Suspenden a jefa de servicio del Zatti por maltrato a una empleada

Por mayoría, la Junta de Disciplina impuso siete días de sanción a la responsable del área de Hemoterapia

VIEDMA (AV).- La jefa de Hemoterapia del hospital Zatti, Andrea Cabrera, fue suspendida siete días por maltratar a una empleada. Esa fue la resolución de la Junta de Disciplina, un año después de la presentación de la denuncia por parte de una empleada del servicio, Liliana Diez, tras haber sido objeto de insultos y gritos de parte de Cabrera. La resolución fue por mayoría, con el voto de la presidenta, Raquel Calvo, que coincidió con el de las vocales gubernamentales Carolina Albertini y Olga Alonso. Esta última consideró que “Cabrera incurrió en una reacción desmedida sin que haya mediado provocación alguna de parte de Diez e incumpliendo deberes”. En este sentido interpretó que Cabrera es superior jerárquico y “por lo tanto el deber de diligencia en el trato hacia sus subordinados es mayor por corresponderle preservar el buen orden y el mantenimiento de las relaciones del área evitando conflictos”. No obstante Alonso, Albertini y Calvo entendieron que no se reúne en este caso los extremos del mobbing laboral porque “no se acreditó que Cabrera haya intimidado a Diez u otros agentes de su área con la finalidad persecutoria para hacerle perder su trabajo como tampoco que la situación de conflicto haya provocado alteraciones en la salud -físico o mental- de Diez u otro personal”. En cambio, los otros dos integrantes de la Junta de Disciplina -los vocales gremiales Horacio Fusé y Miguel Ángel Nardi- se pronunciaron por el mobbing laboral. El primero de ellos fundamentó que si bien Cabrera incurrió en un incumplimiento de sus deberes “ser jefa del servicio, la tipología de los insultos y el tratamiento dado no sólo a la denunciante sino al resto de los empleados del sector, según los testimonios prestados por el personal nos encontramos claramente frente a un caso de mobbing laboral, ya que el denunciado no se trató de un episodio aislado sino que la conducta de Cabrera era sistemática, de carácter continuado y deliberado con intención de desestabilizar y minar emocionalmente a Diez por lo que correspondería una sanción mayor”. Entre los testimonios incorporados a este expediente se encuentra el de una psicóloga del hospital que el día de los insultos y agresiones debió atender a Diez en la guardia por presentar un cuadro de angustia masiva. En tanto personal de Hemoterapia admitió malos tratos de Cabrera e incomunicación de su parte.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios