Cero kilómetro o usado, hay mercado para todos

Definir la compra entre un vehículo usado “casi nuevo” o un cero kilómetro a retirar del concesionario es una disyuntiva que los consumidores se han planteado más de una vez y por la que han tenido que poner en la balanza los pro y los contra para tomar una decisión acertada.

En principio pareciera ser una cuestión sencilla para dilucidar, en la que varios irán por el cero kilómetro a ojos cerrados, aunque los que optan por la segunda opción suelen representar una franja de clientes numerosa que el mercado no está dispuesto a desaprovechar.

Una muestra de ello es que el año pasado las transferencias de usados de todo tipo alcanzaron las 1,5 millones de unidades en la Argentina, mientras que en el primer bimestre de este año fueron 256.340 vehículos los que cambiaron de manos, y el sector promete una temporada con cifras en alza, según datos proporcionados por la Cámara de Comercio Automotor (CCA) conducida por Alberto Príncipe.

Opción cero kilómetro

Los potenciales compradores de un auto nuevo sostienen que el cero kilómetro les asegurará al menos un par de años en los que no tendrán que preocuparse por realizar arreglos de ningún tipo en la unidad adquirida.

También mencionan como punto a favor que durante un período que va de uno a tres años (según la automotriz de la que se trate) estarán cubiertos por la garantía frente a probables fallas o defectos de fabricación.

Este camino no estará exento de gastos porque, por ejemplo, para que la garantía de la unidad reconozca algún problema, el propietario del vehículo deberá realizar los services correspondientes que prevé la fábrica en un concesionario de la marca, con un costo de varios miles de pesos según el modelo de auto.

Otro punto a favor que presenta la compra de un cero kilómetro es el abanico de posibilidades de financiación que se ofrece al cliente para su adquisición.

Aquí aparece como alternativa el plan de ahorro en su modalidad 100 por ciento, es decir el total del valor de la unidad repartido en un plan de 84 cuotas (7 años) o bien la 70/30, en la que el 70% del valor del vehículo se prorratea en la cantidad de cuotas mencionadas y el 30% restante del precio del auto se integra (se paga) al momento de la adjudicación de la unidad.

Otra opción para los que quieren acceder a un vehículo nuevo a través del ahorro es comprar un plan ya adjudicado, con lo cuál se evitarán el tiempo de espera de salir sorteados o de tener que licitar para adjudicarse la unidad.

Al cero kilómetro se puede acceder también por una compra directa, con una entrega inicial pactada con el concesionario, y un saldo restante a financiar a través de una entidad bancaria o una financiera propia de la firma automotriz.

En el caso de llevarse a casa un vehículo nuevo los usuarios deberán contemplar, además del valor de los respectivos services obligatorios para contar con la garantía, el hecho de que tendrán que abonar cuotas de seguro e impuesto al automotor (patente) en un monto que tiene relación directa con el precio de la unidad, un gasto fijo que muchas veces no es tenido en cuenta.

Los que prefieren usados

Varias de las personas que preferirían comprar un usado antes que un cero kilómetro sostienen que parte de su decisión se basa en que si compran un auto nuevo pierden dinero apenas la unidad pisa la calle. Estiman esa pérdida de valor de la unidad en un 10% del precio de compra. En este caso, la idea que prevalece es que aquella persona que retiró la unidad del concesionario en primer término fue quien finalmente absorbió esa pérdida y el que lo compra usado evitará gastar de más en la adquisición del vehículo.

De esta manera, la negativa del grupo de usuarios que prefieren un usado por sobre un cero kilómetro está basada en cuestiones económicas.

Mencionada la supuesta pérdida de valor inicial del vehículo nuevo, otro argumento de los detractores del cero es el costo de los gastos fijos, que resultan ser más onerosos que los de una unidad usada, entre ellos los mencionados seguro y patente, lo cual es real en el caso de autos de similares características.

También aparece en la lista de puntos a favor el hecho de que a la hora de la compra, el dinero que hay que desembolsar por un usado es obviamente menor que lo que habría que pagar por un cero kilómetro.

No obstante, hay que tener en cuenta que la unidad usada que se adquiera debe provenir de un propietario confiable, que le haya dado un buen trato y que muestre una ecuación razonable entre la edad del auto en años y la cantidad de kilómetros recorridos. Este uso podría establecerse en un promedio que va de los 10.000 a los 20.000 kilómetros por año en situaciones normales siempre y cuando el vehículo no sea utilizado para trabajar o viajar en forma permanente.

Si las cuentas no dan en este sentido habrá que estar más alertas y hacer revisar la unidad por gente capacitada que entienda del tema o por algún mecánico de confianza.

Otro sitio para adquirir un vehículo usado con cierto respaldo y garantía de que está en condiciones aceptables de uso son las concesionarias, que en el último tiempo han prestado más atención a las ventas en este segmento.

No apurarse

Si cabe algún tipo de sugerencia para aquellos que están madurando la idea de comprar un vehículo o cambiar el que ya tienen hay que decir que bajo ningún aspecto es recomendable apurarse para realizar la transacción, ya que es una desembolso de dinero elevado y una vez que está hecho ya no habrá demasidado tiempo para reclamos.

En todos los casos será mejor probar las potenciales unidades a adquirir, antes que tomar una decisión que luego deba lamentarse.

En este sentido hay que decir que los concesionarios poseen unidades disponibles para que el cliente pruebe (los llamados test drive) y saque sus propias conclusiones sobre las ventajas y desventajas de una potencial compra.

En el caso de estar pensando en adquirir un auto usado, también sería recomendable realizar una salida y probar el vehículo en distintos terrenos, prueba que permitirá al cliente tener una idea aproximada de las condiciones en que se encuentra la unidad.

Si el vehículo no es de algún conocido, siempre existirá la posibilidad de que haya alguna sorpresa oculta. Es el riesgo que se corre cuando se compra un usado y el que lo hace debe ponerlo en la balanza a la hora de tomar la decisión.

La compra de un vehículo nuevo ofrece varios aspectos para destacar, entre ellos la garantía y la financiación que obtiene el cliente.

Datos

Datos

La compra de un vehículo nuevo ofrece varios aspectos para destacar, entre ellos la garantía y la financiación que obtiene el cliente.
millones de vehículos usados cambiaron de manos durante el 2016, una cifra que esperan superar este año.
1,5
pesos es el valor al que se ofrece en la región un Renault Sandero 1.6 modelo 2011.
132.000

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