¿Cuándo se rediseña una web? “Los negocios no son estáticos”, opinó una especialista de Roca

Durante una charla, Florencia De Rafael, diseñadora web de la región, brindó consejos a la hora de encarar un rediseño en un sitio web.

Un sitio necesita un rediseño cuando deja de reflejar los cambios del negocio o deja de generar resultados. Más allá de lo visual, la estrategia, la comunicación y la estructura de contenidos son clave para que la página cumpla su función dentro del ecosistema de la marca. Entrevista a Florencia De Rafael, diseñadora web de Roca.

PREGUNTA: ¿Cuáles son las señales de que una web necesita un rediseño?

RESPUESTA: Hay varias señales. Lo que suele pasar muchas veces con los negocios, los profesionales o las marcas personales es que hacen la web en una instancia inicial y ahí queda, como si fuera algo estático. Esa web con el tiempo se tiene que ir actualizando, porque los negocios no son estáticos. Con el paso del tiempo van mutando: se sacan o se ofrecen nuevos servicios, muchas veces se cambia la identidad de marca, la comunicación puede variar. Si tenemos una web que está diciendo una cosa y nuestras redes o nuestros perfiles están diciendo otra, a la persona que llega a ese espacio le va a hacer ruido. Algunas de las señales son revisar que lo que ofrecés actualmente, los servicios, sobre todo, coincidan con lo que estás mostrando en la web. Si no, te van a escribir por un servicio que tal vez hoy ya no tenés o que cambió de formato y de entrega. Con el tiempo también puede cambiar un poco el público. Tal vez no el público en general, pero sí el momento en el que ese público se encuentra. Por ejemplo, cuando inicié mi negocio hablaba de manera más general, a marcas que recién estaban empezando. Hoy trabajo con mujeres que tienen marcas personales, que ya tienen experiencia, servicios validados y un público más fidelizado. Esa comunicación no es la misma: no hablo de la misma manera hoy que al principio. Otra señal común es tener una web que no genera resultados. Muchas veces hay webs sostenidas en el tiempo que no funcionan, no venden o no generan consultas. La web no es mágica: no es que hacemos la web y listo, tenemos posicionamiento o llegan los clientes solos. Facilita muchas cosas dentro del ecosistema de una marca, pero también se tiene que nutrir. Es una retroalimentación entre la web y los demás canales, como las redes sociales, el marketing u otros espacios donde nos comunicamos.

P: ¿Cuándo se necesita un rediseño más profundo?

R: A veces pasa que los clientes tienen una web muy linda, pero no les está generando conversión. No siempre tiene que ver con lo visual, a veces tiene que ver más con las estrategias de esa web: cómo está comunicando, cuál es la redacción que tiene, si le estamos hablando bien al público que estamos buscando, si está bien estructurada. La idea es que toda la sección dentro de una misma página tenga un hilo conductor que te haga avanzar en la lectura. Eso a veces no pasa. Entonces, no siempre se trata de un rediseño visual, sino más bien de un rediseño estratégico. Cuando se trata de un rediseño visual, suele pasar con empresas que tienen un sitio web diseñado hace diez años, y abajo todavía figura “diseño 2014”. Desde entonces no tocaron nada. La idea es poder ir actualizándolo, porque con el paso del tiempo lo visual también se va modernizando. Vamos teniendo otras tendencias. No hay que subirse a todas, pero las cosas cambian y eso también necesitamos actualizarlo.

P: ¿Cómo se hace para equilibrar el rediseño con la identidad que tenga una marca?

R: Con mi forma de trabajar, nunca arranco desde lo visual. Tengo un proceso muy esquematizado. Lo primero es una reunión con la marca o el cliente para ver en qué estado está actualmente y cuál es el objetivo que tiene con esa web, porque eso también va a modificar el diseño o el rediseño que se haga. Una vez que conversamos y vemos qué necesita, damos las indicaciones o recomendaciones sobre lo que puede funcionar mejor. Recién ahí pasamos a recabar toda la información del negocio para ver si hay que cambiar los textos y planteamos una estructura estratégica. Solo después de eso pasamos a la parte visual. Si no hacemos esa estrategia previa, pasa lo que sucede muchas veces: la web es muy bonita, pero no genera resultados.

P: ¿Qué errores suelen cometer las marcas al encarar un rediseño?

R: Mirar solamente desde lo visual suele ser un error que se comete muy seguido, esto de “solamente quiero que se vea linda”. Mi mirada es más estratégica: analizar la marca, analizar los objetivos y, a partir de ahí, plantear el rediseño para que realmente cumpla con el objetivo que la marca tiene en ese momento. Puede ser una web visualmente preciosa, pero si con los textos no le estamos diciendo nada al usuario o los botones no están en el lugar correcto, no van a llamar la atención. Para mí se trata de pensarlo de una manera mucho más integral. No enfocarnos únicamente en lo visual, sino entender que hay un universo y un ecosistema de marca, una identidad que hay que plasmar en la web. Traer todo eso no solo desde lo visual, sino también desde la comunicación, los valores de la marca y el público que tiene. Trabajarla de esta forma más integral es lo que mejores resultados me ha dado con mis clientes.

* Florencia De Rafael, diseñadora web de Roca, contó que la IA le ha “resuelto un montón de cosas” porque le facilita mucho el día a día. “ChatGPT me ahorra muchísimo tiempo. También la uso como un espacio de brainstorming para ir probando ideas en estrategias”, apuntó en la charla.


Un sitio necesita un rediseño cuando deja de reflejar los cambios del negocio o deja de generar resultados. Más allá de lo visual, la estrategia, la comunicación y la estructura de contenidos son clave para que la página cumpla su función dentro del ecosistema de la marca. Entrevista a Florencia De Rafael, diseñadora web de Roca.

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