Semana Santa en Bariloche: cuatro caminatas recomendadas para hacer en medio de la Fiesta del Chocolate
¿Estás en la ciudad por la Fiesta del Chocolate? Propuestas para disfrutar de sus paisajes en circuitos de fácil acceso ideales para ir con niños.
El encanto de los colores del otoño ya está presente en los senderos de Bariloche y con las temperaturas más frescas, propias de esta estación, las caminatas son un atractivo que generan un plus en la estadía de cualquier visitante. La ciudad tiene rincones de todos los niveles y extensiones para salir a caminar, por eso hacemos una recorrida por cuatro circuitos de fácil acceso, para caminar con niños y disfrutar del paisaje.
Bosque Llao Llao
El parque municipal Llao Llao tiene varios senderos para adentrarse en el bosque. El circuito más habitual para recorrer en familia es el Sendero Arrayanes, que tiene una extensión de solo 3 kilómetros y muy poco desnivel. Por este camino, que comienza en el acceso al parque, junto al estacionamiento de vehículos, se llega a unos 10 minutos de iniciado a un pequeño bosque de ejemplares de arrayanes que tiene un recorrido interno con pasarelas de madera.
Más adelante se puede bajar a la costa del lago Moreno y apreciar desde allí la cara menos conocida del majestuoso hotel Llao Llao. El último tramo transita el bosque con altísimos árboles y bordea el lago hasta llegar nuevamente a la ruta asfaltada del Circuito Chico. Si se realiza ida y vuelta por la misma senda, son 6 kilómetros en total.
Camino de Virgen de las Nieves
Un sendero poco conocido para los turistas pero muy visitado por los locales es el camino que se inicia en la rotonda de Virgen de las Nieves, justo en el cruce que conduce al cerro Catedral.
Desde allí sale un camino que bordea el canal compensador, con una senda bien delimitada por donde también circulan bicicletas. En algunos puntos de este circuito se puede notar la presencia del arroyo Gutiérrez a la izquierda y se pasa por la vieja usina hidroeléctrica del Ejército.
Se puede continuar para una caminata más larga por la ruta provincial 79 o el camino viejo al cerro Catedral, o regresar por la misma senda. Algunos lugareños conocen el sendero como “espina de pescado” pero no hay certeza del origen de esta denominación.
Piedra de Habsburgo
El sendero a la Piedra de Habsburgo es otro clásico del otoño, desde la cima del cerro Otto.
El circuito parte de la confitería giratoria del Teleférico Cerro Otto desde donde se obtienen vistas panorámicas increíbles.
De inmediato se llega a un bosque por una senda bien delimitada que en un momento ingresa a tierras privadas pertenecientes al country Arelauquen, que permite la circulación.
Al llegar a la Piedra de Habsburgo, en promedio una hora más tarde de iniciar el circuito, hay un mirador para contemplar otro paisaje de Bariloche, con el lago Gutiérrez y el cordón montañoso del Sur como telón de fondo. En total son 4 kilómetros (ida y vuelta)
Mirador del Brazo Tristeza
Un sendero de fácil acceso y sin exigencias, para hacer en familia, es el mirador al brazo Tristeza, un circuito de solo 2 kilómetros que permite sumergirse en el bosque y tener imponentes vistas a un brazo poco conocido del lago Nahuel Huapi y si el cielo está despejado también se llega a divisar el esplendor del cerro Tronador, con sus glaciares de montaña.
El sendero parte del estacionamiento de la Bahía López, en el kilómetro 32 del Circuito Chico, junto al hotel sindical de Luz y Fuerza. Hay cartelería en el punto de inicia. Se transita un bosque, tiene una leve pendiente y hasta ejemplares de arrayanes.
La caminata no demanda más de 40 minutos hasta llegar a un área de roca natural desde donde se puede observar el brazo Tristeza en totalidad y el cerro Capilla, enfrente.
En el mirador no hay barandas ni resguardos por lo que hay que tener cuidado y mantenerse alejado del acantilado. Los que deseen seguir un poco más, el camino continúa con trepadas en la piedra para llegar a otro punto que mejora de vista panorámica y se puede contemplar mejor la cumbre del Tronador.
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