Volver a sonreír

Con un juego simple pero eficiente, River ganó en Rosario.

Práctico y contundente. Así River le puso fin a su larga racha de seis meses sin ganar como visitante y superó por un amplio 3-0 a Rosario Central. Sin brillar pero estableciendo una clara superioridad sobre su rival, se impuso con los goles de Marcelo Gallardo de tiro penal, Federico Domíngez y Farías, quien también anotó desde los doce pasos para cortar una sequía goleadora de 860 minutos. River comenzó a insinuar una leve superioridad cuando se puso 1-0 a los quince minutos. Una torpeza de José Chamot, quien pareció errarle a la pelota y le pegó un puntapié innecesario a Farías, le permitió a Gallardo cambiar el penal por gol. La apertura del marcador le dio tranquilidad a River, que contó con un Gallardo inspirado y un mediocampo luchador. River no lucía pero igual era más que su rival. Y a los 28 se puso 2-0 con un violento disparo desde afuera de Domínguez. Los ataques más peligrosos de River llegaron por la derecha. Rivarola se tenía que meter muy adentro para ayudar a Chamot. Entonces entre Radamel Falcao, Jonathan Santana y Cristian Alvarez complicaron a los locales. Farías, quien complicó con sus movimientos inteligentes en las cercanías del área y terminó siendo la figura de la cancha, dejó a Santana de cara al gol a los 36, pero el remate fue desviado al córner por Juan Ojeda. En la etapa final, River reafirmó todo lo bueno que había hecho anteriormente y, parado de contragolpe, se aprovechó de las debilidades de su rival. Iban cinco minutos cuando Farías pidió patear el penal que Ojeda le había cometido a Falcao García luego de que el colombiano le ganara la posición (¿con foul?) a Chamot, quien redondeó una tarde para el olvido. El ‘Tecla’ lo mandó a la red con un toque suave al palo derecho. Perdido en la cancha, Central igual dispuso de dos situaciones como para descontar: un tiro desviado de Rivarola y otro que Lux le sacó al córner a Villa. En el área de enfrente, River pudo haber estirado las cifras con dos cabezazos de Farías: uno dio en el travesaño y el otro terminó en las manos de Hernán Castellano, quien había reemplazado a Ojeda, aturdido tras la jugada del segundo penal. Finalmente River ganó y encontró un algo de alivio. No es poco. (DyN)

VOCES: “Con autoridad”

Para Reinaldo Merlo, ayer lo importante fue la autoridad. “Jugamos contra un rival difícil en una cancha difícil y el equipo tuvo autoridad y buen juego y lo pudo concretar en la red. Habíamos tenido otros partidos importantes en los que el equipo jugó bien pero no se vieron los resultados como hoy (por ayer)”, evaluó Merlo. El técnico ‘millonario’ indicó que su equipo “salió a manejar el partido de entrada” y añadió que manejaron “muy bien la pelota”, aunque reconoció que todavía tienen que “mejorar mucho futbolísticamente”. Consultado sobre si en la previa imaginó un triunfo tan contundente, Merlo respondió: “Nunca me imagino los partidos antes de que se jueguen. Siempre trato de pensar que esto es River y que hay que salir a ganar siempre”. Enigmático, se negó a ahondar sobre el abrazo con que se estrechó con Ernesto Farías luego de que el ‘Tecla’ señalara el tercer gol de penal. “Es una cuestión privada”, fue su lacónica respuesta ante una pregunta sobre su abrazo con el delantero, quien hoy le puso fin a una larga sequía goleadora de 860 minutos.

EL DATO 15 Los años que pasaron desde la última vez que José Chamot fue titular en el fútbol argentino y en Rosario Central. Ocurrió en 1990, antes de que fuera transferido al Pisa de Italia.


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