“Su gestión ha sido deplorable en todos los órdenes”

Al señor intendente de la ciudad de Plottier: Tengo el derecho de dirigirme a usted en forma pública para que mis conciudadanos conozcan mis opiniones, a pocos días de una elección que resulta clave en razón de los acontecimientos vividos en los últimos años. Sepa que no albergo especulación partidaria alguna, porque a esta altura de mi vida lo que más me interesa es que quienes administran los destinos de mi ciudad sean probos e idóneos y estén al servicio del pueblo y no de sus mezquindades. Cuando usted lanzó su campaña en el 2011 asumió el rol de justiciero para aplicar un remedio heroico a la crisis municipal, propalando promesas de cambios en la burocracia municipal y, básicamente, un reordenamiento para reducir los enormes gastos que implicaba una megadimensionada planta de trabajadores. Habló de un desarrollo económico local, de una “ciudad limpia” y del celoso cuidado del medioambiente; de la generación de fuentes de trabajo genuino, así como de una adecuada urbanización de la ciudad y su expansión a través de loteos privados y venta de tierras públicas. Todo ello expresado con una desmesurada intención electoralista que, a la postre, le rindió sus frutos, con los consecuentes pases de factura de los ocasionales aliados una vez desembarcado en la intendencia. Al momento de ganar las elecciones denunció ante la prensa la situación real en la que se encontraban las arcas comunales y la cantidad de empleados que eran soportados salarialmente. (Ver diario “Río Negro” del 13 de octubre del 2011) Así llegó al momento de asumir la función y ya se sacó el disfraz electoral y se puso el de funcionario lacrimógeno y mendicante, reclamando ayuda al gobierno provincial para pagar aguinaldos y proveedores que hacían cola en el exdespacho de su antecesor, el por usted denunciado Sergio Adrián Gallia, hoy diputado provincial y nuevamente candidato a la banca. (Ver diario “Río Negro” del 13 de diciembre del 2011) A sus intenciones voluntaristas para achicar la planta de personal los gremios locales las pulverizaron y la segunda “línea operativa permanente” de la comuna le indicó, compulsivamente, por dónde pasaban las decisiones, dándole a usted el pretexto perfecto para seguir drenando las arcas provinciales; eso sí, sólo para pagar sueldos y aguinaldos, porque de obras públicas y de infraestructura ni noticias, aún cuando baldíamente fue a La Rosada para la foto y por un mendrugo. Siguió distrayendo la atención social con más denuncias al justiciable Gallia (ver la sección Regionales de “La Mañana de Neuquén” del 26/4/2012) pero tampoco ha sido de público conocimiento cuál fue el destino dado a los doce millones de pesos de indemnización recibidos de la empresa petrolera Pluspetrol en octubre del 2013 como resarcimiento por el incendio del pozo C1513 en agosto de ese año. Señor Peressini, ya lleva tres años y medio en la intendencia –dudo mucho que en la función–, y realmente no sólo no ha cumplido con los objetivos mínimos de un plan coherente de gobierno, sino que además tiene la insolencia de presentarse como candidato a diputado en las próximas elecciones, colgado de la cola del caballo del comisario al igual que su predecesor Gallia. Su gestión ha sido deplorable en todos los órdenes, y no entraré en detalles porque podría escribirse un libro narrando sus desaguisados administrativos y su más elemental falta de criterio para siquiera encauzar a sus jóvenes y cautivados seguidores. La ciudad está sucia y abandonada por donde se la mire. Hacer cuatro cuadras de asfalto en la avenida San Martín/Riavitz es de tal improvisación que sólo puede ser atribuible a su desesperado intento por seguir viviendo de la política, al igual que su denunciado precursor. No se han generado fuentes de trabajo genuinas, ha crecido la planta municipal pese a sus delirantes promesas de campaña; no se ha llevado a cabo alguna obra de infraestructura fundamental, como la ampliación de la red cloacal y de la planta de tratamiento de sus efluentes, al punto de que se están vertiendo líquidos crudos en el canal de la calle Perito Moreno, en el colector pluvial entubado del lado sur paralelo a la Ruta 22 y en el mismo río Limay; no se ha realizado control alguno sobre el cumplimiento de las condiciones de adjudicación de las prestatarias de servicios públicos de luz eléctrica, agua potable, telefonía e internet (a cargo de sendas cooperativas) y telefonía móvil (teniendo la antena de la prestadora Claro en nuestra jurisdicción); y mucho menos del transporte de pasajeros, cuyo servicio es lamentable. Convengamos que el Concejo Deliberante lo ha acompañado casi a la perfección, porque tampoco han generado acciones concretas de su incumbencia de acuerdo a la Carta Orgánica Municipal y a la Carta Ambiental. Fernando Trebino, DNI 7.826.484 Plottier

Fernando Trebino, DNI 7.826.484 Plottier


Al señor intendente de la ciudad de Plottier: Tengo el derecho de dirigirme a usted en forma pública para que mis conciudadanos conozcan mis opiniones, a pocos días de una elección que resulta clave en razón de los acontecimientos vividos en los últimos años. Sepa que no albergo especulación partidaria alguna, porque a esta altura de mi vida lo que más me interesa es que quienes administran los destinos de mi ciudad sean probos e idóneos y estén al servicio del pueblo y no de sus mezquindades. Cuando usted lanzó su campaña en el 2011 asumió el rol de justiciero para aplicar un remedio heroico a la crisis municipal, propalando promesas de cambios en la burocracia municipal y, básicamente, un reordenamiento para reducir los enormes gastos que implicaba una megadimensionada planta de trabajadores. Habló de un desarrollo económico local, de una “ciudad limpia” y del celoso cuidado del medioambiente; de la generación de fuentes de trabajo genuino, así como de una adecuada urbanización de la ciudad y su expansión a través de loteos privados y venta de tierras públicas. Todo ello expresado con una desmesurada intención electoralista que, a la postre, le rindió sus frutos, con los consecuentes pases de factura de los ocasionales aliados una vez desembarcado en la intendencia. Al momento de ganar las elecciones denunció ante la prensa la situación real en la que se encontraban las arcas comunales y la cantidad de empleados que eran soportados salarialmente. (Ver diario “Río Negro” del 13 de octubre del 2011) Así llegó al momento de asumir la función y ya se sacó el disfraz electoral y se puso el de funcionario lacrimógeno y mendicante, reclamando ayuda al gobierno provincial para pagar aguinaldos y proveedores que hacían cola en el exdespacho de su antecesor, el por usted denunciado Sergio Adrián Gallia, hoy diputado provincial y nuevamente candidato a la banca. (Ver diario “Río Negro” del 13 de diciembre del 2011) A sus intenciones voluntaristas para achicar la planta de personal los gremios locales las pulverizaron y la segunda “línea operativa permanente” de la comuna le indicó, compulsivamente, por dónde pasaban las decisiones, dándole a usted el pretexto perfecto para seguir drenando las arcas provinciales; eso sí, sólo para pagar sueldos y aguinaldos, porque de obras públicas y de infraestructura ni noticias, aún cuando baldíamente fue a La Rosada para la foto y por un mendrugo. Siguió distrayendo la atención social con más denuncias al justiciable Gallia (ver la sección Regionales de “La Mañana de Neuquén” del 26/4/2012) pero tampoco ha sido de público conocimiento cuál fue el destino dado a los doce millones de pesos de indemnización recibidos de la empresa petrolera Pluspetrol en octubre del 2013 como resarcimiento por el incendio del pozo C1513 en agosto de ese año. Señor Peressini, ya lleva tres años y medio en la intendencia –dudo mucho que en la función–, y realmente no sólo no ha cumplido con los objetivos mínimos de un plan coherente de gobierno, sino que además tiene la insolencia de presentarse como candidato a diputado en las próximas elecciones, colgado de la cola del caballo del comisario al igual que su predecesor Gallia. Su gestión ha sido deplorable en todos los órdenes, y no entraré en detalles porque podría escribirse un libro narrando sus desaguisados administrativos y su más elemental falta de criterio para siquiera encauzar a sus jóvenes y cautivados seguidores. La ciudad está sucia y abandonada por donde se la mire. Hacer cuatro cuadras de asfalto en la avenida San Martín/Riavitz es de tal improvisación que sólo puede ser atribuible a su desesperado intento por seguir viviendo de la política, al igual que su denunciado precursor. No se han generado fuentes de trabajo genuinas, ha crecido la planta municipal pese a sus delirantes promesas de campaña; no se ha llevado a cabo alguna obra de infraestructura fundamental, como la ampliación de la red cloacal y de la planta de tratamiento de sus efluentes, al punto de que se están vertiendo líquidos crudos en el canal de la calle Perito Moreno, en el colector pluvial entubado del lado sur paralelo a la Ruta 22 y en el mismo río Limay; no se ha realizado control alguno sobre el cumplimiento de las condiciones de adjudicación de las prestatarias de servicios públicos de luz eléctrica, agua potable, telefonía e internet (a cargo de sendas cooperativas) y telefonía móvil (teniendo la antena de la prestadora Claro en nuestra jurisdicción); y mucho menos del transporte de pasajeros, cuyo servicio es lamentable. Convengamos que el Concejo Deliberante lo ha acompañado casi a la perfección, porque tampoco han generado acciones concretas de su incumbencia de acuerdo a la Carta Orgánica Municipal y a la Carta Ambiental. Fernando Trebino, DNI 7.826.484 Plottier

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