Trabajo temporal y asignación universal por hijo

COLUMNISTAS

Las economías regionales atraviesan momentos difíciles: en el NEA, el NOA, Cuyo, el centro y la Patagonia se observan cuestiones estructurales y coyunturales que afectan el potencial productivo de los bienes primarios. Las manzanas y peras de Río Negro y Neuquén, los cítricos en Entre Ríos, la vid en San Juan y Mendoza, el azúcar de Tucumán, la producción ovina en Corrientes y la frutilla en Santa Fe, por mencionar algunas, presentan situaciones preocupantes que se pueden superar mediante la articulación de los sectores público y privado y con la participación del Estado, los productores y los trabajadores.

En un contexto global de aumento de la demanda de bienes primarios, nuestro país dispone de condiciones naturales y humanas óptimas para integrarse a los desafíos y las oportunidades que el mundo del siglo XXI requiere. Las economías regionales son la llave para tal inserción y permiten un crecimiento con sentido federal, inclusivo y dinámico, apostando por la producción local con valor agregado en origen.

El crecimiento equitativo de todos los integrantes de la cadena productiva no surgirá espontáneamente a través del mercado: es el Estado, desde todos los niveles y con un enfoque participativo, el que tiene que trazar el rumbo y garantizar el marco de previsibilidad para implementar políticas de largo plazo.

En el Congreso de la Nación se realizó una consulta pública y una reunión plenaria de cinco comisiones parlamentarias abordó desde distintas ópticas temas que incumben a las economías regionales. Participaron, además de legisladores de los distintos partidos políticos, representantes de la producción de todo el país. Esta iniciativa refleja la enorme potencialidad del Congreso como espacio de articulación, debate y consenso para acordar políticas públicas mediante la sanción de leyes. Sólo debe prevalecer una condición fundamental: voluntad política para la discusión y el acuerdo.

Como es sabido, dada la naturaleza estacional de estas cadenas productivas, existe un momento del año de mayor demanda de trabajadores para desempeñar tareas de corto tiempo. Además de velar por el trabajo registrado y por garantizar las condiciones de seguridad e higiene amparadas por las leyes, en las recientes campañas agrícolas se han observado algunas tensiones entre las condiciones de contratación y los planes sociales.

Ante la posibilidad de un empleo temporario, se genera incertidumbre entre los beneficiarios de la asignación universal por hijo (AUH) respecto de la continuidad de la percepción del beneficio una vez concluida esa relación laboral de corto plazo.

La situación de empleo (temporario, de trabajo permanente discontinuo o por contrato de trabajo eventual) implica la interrupción en la percepción de la AUH. Al finalizar dicha relación laboral, la recuperación del beneficio generalmente demora unos meses, lo que perjudica directamente a quienes más lo necesitan.

La mora en la recuperación de la AUH, con la correspondiente alta en el sistema de pagos de la Anses, es un obstáculo que afecta tanto a la oferta como a la demanda de trabajo temporal. Genera efectos no deseados, como mayores incentivos para trabajar informalmente o desistir de participar en el trabajo temporal.

Por este motivo, he presentado en el Congreso de la Nación un proyecto de ley -expediente 5560-D-2014- que tiene por objeto modificar el artículo 14 bis de la ley 24714 -Régimen de Asignaciones Familiares- con el fin de garantizar la continuidad de la percepción de la AUH de los trabajadores estacionales que percibieran el beneficio previo al inicio de la relación laboral temporal.

La iniciativa que impulsamos desde el Partido Socialista propone que los beneficiarios de la AUH que se desempeñen como trabajadores temporarios según el Régimen de Trabajo Agrario, ley 26727, incluyendo a los trabajadores ocupados en tareas de cosecha y/o empaque de frutas estacionales, continúen con la percepción de la misma durante la relación laboral. Es decir, aquellos beneficiarios que realicen un trabajo temporario según la mencionada ley, en vez de cobrar la asignación familiar prevista en el artículo 1 de la ley 24714, continuarán con la percepción de la AUH. Esto simplificará los trámites y las gestiones tanto del empleado como del empleador y, fundamentalmente, garantizará que cuando cese el vínculo laboral temporal el trabajador mantenga la continuidad del cobro de la AUH sin pausas ni trámite mediante.

El Estado debe cumplir procesos administrativos transparentes, eficaces y ágiles para garantizar los derechos de todos y para que la ineficiencia burocrática no perjudique a quienes más necesitan del Estado. Asimismo, se trata también -y fundamentalmente- de garantizar la cobertura universal de los destinatarios principales, los niños, niñas y adolescentes, y la percepción mensual del beneficio independientemente de la situación laboral de su padre y madre.

La AUH implica una mejora en los ingresos familiares de los hogares beneficiarios y el efecto ha sido una disminución en los niveles de indigencia. Hoy, con el proceso inflacionario, su impacto se ve reducido.

Desde el convencimiento de que la generación de trabajo es el eje vertebrador para el progreso y la inclusión social, el objetivo de este proyecto es brindar más certezas, previsibilidad y facilidades a los trabajadores temporales que temen por la discontinuidad de la AUH una vez concluida esa relación laboral, así como apunta a la promoción de empleo formal junto a los empresarios/productores vinculados con las actividades estacionales.

El trabajo decente y la generación de fuentes genuinas de empleo formal, acompañados por condiciones dignas de hábitat y acceso a la educación y la salud, son las sendas que debemos recorrer en aras de una sociedad justa, solidaria, igualitaria y equitativa.

Esta iniciativa ha sido acompañada por diputados de un amplio sector político, incluyendo a representantes de la UCR, del peronismo, del Frente de Izquierda, de Libres del Sur, del GEN y, por supuesto, del Partido Socialista. Estamos convencidos de que desde el Congreso de la Nación es posible trabajar de manera conjunta y constructiva con todas las fuerzas políticas para sancionar las leyes que nuestras economías regionales necesitan para salir delante de manera equitativa y sostenida.

ALICIA CICILIANI

Diputada nacional por el PS de Santa Fe. Presidenta de la Comisión de Economías Regionales

ALICIA CICILIANI


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