Las razones que ahuyentan del fuero penal a los abogados

Menos del 10% de los 383 abogados matriculados en Bariloche se dedican al fuero penal. Y es apenas un puñado el grupo de abogados que transita todas las semanas los pasillos de Tribunales de la calle John O’Connor al 20. ¿Por qué no despierta tanto interés el fuero penal entre los letrados? Hay varias razones para explicar por qué la amplia mayoría prefiere litigar en los fueros civil, de familia o laboral.

La respuesta más simplista que se escucha habitualmente en Tribunales es que no hay mucha plata en el fuero penal. Ocurre que la amplia mayoría de las personas que necesitan defenderse de una imputación proviene de los sectores pobres de Bariloche. “Ladrones de guantes blancos no pasan por Tribunales”, advirtieron algunas fuentes consultadas.

“Tenemos una Justicia orientada a los pobres, selectiva”, opinó una fuente judicial que conoce del asunto. Señaló que en los juzgados de Instrucción son contadas con los dedos de una mano las causas por estafas, no hay causas contra médicos por mala praxis y mucho menos hay expedientes con funcionarios públicos imputados.

Decisión política

“Es una decisión política no investigar ese tipo de delitos, no es una decisión jurídica”, consideró la fuente que recorre todos los días los juzgados de Instrucción.

Las fuentes que conocen del tema estimaron que los abogados penalistas de esta ciudad atienden alrededor del 10% del volumen de causas que se tramitan en los diferentes organismos judiciales de la ciudad o ante el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la provincia.

La mayor carga la deben sobrellevar los defensores oficiales, que son la cenicienta dentro de la estructura del Ministerio Público, que conduce la procuradora General del Poder Judicial, Silvia Baquero Lazcano. Aunque varios de los abogados que se dedican al fuero penal también llevan causas laborales o civiles. Por eso, el grupo con dedicación exclusiva a la defensa penal o la querella es muy reducido.

Honorarios

Abogados explicaron que defender a una persona imputada por un hurto o robo simple puede costar desde unos 25.000 hasta 50.000 pesos. La defensa particular por un robo con armas puede llegar hasta 70.000 pesos y un homicidio hoy alcanza los 100.000 pesos.

Claro que también hay abogados que superan esos montos en causas donde hay personas imputadas por siniestros viales.

La norma indica que un tribunal establece los costos de un proceso penal en función de los JUS. Actualmente, según la última actualización que dispuso el Poder Judicial, un JUS equivale a 980 pesos. Aunque por lo general, el abogado acuerda antes un monto por sus honorarios con la persona que requiere de sus servicios.

“Puede parecer un monto importante, pero las causas por lo general demoran dos o tres años”, señalaron las fuentes. Además, “muchas veces la gente va pagando como puede”, agregaron. Afirmaron que existen profesionales que cobran sus honorarios en dólares. Pero nadie se animó a dar nombres. Sólo indicaron que pertenecen a estudios jurídicos de peso.

No es fácil

Algunos abogados consultados explicaron que no es una tarea sencilla lidiar con “los llamados delincuentes” y sus familiares. Un abogado que se dedica a causas penales relató que en una ocasión le habían pagado sus honorarios y, horas después, le entraron a robar a la casa y se llevaron el dinero.

Otro relató que sufrió una amenaza de la persona que defendía, que se enfureció porque el juez de turno no le otorgó la excarcelación que había solicitado. “Me hizo un gesto con la mano cortando su cuello y me señaló a mí”, aseguró. Explicarles a los familiares que el imputado quedó detenido a veces es complejo.

El mismo abogado relató que una vez concurrió a ver a un cliente, que estaba detenido en el penal de Roca y estalló un motín. “Pensé que me dejaban adentro, esa vez sentí miedo”, admitió en voz baja.

Justamente algunos abogados evitan el fuero penal porque hay que entrevistarse con los imputados en la cárcel. Sin embargo, la amplia mayoría de los consultados aseguró que nunca tuvo problemas con los clientes que defendieron. La clave es ir de frente, con la verdad, sin prometer resultados mágicos, explicaron.

En números

El fuero penal no es sencillo, por lo que los abogados prefieren familia, civil o laboral antes que lidiar con ladrones o asesinos.

La oralidad y los límites

Uno de los obstáculos que aleja probablemente a la gran mayoría de los abogados del fuero penal es la oralidad. En otros fueros se impone la presentación de recursos por escrito, explicaron abogados consultados por “DeBariloche”. Además, señalaron que requiere de un esfuerzo extra porque hay que “ejercer la defensa día a día”.

“Es una cuestión de vocación”, afirmó una fuente. “Es por lo que me metí a estudiar en la facultad, por los debates, los alegatos”, recordó.

“Creo que la oralidad que exige el derecho penal a muchos abogados que recién empiezan los inhibe”, opinó. La mayoría de los abogados aseguraron que “te tiene que gustar el derecho penal”.

Algunos letrados consultados aseguraron que hay límites que no superan. Sobre todo, cuando se trata de casos por delitos contra la integridad sexual de las personas.

“Uno empieza con mucho idealismo y el tiempo te va transformando, con los años uno es más realista y práctico”, admitió.