Un proyectil atravesó las paredes de dos casillas y mató a una joven madre en Bariloche

La tragedia ocurrió en un barrio de esta ciudad. Dos jóvenes manipulaban una escopeta en el interior de una pequeña vivienda y a uno de ellos se les escapó un tiro que entró a la casita contigua, donde estaba la víctima, con su familia. Fueron imputados por homicidio culposo.

La tarde caía sobre Bariloche. Había llovido durante gran parte del viernes y Víctor Fernández recién había llegado de trabajar en la obra. Estaba pasado de frío y su esposa, Margarita Toledo Vilches había hecho pan casero, que estaba por cocinar. El hombre se dirigió a saludar a su hijo recién nacido, que descansaba en una cama. El pequeño había llegado a este mundo hace pocos días y la pareja estaba ilusionada, porque empezaban una nueva etapa. Sin embargo, hubo un estruendo, luego un silencio y la felicidad se desmoronó en unos pocos segundos.

Margarita estaba cerca de la cocina. Expresó que se sentía mal y se desplomó al suelo. Su esposo estaba con el bebé y fue en auxilio de la joven, para tratar de reanimarla. No entendía qué pasaba. Comenzó a pedir ayuda desesperado. Familiares que viven en el mismo terreno corrieron a la vivienda.

Peritos de la Policía de Río Negro trabajaron hasta este sábado en el domicilio donde sucedió la tragedia. (Foto: Marcelo Martínez)

Después, bomberos y policías llegaron para tratar de auxiliar a la mujer. Pero las postas de plomo que había recibido la joven habían sido letales. Margarita murió sin motivo alguno. Tenía 31 años.

La familia estaba conmocionada. Todos buscaban explicaciones para tratar de comprender la tragedia. Fueron momentos de profundo dramatismo. Hasta que alguien escuchó que dos jóvenes, que estaban en la pequeña casilla de madera contigua a la vivienda de la víctima, habían manipulado una escopeta y a uno se le había escapado un tiro. Uno de esos muchachos es hijo de Fernández.

Las casillas de madera están pegadas en el fondo del terreno ubicado en la calle Cerro León. (Foto: Marcelo Martínez)

Después, los peritos corroboraron la versión y levantaron evidencias para explicar lo que había sucedido este viernes, alrededor de las 18, en la calle Cerró León del barrio Quimey Hue, en la zona del Alto de Bariloche.

De acuerdo a la investigación preliminar, el cartucho calibre 12 -que contiene varias postas de plomo- atravesó la pared de madera de la casilla, donde se encontraba Maximiliano Bascuñán y Damián Fernandez Bogarín, y entró por la pared de la vivienda contigua. Varias postas de plomo dieron en la humanidad de Margarita y causaron su muerte.

Los dos jóvenes quedaron arrestados la tarde del viernes en la comisaría. Y esta tarde de sábado se hizo la audiencia de control de detención y de formulación de cargos.

Solo dolor y angustia se respiraba esta tarde en el domicilio donde murió la joven madre. (Foto: Marcelo Martínez)

El juez de garantías Ricardo Calcagno admitió los cargos que el fiscal Tomás Soto y el fiscal adjunto Gerardo Miranda formularon contra Bascuñan y Fernández por el delito de homicidio culposo.

Además, le imputaron al hijastro de la víctima el delito de tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil, sin la debida autorización. El defensor oficial Marcos Miguel asistió a los jóvenes acusados. El defensor no objetó los cargos.

Los fiscales advirtieron que el accionar de ambos acusados fue imprudente ya que manipularon un arma de fuego cargada de gran impacto o de gran poder de fuego sin adoptar los cuidados o recaudos necesarios para evitar el resultado dañoso causado.

Y pidieron prisión preventiva que el juez fijó en 15 días. Las partes acordaron que los imputados la cumplan con la modalidad domiciliaria, y con tobillera electrónica. Calcagno autorizó 3 meses de plazo para hacer la investigación del caso.

En la audiencia, Bascuñán, que está señalado de haber efectuado el disparo letal, le pidió perdón al esposo de la víctima. «Nunca en mi vida he tocado un arma. No sabía cómo decirles perdón, no sabía qué hacer cuando me informó el defensor oficial que la mujer había fallecido. No sabía que el arma estaba cargada», explicó ante el juez. «No caigo en lo que pasó, todo fue muy rápido» sostuvo Fernández Bogarín, informaron desde el Ministerio Público Fiscal.

Policías resguardaban las viviendas donde sucedió la tragedia el viernes por la tarde, en Bariloche. (Foto: Marcelo Martínez)

De acuerdo a la investigación preliminar, el joven hizo como un movimiento de carga de la escopeta y presionó con el dedo gordo de su mano la cola del disparador y escucharon un estruendo en el interior de la casilla de 3 metros de ancho por 3 de largo.

Apenas trascendió la noticia, vecinos salieron a la calle consternados por el operativo policial. Es que las versiones a esa hora era variadas y nadie tenía certezas.

Los peritos determinaron que el disparo, de trayectoria ascendente-descendente, atravesó ambas paredes y las postas impactaron sobre brazo, tórax y abdomen de la mujer, que cayó al piso, comenzó a convulsionar y finalmente falleció. Sobre la cocina solo quedaron los panes leudando.


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