Anoche, el kirchnerismo no daba por perdida la elección
Esperaban poder volcar el resultado con los votos de la populosa tercera sección electoral bonaerense. A última hora, Cristina todavía ni siquiera había saludado a la militancia.
En el búnker K no bajaban los brazos. La ex presidente y candidata a senadora nacional de la provincia de Buenos Aires por Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, llegó a las 20 al comando electoral emplazado en la sede del club Arsenal de Sarandí, en el partido bonaerense de Avellaneda. Se esperaban sus palabras cerca de las 22, pero pasada la medianoche, aún no había subido al escenario.
El clima del comando electoral kirchnerista bonaerense alternó entre la tristeza, el optimismo y el nerviosismo, a medida que avanzaba el recuento de votos y los pronósticos de paridad con la lista de Cambiemos.
En tres horas, la diferencia entre la ex presidente y el oficialista Esteban Bullrich se redujo de 6 puntos a sólo 3, en favor de Cambiemos.
En Unión Ciudadana hubo silencio desde el cierre de la votación a las 18 hs. El primero en hablar con la prensa, pasadas las 23, fue Roberto Salvarezza, uno de los candidatos a diputado por la UC: “Creemos que va a haber sorpresas en el resultado final. Vamos a esperar. La carga está sesgada, tenemos otros datos, así que vamos a esperar. Va a ser una noche larga”, afirmó. Cambiemos ya había festejado la victoria.
La mayor esperanza del kirchnerismo estaba puesta en el recuento de los votos de la tercera sección electoral, que integran grandes partidos del conurbano, incluido el más importante de ellos: La Matanza. A la espera, Cristina Kirchner decidió no hablar.
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