Primeros Pinos: nieve casi a la vuelta de la esquina

Un finde en Primeros Pinos es un buen plan para disfrutar del invierno y la nieve sin demasiados preparativos. Aquí van algunos tips para organizar una escapada desde cualquier localidad de la zona.

Sábado: la salida debe ser temprano para aprovechar el día a full. Desde Neuquén a Zapala son 185 kilómetros por la ruta 22 y luego quedan otros 50 adicionales por la provincial 13. Con el mate preparado, el tanque de combustible lleno y los bolsos con al menos tres mudas de ropa para cada integrante de la familia, es hora de emprender el viaje.

Primera escala: la parada obligada es en Zapala. Aquí se recarga combustible y en los numerosos rental ubicados a la vera de la ruta 22 se puede alquilar el equipo para la nieve.

¿Los costos?: Son variables pero promedian entre 200 y 400 pesos, depende el equipo. No está demás llevarse un juego de cadenas por si las condiciones de la ruta no son las mejores. También se consiguen las facturas para otra ronda de mate y los que llegan más tarde pueden comprar alguna comida rápida para degustar en el viaje.

La llegada: Primeros Pinos se disfruta desde temprano. Antes del mediodía pueden contratarse clases de esquí para principiantes. De lo contrario, el culipatín a full es la opción más elegida. Al mediodía un plato de comida caliente en la hostería y por la tarde un taza de chocolate humeante con una porción de torta son bienes que cotizan en bolsa para reponer en energías.

El regreso: Antes del atardecer llega la hora del retorno a Zapala. Luego de instalarse en algunos de los hoteles, apart o cabañas que ofrece la ciudad llega la hora de la salida. Una opción es recorrer la oferta gastronómica local. Otra, más familiar, es disfrutar del cine en 3D. Este domingo se proyecta Cars 3 y El hombre araña. Antes de descansar, los mayores pueden hacer una pasada en un bar para un trago o unas fichas en el casino, dos alternativas muy requeridas.

Domingo: Luego del desayuno vuelve la aventura en Primeros Pinos. Grandes y chicos se deslizan una y otra vez por la suave pendiente. Eso si: para subir hacen falta buenas piernas y resistencia porque el ejercicio cansa.

El retorno: A media tarde es hora de volver a casa. La escala en Zapala para devolver los equipos alquilados el día anterior y la última recarga antes de encarar la etapa final. Mucha precaución en la ruta 22 porque el tránsito suele ser intenso. Los mejores recuerdos y las ganas de volver seguro que no faltarán.

Los precios

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