Verdades interesadas
Neuquén
Me sorprende la falta de sensibilidad de los medios de comunicación en el tratamiento de la crisis sanitaria provocada por el covid-19. Día tras día nos torturan con cifras de muertos, contagiados y recuperados; el lugar en el ránking que ocupamos, las especulaciones sobre las vacunas. La gente está cansada y saturada de escuchar siempre lo mismo. Cuando una noticia se repite, ¿no va en contra del interés de los medios en lograr la atención de su público?
Está comprobado que las malas noticias “venden” más que las buenas acciones y también, es justo reconocer, que hay muchos más consumidores de las primeras.
Pongo el ejemplo de Bolivia. Cuando empezó la pandemia era noticia en todos los medios sobre los cadáveres apilados en las calles, hospitales saturados y su curva de contagios y muertes en ascenso. Sin embargo desde hace dos meses, Bolivia controló la pandemia bajando abruptamente su curva a niveles espectaculares. Y desapareció de los titulares de los diarios y otros medios.
¿No sería bueno que estos medios de comunicación dieran buenas noticias dando a sus lectores espectadores señales positivas que los alienten a saber que existen soluciones a este flagelo? ¿Por qué habiendo tantos periodistas, ganadores de premios y famosos en televisión no entrevistan a gente del Conicet por ejemplo y siguen promocionando vacunas de incierto resultado?
La mayoría de la población no investiga ni consulta fuentes diferentes y solo consume lo que los medios les transmiten, verdades interesadas. Los políticos y los medios están condicionando las libertades de los ciudadanos y Dios sabe qué consecuencias traerá.
Ricardo Dougall
DNI 10.532.537
Neuquén
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