Taser
Quién haya leído “1984” de Orwell, “La oscuridad al mediodía” de Koestler o “Un mundo feliz” de Huxley es consciente desde hace tiempo de que la ambición máxima del espíritu autoritario no es matar, sino reducir al ser pensante que discrepa con el paradigma reinante a un manojo de nadas.
La pistola Taser es la corporización ultimísima de ese deseo obsceno de doblegar la voluntad de todo aquel que proteste con la intención de acallarlo instantáneamente. Es muy curioso entonces que el gobierno de Alberto Fernández, que tilda de “fascistas” a quienes protestan contra un juez, al mismo tiempo bendiga el uso de tales armas, símbolo de autoritarismo extremo, e intente utilizarlas mediante grupos de elite contra los propios ciudadanos argentinos del mismo modo que el régimen comunista chino las usa contra los ciudadanos de Hong Kong.
Leonardo Peusner
DNI 571.871
Mar del Plata
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