Así es Caviahue – Copahue, un sueño en la Patagonia: cuatro historias en la joya de Neuquén con nieve y termas

A 360  km de asfalto de Neuquén capital, ofrece nieve, esquí y termas com ningún otro destino y quiere ser el pueblito más lindo del mundo en los Best Tourism Villages. Es fácil llegar, pero difícil dejar esta belleza infinita. El relato de cuatro residentes que arribaron en los años '80 y nunca más se fueron.

Es fácil llegar. Lo difícil es irse. Es cierto que en el otoño, el invierno o incluso entrada la primavera, la nieve y el viento blanco pueden dificultar los movimientos para salir, pero lo que en verdad retiene a quienes se aventuran a este paraíso a 360 kilómetros de Neuquén capital no son los caminos que a veces se complican, sino la belleza infinita de CaviahueCopahue, la aldea de montaña y la villa termal a 19 kilómetros por la ruta provincial 26 que son parte del mismo municipio. Dos pueblos, un mismo destino que ofrece nieve y termas como solo ocurre en Islandia y que ahora competirá por ganar la edición 2024 de los Best Tourism Villages.


El rey del chivito

Es difícil irse: Nito Zingoni sabe bien de ese embrujo. Porque antes de ser aquí el rey del chivito con la parrilla que su mano experta convirtió en un clásico en esta maravilla de la Cordillera de los Andes en la frontera con Chile, fue un joven de 23 años que llegó en 1984 a construirse un futuro cuando había 22 habitantes y un solo teléfono en Termas, que atendía Cristina Chaneton. “Nito, dejó dicho tu mamá que la llames”, le contaba por ejemplo cuando lo veía y lo dejaban llamarla, aunque a veces se armaba una cola para hablar y había que esperar.

Nito Zingoni en una de las excursiones al volcán Copahue, en 1993.

Postales de la vida de Nito Zingoni en Caviahue -Copahue, de la parrilla al choripán enn el cerro.


Un accidente en moto en Neuquén por el que le amputaron una parte de la pierna derecha lo dejó sin carrera cuando era un piloto recién recibido. “Uno con dos piernas tenía más chances de conseguir trabajo que yo”, suele contar con su humor marca registrada.


Pero entonces, para salir de aquella depresión, se le ocurrió ir a vender ropa por los pueblos hasta que su amigo Manuel Guevara, con quien se crió en los campos de Loncopué a 50 km, lo invitó a hacer algo juntos en el flamante Centro de Convenciones de Caviahue – Copahue. “Venite, podemos poner un bar”, le dijo. Y Nito fue.


Supo enseguida que había encontrado su lugar en el mundo en aquel punto en el mapa con todo para hacer, con un volcán con una laguna en el cráter que recordaba que estaba activo con su fumarola blanca recortada en el cielo puro de la Patagonia en los días sin nubes, con ese lago azul profundo en el que se espejan las montañas los días sin viento, con esos arrieros que pasaban con sus rebaños de cabras y ovejas y que años después serían sus proveedores.

Una locura. Hasta se puede esquiar en las calles de Caviahue. Foto: Florencia Salto

La magia de Copahue.


Con sus cascadas escondidas, sus senderos, con un centro de esquí distinto a todos donde supo vender choripanes, con ese gran detalle que aún hoy lo asombra: que aparte de todas esas maravillas hay termas por la actividad del volcán Copahue. En cada charla, profunda o al paso, repitió la frase: dos pueblos, un destino. Y nunca más se fue. Mejor dicho, siempre volvió.

“He estado un tiempo en Chile, en otras ciudades de Neuquén. Pero me faltaba algo, estaba triste. Me faltaba esto, vivir en casa. Acá soy feliz”, explica.

Una bajadita en las calles de Caviahue. Foto: Florencia Salto.

Hoy, 40 años después de llegar, muchas cosas han cambiado: la aldea de montaña ya es un pueblo con más de 700 habitantes, con centro de esquí, acceso a wi fi, señal de celular en dos compañías, televisión satelital, gas, luz, agua y una miniestación de YPF con gasoil y nafta Infinia. Pero el asombro permanece, como cada vez que deja atrás el Cajón Chico y unos kilómetros más adelante se topa con el lago de frente, las cabañas a sus orillas a la izquierda, el cerro y el volcán detrás.

Copahue de noche. Foto: Lucas Soñora.


Se llega por la ruta 26 asfaltada en unas cuatro horas de auto, aunque los 19 km que siguen hasta Copahue, donde termina, siguen siendo de tierra, hoy cubiertos de nieve. “Un paisaje lunar”, describe maravillado por ese lugar que lo enamoró para siempre.

Araucarias nevadas cerca de Caviahue.


En el parte diario de la Vialidad de Neuquén, ese tramo figura como intransitable por acumulación de nieve. Y para llegar a Caviahue señala que transitar con precaución desde Hualcupén por sectores con hielo.


El desembarco de Elon Musk en Caviahue – Copahue


A la hora de evaluar explicar cómo está Caviahue en materia de servicios, Nito anota un rubro a mejorar: la conexión a redes wi fi. Pero cuenta que desde que desembarcó el servicio de Starlink, la empresa de Internet satelital de Elon Musk, hay otra opción. Según la información que brinda la empresa, instalar el kit satelital cuesta 399.000 pesos en toda la Argentina.


Y el servicio de internet de alta velocidad tiene un costo de $62.500 mensuales para el plan residencial.
Como todos, Nito consulta a los vecinos que ya tienen la antena y usan el servicio. “Dicen que anda muy bien”, cuenta. Y también hace números. “A lo que cuesta por mes hay que compararlo con los servicios que das de baja, porque con eso ves televisión, ves todo. Y la cuenta da pareja, hay poca diferencia. Es para pensarlo”.


Enamorada del paisaje

Como Nito, Valentina Sepúlveda, también se enamoró de esta tierra. Llegó en 1989 a pasear, no podía creer lo que veía, consiguió empleo en un hotel y aquí está ahora, con la misma felicidad.

Para salir de su casa, a veces Valentina tiene que palear…


Trabaja de cara al lago, sale a hacer trekking al terminar el turno en la recepción, aconseja paseos a los turistas y cuando las cosas se complican por el viento blanco y hay que esperar que se arme la caravana con las máquinas de Vialidad, les dice que vayan a disfrutar tranqui de la nieve, que les avisa por WhatsApp, como pasó hace tres semanas. Eso sí, a veces tiene que palear para salir de su casa o ponerse raquetas para caminar.

Nevada de otoño en la costanera de Caviahue. Foto: Valentina Sepúlveda.


Aquí, en esta joya del sur, hay quienes van al almacen sobre sus esquíes, porque se puede acumular dos metros de nieve en sus calles. Y otros se suben a sus tablas de travesía para hacer nueve kilómetros hasta Copahue. Allí, en la villa termal que sepulta el manto blanco en los meses más fríos, el refugio El Montañés que alquiló Adrián Sepúlveda y mantiene abierto los inviernos frente a las lagunas y con el volcán de fondo, es un catálogo perfecto de medios de transporte en la nieve.

Esquiar entre araucarias en el cerro.


Afuera, podés ver motos, tablas, camionetas adaptadas con orugas. Y si hay solcito, cerca, mesas para tomar algo en medio de ese deslumbrante espectáculo de la naturaleza entre montañas nevadas.


Casi nacido y criado

Adrián Sepúlveda al volante de la camioneta equipada con orugas, rumbo al Salto del Agrio.


En el caso de Adrián Sepúlveda (le dicen Sepu) todo empezó cuando sus padres decidieron radicarse cuando él tenía tres años, a fines de los ‘80.


Provenían de Bahía Blanca, querían encontrar una actividad en ese lugar tan lindo. Construir un futuro, como Nito, como Valentina, como tantos otros en Caviahue, que con unos 700 residentes permanentes y que bordea los mil habitantes cuando vienen los que tienen casa.

Travesía a Copahue.


Al repasar aquella movida, Sepu no tiene más que agradecimiento. “Tuve una infancia recopada”, recuerda. “Ahora, además, podés hacer acá desde el jardín de infante a la secundaria. Nosotros teníamos que irnos a a estudiar a localidades cercanas después de la primaria”, agrega.

El deslumbrante Salto del Agrio.

Con el tiempo, se hizo instructor de esquí, trabajo en el cerro Caviahue, hasta que en el 2018 partió a desarrollar su propio proyecto. Desde entonces, organiza travesías fuera de pista, excursiones como al increíble Salto del Agrio, paseos en moto de nieve y en las camionetas con orugas que diseñó y fabricó a su pedido una empresa de Rosario. Y como base de operaciones en Copahue alquiló el refugio El Montañés.

Tomando algo de cara a las lagunas de Copahue.

El Yeti de Copahue

Cada mañana, Nico Canter pasa por el refugio a ponerlo en marcha, chequear que el agua corra, que la calefacción funcione, que todo este listo para cuando lleguen los turistas.


Nico es otro que llegó y se enamoró de esta geografía, pero en su caso todo fue más extremo.
Acompañaba a su madre que hacía la temporada de verano como empleada de Termas, hasta que consiguió su propio trabajo en la Hostería Hualcupén de Copahue.


Allí se queda en el invierno cuando termina la temporada, como único habitante civil del pueblo, a unos 800 metros del puesto de Gendarmería donde tres gendarmes rotan cada 15 días. Sale a recorrerlo y de allí su apodo de “Yeti de Copahue”, que acepta con una sonrisa. Como guía baqueano, sale en las excursiones y travesías con Adrián y también le gusta ir a esquiar en soledad o con amigos por las laderas de nieve virgen.

Nico Canter, único habitante civil de Copahue en el invierno.


Cada tanto se va esquiando a hacer las compras a Caviahue. Este año lo acompaña a todos lados moviendo la cola y a puro ladrido Flopy, la cachorrita que adoptó a través de un grupo de Caviahue y que llegó desde Las Lajas. Cuando le preguntás cómo está, siempre responde lo mismo: “Acá firme. Esto es un paraíso”.


A esquiar y disfrutar de las termas en invierno


Caviahue – Copahue prepara una gran temporada de invierno 2024, con su increíble centro de esquí a metros de la villa de Caviahue y este año sumará la opción de termas de Copahue. Se trata de una combinación exquisita y diferente para quienes quieran disfrutar la nieve, al pie de un volcán activo y con mil cosas para descubrir.

Bajada en el cerro de cara al lago Caviahue.


Sobre la propuesta para este invierno, el presidente del Ente Provincial de Termas (Eproten), Lucas Soñora explicó la idea. “Lo que estamos pretendiendo con el Ministerio de Turismo y la sinergia con los hoteleros es abrir la Laguna del Chancho y Vapor en Copahue. La idea es que Termas este año tenga la presencia para dar el servicio y las prestaciones en estas dos opciones”.

“Las agencias actualmente están haciendo este servicio y nosotros tenemos que garantizar estar, porque tenemos el parque automotor de nieve más grande y la idea es recibir a los cientos de turistas que llegan a Caviahue en invierno”, agregó.

“El concepto es que tenemos una localidad turística como Caviahue, con un gran producto que es Copahue. Le queremos mostrar a la gente que tenemos un invierno distinto”, dijo Rody Dómina, del apart hotel Aldea Termal.


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