Una bonarda revolucionaria

Desde Mendoza, el enólogo Matías Michelini elabora un vino que tiene todo lo bello y profundo de la imperfección. Rico y barato para su segmento, un vino diferente, por eso gusta tanto.

Una bonarda revolucionaria

No me gustan los vinos perfectos. Siento que son tan ideales y geniales que terminan demostrando menos de lo que podrían y comienzan a parecerse entre sí como si la perfección fuese un seteo automático como dejar el aire en 24 o programar el lavarropas y a otra cosa. Un tanino perfecto, una paleta aromática perfecta, un color majestuoso. Una cosecha agradable, Nada rompe el equilibrio, lo perfecto está bien, pero muchas veces aburre.

Todo lo contrario me sucedió cuando descorché la bonarda pura cosecha 17 de Matías Michelini, Vía Revolucionaria.

Es eso, Bonarda Pura. No es perfecto, pero es lo mejor del mundo imperfecto. Un jugo espeso, con destellos ácidos, como un pinball que va de la fruta a la piedra. Un viñedo del 72, en el corazón de Tupungato. Maceración carbónica, sin sulfitos, sin madera. Un aeroplano liviano.

Un lindo invento de Passionate Wine, en una época de renacer de la bonarda. Un vino que cambia una vez que el corcho lo deshabita, un jugo que muta empujado por el aire de la superficie.

Son las 10 de la mañana del otro día. Voy a la botella, saco el corcho apoyado muy levemente para cerrar dejando alguna filtración adrede y siento la evolución que tuvo el resto de bonarda que sobrevivió de la noche anterior. Mutación absoluta. Hay fruta y hay suelo. Cada vez más.

Maravilloso ejercicio el de dejar los vinos y volver a encontrarlos un día después. Cazo el teléfono y mensajeo a Matías. Vuelan las palabras entre Neuquén y Mendoza, le digo que me cuente que significa este vino para él brevemente. Me dice que está en una cata y me responde a los veinte minutos:

“ Bonarda pura es el vino pensado para el chorizo y la morcilla, es ese vino joven fresco, frutado fácil de tomar que descorchas con tus amigos justo antes de comer la carne. Ese vino para las reuniones, para los amigos, para los bares por copa, es un vino jugoso que se disfruta, que no se piensa…”

“…Que se disfruta, que no se piensa…” Lo repito como un mantra todo el día

290 Pe.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios