Vaca Muerta marcó un nuevo récord histórico de producción de petróleo
Los yacimientos de la formación no convencional generaron en promedio 133.700 barriles de petróleo por día durante enero. El incremento del precio internacional de crudo apalanca nuevamente los bloques.
La producción de petróleo de Vaca Muerta marcó un nuevo récord histórico durante enero.
La historia de Vaca Muerta comenzó a escribirse hace pocos años, con la primera perforación en 2010 y el primer pozo puesto en producción dos años más tarde. En ese plazo el nivel de producción del mes pasado tiene un espacio más que significativo dado que no solo marcó que se alcanzó la producción de petróleo más alta de la formación, sino también que si Vaca Muerta fuera una provincia ya formaría parte del podio de la producción nacional.
Por Vaca Muerta, Neuquén tuvo la producción de petróleo más alta de los últimos 14 años
De acuerdo a los registros oficiales de la secretaría de Energía de la Nación, durante enero se extrajeron de los yacimientos de Vaca Muerta nada menos que 133.700 barriles de petróleo. Este nivel es marca el nuevo récord absoluto de la formación, superando al alcanzado en diciembre del año pasado por nada menos 9.700 barriles de petróleo por día.
Para dimensionar este avance, los desarrollos sobre Vaca Muerta incorporaron en tan solo un mes el equivalente a más de un tercio de la producción de una provincia como Río Negro. Y ubicaron a la formación no convencional en el podio de las jurisdicciones productoras de petróleo del país.
De hecho, si Vaca Muerta fuera una provincia en enero se habría situado como la tercera con la mayor producción de petróleo del país, ya que sólo Chubut y Neuquén la superaron en enero, esta última gracias a que es la que capitaliza los desarrollos de la formación con los que superó los 172.000 barriles diarios.
En concreto, los 133.700 barriles de petróleo que se extrajeron durante enero de los desarrollos de Vaca Muerta le pisan hoy los talones a Chubut, en donde la actividad convencional de una zona tan importante como Comodoro Rivadavia se ubicó apenas 8.309 barriles por sobre los yacimientos del shale, con un total en ese caso de 142.009 barriles por día.
El crecimiento que se vio en enero se debió al impulso que imprimieron fundamentalmente las áreas que se encuentran en desarrollo masivo, en especial Bandurria Sur, el bloque operado por YPF en alianza con Shell y Equinor que elevó en solo un mes un 62,41% su producción al pasar de 6.667 barriles por día a los 10.828 que tuvo en promedio el mes pasado.
La petrolera de bandera logró durante enero una generación extra tan solo en las tres áreas que posee en desarrollo masivo de 7.639 barriles por día. Un incremento en el que otros bloques como Sierras Blancas de Shell y Bajada del Palo Oeste de Vista Oil&Gas también fueron parte.
La reactivación del tránsito de la mano del turismo marcó un incremento en el consumo de combustibles en el país que estuvo además acompañado por las actualizaciones en los precios del surtidor. Pero el escenario positivo no es solo local, dado que a nivel internacional el precio del Brent ha entrado en una línea de alza, alcanzando los 66 dólares por barril en esta semana, el mayor precio desde el inicio de la pandemia.
Este contexto de mejores precios tanto dentro del país como para la exportación es lo que alienta a las empresas a acelerar en sus desarrollos de Vaca Muerta, en donde los niveles de generación de diciembre y enero marcaron que aunque la actividad y las inversiones son menores que otros años, los avances pueden ser significativos.
Nubarrones en el horizonte
Sin embargo, la iniciativa para que se vuelva a aplicar un barril pisado dentro del país representa serios nubarrones en el horizonte. Se trata de un sistema de precios opuesto a lo que fue el barril criollo del año pasado que garantizaba un precio mejor dentro de Argentina que en el resto del mundo para proteger la industria. En este caso la iniciativa que está circulando por ahora como trascendido es que desde el gobierno se aplicaría un precio tope de unos 53 dólares para el barril que se venda dentro del país.
Si bien por un lado esa iniciativa permitiría evitar que los combustibles sigan aumentando, también promete frenar en gran medida la reactivación de la industria al fijar el precio de venta unos diez dólares por debajo de la cotización internacional, un mercado para el que las empresas que opten por exportar deberán ahora pagar un mayor porcentaje de retenciones a las exportaciones.
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