El Bolsón: un finde con festival de carnaval y trekking por los refugios

En El Bolsón se llevará a cabo el Festival del carnaval que coincide con la cosecha del Lúpulo. Habrá música en vivo, beertrucks de las mejores cervecerías del país, foodtrucks y más.

Por primera vez El Bolsón, vivirá el carnaval con todas las letras. Para el fin de semana largo, habrá música, gastronomía, stands con venta de espuma y gorros, para que todos puedan disfrutar de una fiesta. Además, los clásicos del verano, como los refugios, la feria y el Piltriquitrón, esperan

«El Bolsón se prepara para un fin de semana largo con un muy buen nivel de reserva (85%), mucha ocupación que estimamos que estará por encima del 95%. Este año no se va a realizar la Fiesta nacional del lúpulo pero si un Festival del carnaval, de manera conjunta con la cosecha del lúpulo», dijo el secretario de Turismo municipal Bruno Hellriegel.

El festival lo hacen emprendimientos privados y el municipio apoya

En el festival habrá música en vivo, beertrucks de las mejores cervecerías del país, foodtrucks y más. Locales gastronómicos y comercios que se encuentran alrededor de esta zona, participaran en la decoración del carnaval. Contarán con un escenario principal en donde se presentarán grupos y bandas el sábado y el domingo.

Podrás recorrer la tradicional feria de artesanos regional, el cerro Piltriquitrón y el Bosque Tallado, el Perito Moreno con opciones de montaña y cabalgatas en verano, hay una oferta de turismo de bienestar y un amplio abanico de posibilidades en contacto con la naturaleza a través de los circuitos de trekking por los refugios.

Eel cerro Perito Moreno de El Bolsón propone un destacado abanico de actividades para disfrutar durante el verano. Fotos gentileza: Cerro Perito Moreno.

Este verano, miles de turistas llegaron de todo el país y se habló de que estaban colapsados. «Es una situación compleja cuando hay mucha gente que quiere a acceder a la montaña. Sucede sobre todo en el Cajón del Azul, el troncal, que es el camino que va hacia allí. Creemos que la gente aspira a llegar a esos lugares que son tan bellos y genera tanto interés», dijo el secretario de Turismo.



La primera opción para ir al río Azul es en vehículo. Se arranca en el camping Doña Rosa, a unos 8 kilómetros del centro de El Bolsón. En ese sector, abundan las sendas cortas para caminar por el costado del río. La segunda parada es el pozón El Paraíso con dos opciones de acceso.

El Paraíso, se accede a través de dos campings. Foto: El Bolsón Trekking.

Por un lado, se puede bordear el río desde Doña Rosa durante 45 minutos o bien a través del camping Hue Nain. En ambos casos se cruza un puente colgante y luego, hay que tomar hacia la derecha hasta el final del camino donde se encontrarán increíbles pozones.

El río también atraviesa la red de refugios. En este caso, hay que dirigirse hasta la chacra Wharton, en Mallín Ahogado, a 14 kilómetros de El Bolsón desde donde se inicia el trekking.

La picada está perfectamente señalizada, pero se recomienda salir muy temprano. ¿Por qué? El sol se oculta temprano ya que se trata de una zona encajonada entre altos paredones y como el sector de los pozones es estrecho, suele haber poco lugar para acomodarse.

Río Blanco, afluente del Azul. Foto: El Bolsón Trekking.

La caminata consiste en bajar una pendiente de 40 minutos hasta llegar a La Confluencia, el encuentro de los ríos Azul y Encanto Blanco. La primera parada obligada es el pozón del refugio La Playita, sobre la margen sur del río Azul, a unos 8 kilómetros de Wharton. Demanda dos a tres horas de caminata.

Río Blanco, afluente del Azul. Foto: El Bolsón Trekking.

Desde ese lugar se pueden realizar caminatas cortas hasta miradores y hay piletas naturales de agua verde azulada. Magri aseguró que «no hay mucha pendiente porque está a unos 600 metros del nivel del mar. El pozón se encuentra a 70 metros del refugio, por un sendero que bordea el río hacia abajo».

Si se continúa caminando por unos 20 minutos, se arriba al refugio La Tronconada, donde es posible acampar o pasar el día. Este lugar se encuentra en un bosque de coihues al pie del faldeo del cerro Dedo Gordo, sobre la margen norte del río Azul.

Con otra caminata de 20 minutos se llega a un puente verde de metal. Pero no hay que cruzarlo. Poco antes, si se avanza 50 metros río arriba se desemboca en los Pozones del Cajón del Azul.

Pozones del Cajón del Azul, el lugar más famoso y concurrido. Foto: El Bolsón Trekking.

Es uno de los rincones más hermosos, a cuatro horas de caminata y a unos 9 kilómetros de Wharton. Y este año tan concurrido que hasta se congestionan las dos pasarelas que hay que cruzar para llegar, la del río Blanco y la del Azul, separadas por 60 metros. Por eso lo ideal es ir temprano.

Magri agregó que en los puentes cuando hay gente en ambos extremos se turnan para pasar de a una persona por lado, aunque con las selfies a mitad de camino todo se demora un poco, en especial este verano. Como todos por aquí, pidió respeto por la montaña, no zarandear las pasarelas y no olvidarse de volver con la basura.

Ese lugar cuenta con una proveeduría, pero la mayoría de los turistas lleva comida para pasar el día.

Pasando el Refugio Cajón del Azul, se atraviesa un sector muy húmedo de exuberante vegetación. Luego de cruzar un arroyo, se llega a una bifurcación que, hacia la derecha, conduce al Refugio El Retamal.

Refugio El Retamal. Foto: El Bolsón Trekking.

Está ubicado en una pampa rodeada por coihues y retamales en un contrafrente del cerro Dedo Gordo. Desde el refugio se puede acceder al Mirador Grande, con una de las más lindas postales del Azul y, el Paso de los Vientos, desde donde puede observarse la Cordillera de los Andes y algunos valles.

Siguiendo la caminata por el Circuito Troncal, se arriba a un desvío a mano izquierda que conduce a los refugios El Conde y Casa de Campo. Durante el trayecto, se atraviesa un puente de madera sobre el río Azul desde donde se observa un pozón de intenso color verde-azulado.

Casa de Campo se encuentra a 14 kilómetros de la Chacra Wharton y a 12 kilómetros del límite con Chile. «Es nuestra cuarta temporada y hemos llegado a tener 160 personas en un asado por la noche. Nuestro fuerte son las comidas. Recibimos a la gente con una torta frita. El desayuno es tenedor libre. Hay tortas fritas, pan casero, dulces caseros», resumió Nani Sirvent, dueño del refugio.

Asadazo en el Refugio Casa de Campo. Foto: El Bolsón Trekking.

En un principio, la idea no era ofrecer un servicio de camping sino hacer salidas guiadas con reconocimiento de flora y fauna. «Pero en un mes se nos fue llenando de gente. Es un lugar muy lindo donde se juntan los ríos Rayado y Azul. Amanece muy temprano y oscurece tarde», describió.

Desde el lugar se pueden realizar varias excursiones o caminatas a tres miradores. La más larga es de 40 minutos hasta la laguna de los Cueros, donde se puede ver el cerro Cigarro en el límite con Chile. Sirvent explicó que, hacia el fin de esta temporada, habilitarán un nuevo camino a un cajón del río Azul donde se alcanzar a observar el Cañadón del Revólver.

Otra maravillosa postal cerca de los refugios Casa de Campo y El Conde. Foto: El Bolsón Trekking.

Con otra hora más de caminata, se llega al Refugio La Horqueta, que fue construido como puesto ganadero en 1940 por uno de los primeros pobladores de la zona. Se encuentra a pocos metros de la confluencia del río Azul y el arroyo Rayado, con playas y pozones.

«Estos paseos se pueden hacer en el día si es que la persona está acostumbrada a caminar. En todo este circuito no subís una montaña sino que se camina por un cañadón, entre dos montañas«, describió Magri.

Explicó que, en todos los refugios, se puede pernoctar o acampar y cada uno tiene un sello distintivo. «Hay algunos más montañistas, otros más familiares, de guitarreadas. Cuanto más te alejas de Wharton, más montañista es la gente. No se requiere reserva para acampar o dormir en el refugio, pero es por orden de llegada. Y siempre hay que llevar bolsa de dormir«, añadió Magri.



+ Con variaciones según el caso, las tarifas de los refugios oscilan entre los $ 1200 y $ 1500 para acampar y entre $ 2200 y $ 2500 para pernoctar. Como referencia de precios de comidas, una pizza sale alrededor de $ 1500 y un sandwich $ 700.

Pozón del Refugio La Playita. Foto: El Bolsón Trekking.

+ Refugio Cajón del Azul: para pernoctar $ 2500, para acampar $ 1500,

+ Refugio La Playita: el pernocte cuesta $ 1600, el acampe, $ 800.

+ Refugio Casa de Campo: pernocte en habitaciones compartidas para 4, 6 y 8 personas, 2.500 pesos por cabeza (hay que llevar bolsa de dormir). Hay servicio de ducha con agua caliente. Acampar cuesta 1.200 pesos. El desayuno o merienda, 700 pesos y almorzar o cenar, 1000.

+ Un colectivo de línea que sale de la Plaza Pagano también llega hasta la chacra Wharton.


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