Una obra que apunta a recuperar la libertad del patio escolar
"En la construcción de nuevos edificios de escuelas los patios de juegos se muestran mezquinos ya desde el mismo diseño", dice Víctor Pavía, un docente que trabaja en el país y en México. Escribió un libro en el que rescata al patio escolar como "un lugar significativo".
NEUQUEN (AN).- Cuenta Víctor Pavía que allá en Córdoba el patio de su escuela terminaba donde empezaba el río. Asegura también que cada vez que padecía una penitencia su mamá le prohibía ir del otro lado del mismo curso de agua, el río Ceballos.
Es tal vez por esos actos fundacionales que Pavía está decidido a reclamar por los patios, por los espacios amplios, por el fin de las limitaciones edilicias en las escuelas y las ciudades. El hombre, que es licenciado en actividad física y deportes, está peleando por todo eso, por las mismísima libertad.
Hace apenas unos días, el profesor Pavía dio a luz un libro que documenta las ausencias, las necesidades y carencias de ese espacio único. «El patio escolar: escolar, el juego en libertad controlada», se llama la obra editada por la editorial Novedades Educativas (Noveduc).
«En la Argentina, a los efectos de adaptar las viejas escuelas a las nuevas demandas en el contexto de una declamada transformación educativa, se construyen aulas en los amplios terrenos reservados inicialmente para patios de juego», advierte el docente cordobés, quien desde hace muchos años trabaja en la región.
Esto no es todo -continúa- «en la construcción de nuevos edificios, los patios de juego se muestran, ya desde el mismo diseño, mezquinos si se los compara con épocas pretéritas», argumenta en su obra que se comercializará en Argentina y México. Es que a la par de su actividad en universidades e institutos docentes de la región, Pavía da clases en el país del norte.
La primera presentación de la obra se realizará el domingo en la escuela del patio enorme: «Domingo Faustino Sarmiento de La Quebrada de Río Ceballos», su pueblo ubicado a 35 kilómetros de la capital cordobesa.
«Ha sido una sorpresa para mí, lo definió la editorial y será seguramente muy emocionante porque no he vuelto a entrar a la que fue mi escuela», confesó el autor en diálogo con «Río Negro».
Pavía cree que el déficit de patios y espacios recreativos es cada vez mayor y advierte sobre las limitaciones que esto plantea en el desarrollo de los estudiantes.
«La escuela, y más precisamente su patio de recreo, constituye también un lugar significativo de encuentros mediatizados por lo lúdico, entre los pocos disponibles para las niñas y los niños de hoy», describe en su libro.
En su trabajo de tesis, Pavía apela a una amplísima diversidad de fuentes teóricas que si bien limitan la cadencia de lectura demuestran que la obra es un documento sólidamente fundamentado. Pavía tiene muchos agradecimientos y a la vez destaca el apoyo y la colaboración del docente de la Universidad Autónoma de México Alfredo Furlán, quien se encargó de prologar el trabajo.
«Pavía defiende la idea de que cuando el juego deja de ser una iniciativa espontánea tomada entre pares, pierde tal carácter y se transforma para los alumnos, en el mejor de los casos, en una tarea más entretenida o divertida que el resto», expresó Furlán.
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