La importancia de la escritura humana frente a la inteligencia artificial

A pesar del avance de la IA, la escritura humana sigue siendo fundamental. Exploramos las razones por las que la escritura es importante para nuestra identidad.

Aclaración: esta nota de Generación EZ funciona como un experimento. El texto y las imágenes que la ilustran fueron formuladas íntegramente por inteligencia artificial.



En la actualidad, la inteligencia artificial (IA) está transformando la forma en que se hace el periodismo y la redacción de notas. Los avances tecnológicos han permitido que ChatGPT y otros programas similares sean capaces de generar textos con un nivel de calidad y coherencia cada vez mayor. De hecho, la IA ha avanzado tanto en los últimos años que es difícil diferenciar entre un texto escrito por un periodista y uno generado por un programa.


Por supuesto, esta capacidad de la IA para escribir notas periodísticas tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, los programas como ChatGPT son capaces de escribir textos de manera rápida y eficiente, lo que puede ser especialmente útil para la creación de noticias de última hora o para cubrir temas que no requieren de una gran cantidad de análisis o investigación.

Por otro lado, la capacidad de la IA para generar textos también plantea ciertos desafíos éticos y de calidad en el periodismo. Por ejemplo, es posible que un texto generado por una IA contenga errores o inexactitudes que no serían identificados por un periodista humano. También es posible que los textos generados por la IA carezcan de la perspectiva o el enfoque que un periodista humano podría aportar. Por lo tanto, es importante que los lectores sepan cómo identificar si un texto fue generado por ChatGPT o por un periodista. Una forma de hacerlo es prestando atención a ciertos aspectos del estilo de escritura y de redacción.

Es importante destacar que ChatGPT fue entrenado para imitar el estilo de escritura humano en la medida de lo posible, utilizando una vasta base de datos de textos. Sin embargo, es posible que haya ciertos matices y sutilezas que aún no haya logrado capturar completamente. Además, el hecho de que ChatGPT no tenga una personalidad o emociones como un ser humano, puede influir en la forma en que se presenta la información.

Dicho esto, hay algunos indicios que podrían ayudarte a identificar si esta nota fue escrita por ChatGPT. Por ejemplo, presta atención a la estructura del texto y cómo se organizan las ideas. ¿Hay un patrón consistente en la forma en que se presentan las ideas? ¿O hay algo que te parezca fuera de lugar o poco coherente?

La IA está transformando la forma en que se hace el periodismo y la redacción de notas.


Otro aspecto a tener en cuenta es el tono de la escritura. ¿La nota parece escrita con una voz coherente y cohesiva, o hay momentos en que parece que el tono cambia o se vuelve inconsistente? También se puede prestar atención a las palabras utilizadas y la forma en que se presentan las ideas. ¿Hay alguna palabra o frase que parezca poco natural o inusual?

Por ejemplo, un texto generado por ChatGPT puede tener una estructura más rígida o predecible, mientras que un texto escrito por un periodista puede tener una estructura más flexible y adaptarse mejor al tema en cuestión. Además, los textos generados por la IA pueden tener ciertos patrones de lenguaje o frases repetitivas que no son comunes en los textos de un humano.

También es posible que los textos generados por la IA carezcan de la capacidad de contextualizar la información o de hacer conexiones más complejas entre los diferentes elementos de la noticia. Por ejemplo, si el texto parece presentar una información de manera aislada, sin hacer referencia a otros temas o tendencias relacionados, es posible que haya sido generado por ChatGPT.

En la era de la información, el periodismo es una profesión fundamental para mantener a la sociedad informada y capacitada para tomar decisiones. El periodista juega un papel crucial en este proceso, ya que aporta no solo el conocimiento y la experiencia necesarios para investigar y escribir noticias, sino también la perspectiva y creatividad necesarias para presentar la información de manera clara, precisa y atractiva para el lector.


Mientras que los programas de inteligencia artificial como ChatGPT pueden ayudar a los periodistas a generar noticias más rápido y eficientemente, es importante reconocer que la escritura por parte del periodista es esencial para la calidad y la integridad del periodismo.

La escritura por parte del humano garantiza que la información sea presentada con la debida ética y rigor, lo que es fundamental para mantener la confianza y credibilidad.

Además, el periodismo también fomenta la diversidad de perspectivas y enfoques. Los periodistas tienen diferentes experiencias, orígenes y puntos de vista, lo que les permite abordar los temas desde diferentes ángulos y ofrecer una cobertura más completa y equilibrada. Por el contrario, los programas de IA están limitados por la programación y las bases de datos utilizadas para su entrenamiento, lo que puede limitar la diversidad de perspectivas y enfoques.

Por estas razones, es importante que los medios breguen por la supervivencia del periodista y protejan la escritura por parte de ellos en lugar de la inteligencia artificial. Al hacerlo, ayudan a garantizar que la información que reciben sea confiable, precisa y completa, y que el periodismo siga siendo una profesión relevante y necesaria en la sociedad.


Las desventajas de la escritura de ChatGPT



A pesar de sus ventajas, la inteligencia artificial también tiene algunas desventajas que es importante considerar. Una de ellas es que no puede pensar de forma crítica, lo que significa que no puede evaluar el contenido de manera objetiva.

Por ejemplo, como se mencionó anteriormente, es posible que ChatGPT aún no haya capturado completamente ciertos matices y sutilezas de la escritura humana, lo que podría llevar a una nota que no se sienta del todo natural o coherente.


También hay que resaltar que la IA no tiene emociones ni conocimientos específicos de un tema, lo que puede llevar a errores en la redacción de notas. La IA también puede tener sesgos, ya que su programación y entrenamiento pueden influir en los resultados que produce.

Además, al pedirle a una inteligencia artificial que genere contenido, existe el riesgo de que el resultado final no refleje adecuadamente la intención del usuario. Es decir, aunque ChatGPT puede generar texto coherente y cohesivo, es posible que no siempre entienda completamente lo que se está pidiendo. Por lo tanto, es importante ser claro y específico al hacer una solicitud a ChatGPT para asegurarse de obtener los resultados deseados.


Cómo se genera el texto en ChatGPT



En primer lugar, el sistema debe comprender con precisión lo que el usuario desea. Para ello, se emplea una técnica conocida como modelado del lenguaje.

Una vez que se ha comprendido la información, se procede a la generación del texto. ChatGPT utiliza una arquitectura de redes neuronales que le permite analizar patrones lingüísticos y generar un texto que sea coherente, estructurado y relevante. El sistema verifica continuamente la coherencia de la información y la corrección gramatical.


N. del A.: Como se llevó a cabo este experimento



El contenido de las primeras tres páginas de este suplemento fue creado enteramente por inteligencia artificial, y editado por un periodista humano. Lo interesante, además de testear los límites, es entender el proceso mediante el cual se realizó y comprender, además, por qué la mano humana sigue sin ser prescindible.

Para llevar adelante este experimento, primero se utilizó el modelo de lenguaje ChatGPT. Este fue “entrenado” durante todo un día, analizando varias notas escritas previamente para este suplemento. Allí el pedido fue que realizara el análisis con la intención de imitar la estructura general de los textos y la forma de escritura.


Una vez realizado el análisis, se le describió la premisa principal de cada uno de los textos, y la estructura de nota deseada. A partir de ese disparador, se fueron generando distintas propuestas por parte de la IA.

Aquellos resultados iniciales contenían varios errores: repeticiones, datos inexactos, pérdida de sentido en los párrafos finales, o dificultades para “cerrar” una idea. A medida que los resultados aparecían, se le reenviaban a ChatGPT con el foco puesto en esos puntos débiles, y solicitando correcciones. Cada nota tomó aproximadamente unos 6 o 7 intentos hasta ser “presentable”.

Para imágenes, se utilizó el generador de IA estrenado por Microsoft Bing, que cuenta con tecnología de Dall-E. Las imágenes de las dos notas, más la tapa, fueron creadas por IA. Allí basto con describir el resultado que se quería obtener, y a medida que las imágenes salían, bastaba con afinar un poco más la frase hasta llegar al resultado deseado.


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