La AIC manifestó que no puede ejercer el poder de policía sobre las jurisdicciones

El presidente de la Autoridad Interjuridiccional de Cuencas (AIC), Fernando Curetti manifestó que no recibió la notificación formal del fallo de la justicia federal que insta al organismo a presentar un plan de remediación de 90 para el río Neuquén.

“Nosotros en la Autoridad de Cuencas no hacemos obras, y menos con la situación financiera actual menos todavía”, expresó Curetti en LU5.

Con respecto a su interpretación del rol de la AIC, Curetti manifestó: “La autoridad de cuencas lo que hace es monitorear los ríos, evaluar la calidad de agua, e informar a las jurisdicciones cuál es la situación”.

El titular de la AIC, al ser consultado sobre el argumento del fallo que utilizó la jueza Carolina Pandolfi para dar lugar al fallo, expresó: que “hay que interpretar el estatuto de la autoridad de cuencas”, y que sólo tienen la potestad de intimar o sancionar a un privado, pero no con respecto a una jurisdicción.

Estatuto de la AIC – Artículo 5º – Atribuciones

Realizar estudios e investigaciones que evaluando el recurso en su integralidad y respetando el principio del uso racional y múltiple permita una eficiente regulación y adecuada distribución, que satisfaga los aprovechamientos regionales.

Establecer un programa de aprovechamiento y distribución del recurso hídrico disponible sometiéndolo para su aprobación a las partes signatarias dando lugar a tratados adicionales.

Fiscalizar el cumplimiento por las partes signatarias del régimen convenido o a convenirse entre ellas.

Estudiará y analizará las obras, su funcionamiento y efectos de los aprovechamientos que hubieren sido implementados hasta el presente, sobre los ríos de las cuencas, debiendo elevar sus conclusiones a las partes signatarias.

Previo a la autorización para el emprendimiento de obras hidroenergéticas a instalarse en las cuencas, deberá pronunciarse al respecto, teniendo en cuenta el objeto fijado en este Estatuto

En representación de dos vecinos de Centenario, el defensor público federal de Neuquén, Pablo Matkovic, presentó ayer una acción de amparo en contra de la municipalidad de Centenario y la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) por medio de la cual demandó el cese de los vertidos de crudos, la realización de una audiencia pública y la concreción de un plan de remediación en el plazo de seis meses.

“Solicité el levantamiento de la feria judicial para tratar esta presentación porque la contaminación es urgente”, dijo Matkovic a “Río Negro” y detalló que “la jueza federal de Neuquén, Carolina Pandolfi, tiene un plazo de 48 horas para resolver si abre la feria y hace o no lugar a la demanda”.

El amparo presentado tiene decenas de páginas dado que desde la presentación de dos vecinos afectados por la contaminación del río Neuquén se realizaron numerosas acciones entre ellas una visita a la planta de tratamiento y un informe pericial a cargo de Gendarmería que reveló que al momento del control un baipás vertía líquidos crudos al río.

Mientras el defensor federal explicó que de tener denuncias de vecinos avanzarán con una acción similar sobre el río Limay, explicó que “lo que le pedimos a los demandados es que impidan el vertido de crudo, realicen una asamblea pública y una mesa de diálogo en la que planteamos que participen los defensores del pueblo de Centenario y Río Negro, la Defensoría, los vecinos y organizaciones involucradas”.

Además se solicitó a la jueza que orden que “en 180 días concreten un plan de acondicionamiento de la planta, creen un plan de educación ambiental, den información a los vecinos y contraten un seguro para reparar los daños ambientales”.

Esta es la primera presentación por contaminación ambiental que realiza la Defensoría Federal de Neuquén teniendo en cuenta que el río Neuquén es un curso de agua que divide dos provincias y el daño a la salud de la población lindera .

“El objetivo es iniciar un diálogo entre las partes para poder sanear el río, para que como planteamos, no seamos parte de la generación que perdió el río, sino de la que lo salvó”, dijo Matkovic.

El defensor federal aseguró que “hay un by pass, parte de la planta que no funcionan, las bacterias que procesaban líquidos se murieron, no se están haciendo controles, y en la sala de computación duerme un perro, la situación es preocupante”.

Y agregó que “en la visita nos encontramos con un estado alarmante, faltan años de mantenimiento, hay bombas tiradas hace años, pilas de residuos secos y en el río se puede ver cómo cambia el color del agua en el punto donde se hace las descarga”.

48 horas es el plazo que tiene la jueza para resolver si abre la feria judicial y si hace lugar a la acción de amparo presentada por el grupo de vecinos.