que se denomina Punta Maqueda y también se conoce como Punta Peligro.

En esta zona de la ruta hay una curva muy cerrada de 180 grados en la que se producen numerosos accidentes y vuelcos en muchas ocasiones fatales que incluyen el desabarranco directamente hacia el mar, por lo que se deben extremar los recaudos para recorrerla.

La Ruta 3 pasa por un accidente geográfico que se denomina Punta Maqueda o Punta Peligro.

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Más allá de su peligrosidad a Punta Peligro se la reconoce como un sitio turístico muy bello, que tiene un sistema de ocho playas de arena fina que vale la pena visitar. Es importante tener en cuenta que la amplitud de mareas en la zona es muy importante, por lo que el agua puede llegar a subir de repente y anegar la playas.

Cabe recordar que esa arteria nacional fue noticia también por una serie de grietas en el cerro Chenque, además de otros riesgos en su calzada, como lo informó el sitio La Opinión Austral en agosto del 2023.

Qué otras rutas peligrosas hay en la Argentina


Una de las rutas más peligrosas de nuestro país no tiene ni una sola curva en 200 kilómetros: se trata de la Ruta Provincial 20 de La Pampa, que en el tramo que une la localidad de Chacharramendi con Colonia 25 de mayo también es conocida como “Ruta Conquistadora del Desierto” o directamente como “Ruta de la Muerte”.

Ambos apodos se deben a que este camino cruza el páramo pampeano como si fuera un cuchillo en línea recta y en este tramo no hay estaciones de servicio, hoteles, ni señal de telefonía celular por lo que el paisaje se vuelve demasiado monótono y además no existen condiciones para tener un viaje ameno.

Debido a estas situaciones los conductores que utilizan esta ruta tienen que ser muy cautos y precavidos a la hora de planificar su viaje. Si a esto se le agrega que este trayecto tiene una gran amplitud térmica en las distintas etapas del año -en verano llegan a hacer 45 gratos y en invierno 17 bajo cero– se vuelve todavía más complicado de atravesar.

Otra ruta de nuestro país que es complicada pero que tiene una gran belleza Escénica es La Cuesta del Lipán, un espectacular y peligroso tramo de carretera de la Ruta Nacional 52 (que va a dar a la frontera con Chile) situada en la provincia de Jujuy, al noroeste de Argentina, cerca de las fronteras con Chile y Bolivia, en pleno altiplano. Comienza en la localidad de Purmamarca, a 2.320 metros de altura, y va a finalizar a 4.096 metros de altura, en las turísticas Salinas Grandes.

La distancia entre estos dos puntos es de unos 60 kilómetros, aunque el tramo que se conoce como Cuesta de Lipán, es mucho menor, de unos 17 kilómetros. El desnivel ascendido en un tramo realmente corto es espectacular, por lo que la pendiente del tramo es enorme. Desde Purmamarca hasta las Salinas Grandes se ascienden más de 1.500 metros de desnivel, por lo que hay que tener cuidado con el mal de altura.

Agencia Noticias Argentinas.


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