TC Pista: De La Iglesia fue segundo en una final tremenda

Candela lo superó por apenas 10/1000 en una tremenda final en el autódromo El Villicum, en San Jujan, y se quedó con las ganas de conseguir el título, como de lograr el pasaporte a la elite.

Redacción

Por Redacción

A Lautaro De la Iglesia le faltaron sólo 10/1000 para consagrarse campeón del TC Pista, que tuvo una histórica definición en el autódromo El Villicum, en San Juan, y el título quedó para Kevin Candela.

El piloto regional manejó a lo campeón, lo único que le faltó fue esa victoria que lo marginó de la consagración y que se le escapó tres veces en fila en otras tantas pruebas.

Quedó segundo en su serie, pero la penalización que tuvo el primero Agustín Martínez, le permitió largar adelante la final, con Candela a su lado, porque se impuso en la restante.

La final a 15 vueltas fue un tremendo mano a mano entre De la Iglesia y Candela, quienes no se dieron respiro en la batalla que tenía como premio nada menos que el título y uno de los pasaportes al TC. Lautaro, bien manejado por la radio desde boxes por Juan M. Trucco, se bancó el acecho de Candela durante una decena de vueltas, en las que no le dio opciones a su rival. Cuando se ingresó en la parte decisiva, el representante zonal apenas se fue ancho en una curva, lo suficiente para que Candela metiera su auto y quedara primero.

De la Iglesia asimiló el golpe y no lo perdió de vista a Candela. Esperó paciente su oportunidad y fue por todo en la última curva de la vuelta final. El piloto de la Dodge se jugó por adentro, se sacó chispas con el de Ford y a la par fueron a buscar la bandera a cuadros.

Apenas 10/1000, la definición más apretada de la historia del TC Pista, marginaron del título a competidor patagónico, quien mostrando su hidalguía en medio de los festejos de Candela no tuvo problemas en saludar al nuevo campeón.

Tanto De la Iglesia como Candela llegaron a la definición del título como dos de los 3 de Último Minuto y fueron los más destacados en las últimas pruebas del playoffs.

Después de un comienzo de certamen en el que no tuvo la suerte que necesitaba, De la Iglesia y su equipo no bajaron los brazos, enderezaron el rumbo en la parte final de la Copa de Plata, lo que le permitió llegar a la definición como uno de los candidatos, aunque adeudando la victoria que por reglamento se necesita para lograr el título.

Si bien perder tres finales y el título son golpes duros, De la Iglesia mostró su grandeza y buscará revancha, sin dudas.


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