Un día en Aluminé, el sueño del buen pescador

Está rodeada de gran cantidad de lagos de origen glaciar y ríos caudalosos, que son el hábitat de truchas arcoíris, marrones, fontinalis o de arroyo y percas criollas. La diversidad de ambientes hace que sea un destino elegido por visitantes del exterior.

En medio de un paisaje de cordillera lleno de historias, lagos, ríos y arroyos naturales, Aluminé es un imán para los que disfrutan del aire y el agua en estado puro. Eso, la convierte en el escenario ideal, en el que se hace realidad el sueño de cualquier pescador.

Se trata de un destino, que además de ofrecer ambientes de pesca para todos los niveles técnicos –principiantes, intermedios y expertos– puede satisfacer las expectativas de todos los aman tirar la línea en busca de buenas presas.

Según los que saben, los que lleguen a la zona en busca de truchas de gran tamaño, deben visitar la localidad a principio o final de temporada. Los que prefieren equipos livianos y la pesca de truchas selectivas, deben hacerlo en verano. Para los amantes de la pesca con ninfas, entre mediados de febrero y marzo es la época ideal, donde los ríos tienen menos caudal de agua.

Los guías de la zona del Aluminé recomiendan las cañas del número 3 al 5.

La diversidad de ambientes hace que sea un destino elegido internacionalmente, sobre todo, por parte de pescadores norteamericanos y brasileños, que la mayoría de las veces, lo vuelve a elegir. En sus aguas, habitan especies altamente calificadas como trucha arcoíris, marrón, fontinalis o de arroyo y perca criolla.

Aluminé está rodeada de gran cantidad de lagos de origen glaciar y ríos caudalosos. Se encuentran los lagos: Aluminé, Pulmarí, Ñorquinco, Moquehue, Ruca Choroy, Hui Hui, Quillén y los ríos Pulmarí, Ruca Choroy y Quillén que desembocan en el más importante de la zona: el río Aluminé.

Por lo general en los lagos se pueden pescar truchas de mayor porte, y en los ríos disfrutar de una pesca más dinámica: una corredera, un pool o un pocket, cada 100 metros las condiciones son distintas y con ello, los tiros. Son los desafíos que buscan los apasionados de la pesca: la presentación, manejar la línea para poder engañar a la trucha.

Sacan trucha arcoíris, marrón, fontinalis o de arroyo.

La excursión de pesca puede hacerse acompañado de guías habilitados por el Ministerio de Turismo de la Provincia del Neuquén, con equipamiento y basta experiencia. Ofrecen dos modos de pesca: embarcada y de vadeo.

En la embarcada, te llevarán por el río Aluminé y lagos increíbles, a bordo de balsas especiales para pesca con mosca denominados “catarafts” o botes de estilo canadienses denominados “Mackenzie”.

Si querés pescar con vadeo, te llevarán por los mejores lugares para disfrutar de la pesca y devolución, ofreciendo diversas alternativas en ríos y arroyos de la zona. Los ríos Aluminé, Pulmarí y Quillén, entre otros, serán los lugares más recomendados.

El pueblo cordillerano cuenta con servicio de alojamiento y gastronomía regional con todo lo necesario. La pesca puede alternarse con las vacaciones en familia: los deportes de aguas blancas como el kayak y el rafting, trekking, buceo.

La trucha y el pescador. Foto: Aluminé Flyfishing

Asimismo, pueden realizarse recorridos por el Museo y Centro de Interpretación el Charrúa, el sendero Quilque lil además de los circuitos Quillén, Ruca Choroy y Pehuenia.

Equipo recomendado

Los guías de la zona del Aluminé recomiendan las cañas del número 3 al 5. Acción lenta, intermedia y progresiva. Líneas de flote, hundimiento e intermedias.

Las moscas recomendadas son varias, entre otras, están las secas como las Adams (12 al 20); Yellow Humpy (12 al 18); Mosquito (16 al 18), las ninfas, como Brown Stone (10); Jabalí (12); Hare´s Ear (12, 14, 16); Zug Bug (12, 14); y los streamers, como: Zonker (6); Wooly Bugger (4, 6); Matuka Olia (4, 6) y más.


$500 cuesta un hostel por persona, mientras que un ATA (Alojamiento Turístico Alternativo) para dos personas entre $ 1500 $2000. La hostería cuesta aproximadamente $ 2500 para dos personas y $ 3500 para cuatro.

$250 por una hamburguesa o sándwich y $500 por comida regional más elaborada. Sentarse a comer en un restaurante supone un gasto de entre $ 500 y $700.

$760 sale el permiso de pesca por temporada para residentes del país y es gratuito para jubilados, pensionados, menores de 12 años y personas con carnet de discapacidad. El permiso diario cuesta $190 y el semanal $380.

$4560 por el permiso de pesca para toda la temporada para el visitante extranjero.

300 u$s vale una flotada de pesca. Incluye transfer, guiada, equipo y comida elaborada.


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