Un estudiante hizo una réplica de un yate histórico que navega el Nahuel Huapi
Bryan Müller cursa sus estudios en una secundaria de Bariloche. Creó la miniatura del "Joselito" y la botó en la Playa del Toro, una bahía de la Isla Victoria.
Bryan Müller construyó una réplica de un yate a motor fabricado en 1932. Foto: Gentileza
Con solo 18 años, construyó la réplica de un yate a motor de 1932, de un metro de eslora, al que le agregó una estación meteorológica a bordo.
La prueba de fuego fue la semana pasada cuando Bryan Müller botó la embarcación de miniatura en la Playa del Toro, una bahía de la Isla Victoria.
El año pasado, este joven recibió una llamada del presidente de Ford Argentina para felicitarlo por la construcción de un Ford T miniatura. Este año, egresa del Colegio Tecnológico del Sur, con otro proyecto que sorprendió a más de uno.
«Se supone que este último proyecto debe englobar los seis años del secundario. Se me ocurrió construir un barco con una estación meteorológica y me inspiré en uno real para hacerlo. La escala del barco es 1 en 9«, detalló Bryan.
El muchacho reprodujo el yate «Joselito» que, se construyó en 1932 en el Astilllero Parodi y partió desde el Puerto de Tigre hasta Bariloche en 1974. Marco Pargade contó que su padre compró la embarcación en 2004 a un croata y el barco navega las aguas del Nahuel Huapi desde entonces. El trabajo de Bryan comenzó en enero con el software AutoCad y el diseño del yate en base a fotografías. En marzo, comenzó con el armazón y fue recubriendo la cabina con maderas. Luego, llegaron las primeras pruebas para comprobar si el barco flotaba o le entraba agua.
El proyecto de Bryan cuenta con una estación meteorológica que mide la dirección y la velocidad del viento, la presión y la temperatura. Esos datos permiten saber si la navegación es segura.
«Tiene un anemómetro que mide velocidad del viento y un sensor especial que mide la presión, la temperatura y la altitud sobre nivel del mar. Esos datos se registran en una memoria que va a una computadora y permite analizar los datos. La prueba dio resultado», señaló Bryan aunque advirtió que, de todos modos, incorporará mejoras. Su idea es que los datos se envíen directamente a una estación aparte, a través de una pantalla.
El joven aseguró que siempre soñó construir una estación meteorológica ya que «es ideal para el lago», admitió también que «hacer barcos es mi pasión». Por eso, en su último proyecto, decidió combinar ambas.
El proyecto, aseguró, contó con ayuda de los profesores del colegio, compañeros de trabajo de su madre, familiares, amigos y el propio dueño del barco.
Luego de la presentación del proyecto, Roberto Tanoni, el dueño del Astillero Tecnao del Río Luján, envió una invitación a Bryan «para ampliar conocimientos navales».
Tras su paso por el secundario, el joven sueña con estudiar ingeniería electrónica en la Universidad Nacional de Río Negro.
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