Una tobillera avisará a víctimas de violencia de género si su agresor está cerca

Más de 140 tobilleras electrónicas para proteger a las víctimas de violencia de género serán suministradas a la provincia con el objetivo de monitorear el cumplimiento de las medidas preventivas en el marco de causas judiciales.

Así se informó desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos desde donde se indicó que la semana pasada se contrataron 1.925 dispositivos para supervisar que se cumplan las cautelares de exclusión y de prohibición de acercamiento de los victimarios hacia las mujeres violentadas. El uso de las pulseras fue previsto para los casos de “alto riesgo”.

La colocación es “dual” (tanto a la víctima como al agresor) y se indicó que supervisión del alerta supera al “botón antipánico” por cuanto se enciende una alarma de inmediato en caso del acercamiento.

La compra de tobilleras corresponde al plan nacional de “acción para la prevención, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres”, que según se indicó, en sus prueba piloto obtuvo “resultados positivos”.

En Neuquén ya se cuentan con 5 pares de las tobilleras “duales”, que forman parte del “período de prueba” con personas que no están bajo un proceso judicial y con las que se testea el funcionamiento de los 10 aparatos.

El ministerio que conduce Germán Garavano informó que en una “primera fase” se definió otorgar 144 dispositivos a Neuquén, Córdoba, Mendoza, Salta, Buenos Aires, Chubut, La Pampa y Tierra del Fuego.

Está previsto aumentar la dotación de pulseras electrónicas y la adhesión de otras provincias para este programa, que en principio será para un seguimiento “del cumplimiento de las medidas cautelares” durante los procesos judiciales.

La subsecretaria del programa nacional, María Fernanda Rodríguez señaló que entren otros beneficios, la colocación de las pulseras “permite que la víctima pueda retomar sus actividades cotidianas fuera y dentro de su residencia sin quedar desprotegida por el Estado”, debido a que el mecanismo prevé que se coloquen tanto en las víctimas como en los agresores.

Se detalló que a través de un mecanismo de geolocalización, se activa una alarma en caso de que se detecte la proximidad de una persona con otra que lleva puesta la tobillera. “Se trata de un apoyo a las medidas cautelares que supera tecnológicamente al botón antipánico” resaltó Rodríguez.

En cada provincia la protección a las víctimas mediante este proceso se realiza tras la firma de convenios específicos.