Todos los honores para el rey Fernando

A ritmo de rock, con focos de neón y en una ceremonia modesta, Renault presentó ayer en París el nuevo modelo con el que quiere reencontrar el camino del éxito guiada nuevamente por el piloto español Fernando Alonso, la estrella indiscutible de la escudería francesa.

La gris tarde parisina resplandeció de golpe con la extraña mezcla de colores naranja, blanco, azul y amarillo del nuevo R-28, el coche ya estrenado la pasada semana en Valencia y que proseguirá su evolución a partir de hoy en Barcelona.

Poco antes, fueron haciendo aparición en el auditorio del «Renault Square Com» el presidente del grupo Carlos Ghosn, el presidente del equipo Bernard Rey y el manager Flavio Briatore.

Luego llegó el autos y al final los pilotos. Primero, el «número dos», el brasileño Nelsinho Piquet, y para cerrar el acto, el plato principal, el máximo protagonista, el asturiano Alonso.

«Welcome home» (Bienvenido a casa), lo recibió el periodista británico Peter Windsor, conductor de la presentación.

«Me siento muy bien, feliz, es fácil trabajar acá, ya conozco al equipo, es como si no hubiera pasado el tiempo», señaló el español, doble campeón mundial con la escudería del rombo.

«Me siento como un preso que salió de la cárcel», destacó al referirse a su desvinculación de McLaren-Mercedes Benz.

«Va a ser un Mundial abierto. Es mejor para nosotros que se hable de McLaren y de Ferrari, así estamos más relajados», agregó el piloto, de 26 años.

«Espero que seamos lo suficientemente fuertes como para luchar con los mejores equipos», agregó.


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