“Somos”, la muestra de fotos sobre diversidad

El trabajo de la fotógrafa Daniela Liska ya se puede visitar en la sala Frey en el Centro Cívico hasta el próximo domingo.

Cuerpos políticos, cuerpos disidentes, cuerpos libres. El trabajo fotográfico de Daniela Liska de los últimos 6 años se focalizó en temáticas sociales vinculadas a la ampliación de derechos. Por eso, “Somos”, la muestra fotográfica de Liska, es una de las actividades de la Semana de la Diversidad Sexual que concluye con la Marcha del Orgullo.

La exposición se podrá visitar hasta el próximo domingo en la Sala Frey del Centro Cívico.

Liska reconoció que comenzó a tomar una serie de retratos en abril del 2018, poco antes del Paro Internacional de Mujeres a fin de participar de una muestra colectiva de fotógrafas en Bariloche.

De pronto, se vio inmersa en un proceso de investigación en el que fue tomando fuerza el entrecruzamiento de “las variables de género, clase y raza, sexualidad, que establecen sistemas de dominación/opresión”.

Si bien en un principio, la idea fue retratar solo a barilochenses, decidió extender el trabajo a todo el territorio. “La intención es plasmar en este registro la interseccionalidad que atraviesa a la diversidad de femeneidades trans, travestis y travas y acompañar el material visual con relatos y pensamientos recopilados de sus redes sociales”, describió la mujer que nació en 1972 en Capital Federal y que se define como madre, fotógrafa y activista en Bariloche.

Lo definió como “un trabajo en desarrollo anclado en lo social y sin financiamiento por el momento. Busco generar un proyecto editorial de divulgación en su etapa final”.

A 7 años de la sanción de la Ley de Identidad de Género, puntualizó Liska, derechos esenciales para la población trans siguen sin ser garantizados, como el acceso a un trabajo (el 95% de la población continúa excluida del mercado de trabajo formal), a la salud (5 de cada 10 personas trans dejan de ir al hospital por vivir situaciones de discriminación y el 80% no tiene acceso a obra social o medicina prepaga) y a la educación (el 73% de la población trans no completó el nivel secundario).

“Viven distintas situaciones de discriminación a diario. Los números de travesticidios o transfemicidios son alarmantes. La expectativa de vida es de 35 años. Visibilizar es dar existencia. Existir da derechos. Y las fotos construyen mundo”, planteó.

Liska resaltó “la necesidad de aportar desde la imagen fotográfica a la conciencia colectiva para el cumplimiento de leyes vigentes en el país que llevan un recorrido similar en Latinoamérica”. “Al no ser aún internalizadas por una gran parte de la sociedad, generan violencias, discriminación, prejuicios y abusos de autoridad tanto institucional como estatal”, manifestó.


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