Video: iban de Caviahue a Copahue y las frenó una pared de hielo en una ruta de Neuquén
Valentina y Guadalupe son compañeras de trabajo en un hotel y al salir decidieron ir hasta la villa termal que queda tapada por la nieve cada año. ¿Qué las detuvo ayer en el camino? Mirá...
Guadalupe entre las paredes de hielo a 4 km de Copahue, hasta donde se puede llegar desde Caviahue. Fotos: Valentina Sepúlveda
Si vivís en un paraíso te puede pasar. Es un sábado de sol de primavera en la aldea de montaña donde nevó el fin de semana pasado. Terminás tu turno de trabajo en un hotel en la cordillera de Neuquén con un lago azul detrás del ventanal y el volcán Copahue y su fumarola del otro lado. La tarde está linda y pensás que estaría bueno hacer algo. Puede ser ir a una de las cascadas, a las que están cerca de Caviahue o las que tenés que meterte y caminar por los senderos entre las araucarias milenarias. Puede ser a la laguna Escondida en las alturas. Puede ser el Puente de Piedra, un lago entre pescadores, el trekking hasta el hito de frontera o unos mates relajados en la costanera, entre tantas opciones de esta maravilla de la naturaleza. O puede ser tratar de llegar hasta Copahue, la villa termal tapada por la nieve a 19 km por la ruta 26. Esa fue la alternativa que le vino a la mente ayer a Valentina, a cargo de la recepción y reservas del Hotel Lago Caviahue. Llegó a aquí hace más de 20 años y nunca más quiso irse.
-¿Vamos a Copahue? -la tentó a Guadalupe, la moza.
-¡Vamos! -respondió ella enseguida.
Rumbo a Copahue, la villa termal tapada por la nieve
Por estos días los trabajadores de Vialidad despejan la ruta 26 para que se puede llegar desde Caviahue. Están a unos cuatro kilómetros y sino hubiera nevado tanto el fin de semana pasado ya estarían mucho más cerca, pero el temporal los hizo retroceder varios casilleros. Detrás de ellos entrará el pelotón de empleados de Termas y de hoteleros y cabañeros con la misión de despejar la nieve que quede en la villa que queda sepultada por el manto blanco los meses más fríos para poner todo en condiciones de cara a la temporada termal que empezará el 1 de diciembre, relevar daños, chequear si el agua congelada reventó cañerías, reconectar la electricidad. Toda esa épica aventura de cada año que tienen naturalizada y que sorprende a quienes no son de ahí.
Las dos compañeras de trabajo subieron al auto con Valentina al volante. Ruta de ripio, con ese barro que deja la nieve. Toda esa belleza de laderas blancas a los costados, esas lagunitas por el manto blanco que empieza a derretirse. Más adelante las lagunas Las Mellizas aún congeladas, como cada año, ahí donde soldados del Ejército supieron levantar iglúes para acostumbrarse a las condiciones extremas que encontrarán después en la Antártida.
Las paredes blancas a los costados por donde ya pasaron las máquinas de Vialidad, hasta que el camino se interrumpe a unos cuatro kilómetros de Copahue: otra pared blanca, pero de frente y de más de dos metros de altura les impedía seguir. Dos cuatriciclos estaban estacionados ahí.
Se bajaron del auto y empezaron a caminar. Había otros vehículos estacionados.
-Se veía gente haciendo esquí de fondo, otros que caminaban con raquetas. Cuatriciclos, camionetas con orugas. Era una tarde de sol, mucha gente disfrutando -relata Valentina.
Guadalupe se acercó a las paredes de hielo y su compañero le tomó unas fotos. Después se acercaron a Las Máquinas, donde brotan los géiseres y las fumarolas y se asombraron con el panorama. El plan original era tomar unos mates en la laguna del Chancho, en el complejo termal. Quedará para la próxima. Pero ayer los disfrutaron entre paredes de hielo y laderas nevadas. Puede pasar si vivís en un paraíso de montaña y te gusta salir a dar una vuelta a ver qué hay de nuevo.
Comentarios