Testigos complicaron al imputado por el crimen de Natalia Báez

Ezequiel Parracone dijo que el acusado y la víctima se conocieron en la madrugada de ese mismo día y juntos fueron hasta la casa del sospechoso.

Los caminos de Natalia Báez y Alejandro David Ramírez se cruzaron por azar en el epílogo de la madrugada del 26 de marzo del año pasado. Ramírez se retiró de un pub ubicado en el subsuelo del edificio Bariloche Center, junto a un amigo y un joven que había conocido recientemente, y encontraron a Natalia en la plaza.

La joven lloraba. Les contó que había peleado con una amiga y que la habían agredido. El grupo decidió invitarla a tomar unas cervezas a la casa de Ramírez. Fue la última vez que la vieron con vida. Al día siguiente, hallaron el cadáver de la joven tirado en el camino viejo al aeropuerto con el rostro destrozado y varias heridas. Tenía apenas 27 años. La autopsia estableció que murió como consecuencia de un traumatismo de cráneo.

Ayer comenzó el juicio contra Ramírez, que está imputado por el homicidio de Natalia. El acusado, de 20 años, estuvo con chaleco antibalas durante toda la audiencia y escoltado por varios policías. El joven se abstuvo de declarar. Sin embargo, dos testigos que compartieron con Ramírez y la víctima las horas previas a la tragedia, declararon y lo complicaron.

Uno de los testigos, de identidad reservada, declaró sin público (por razones de seguridad) ante los jueces de la Cámara Criminal Primera, Marcelo Barrutia, Miguel Gaimaro Pozzi y Emilio Riat, los Martín Lozada y Betiana Cendón, el abogado querellante Raúl Ochoa y la defensora oficial Romina Martini, que asiste al acusado.

Tras la audiencia, Lozada dijo que el testigo había asegurado que Ramírez admitió haber matado a un pibe. Lo hizo supuestamente en horas del mediodía del 26 de marzo del año pasado.

Ezequiel Parracone Rodríguez declaró que había conocido a Ramírez tres días antes de la tragedia. Dijo que Ramírez colocaba cerámicos con un amigo, en la casa de su padre.

Recordó que lo invitaron a salir “a conocer la noche de Bariloche”. Se reunieron la noche del 25 de marzo en la casa de Ramírez y después el padre del imputado llevó al grupo hasta el centro. Dijo que estuvieron varias horas en el pub Eclypse. Se retiraron cuando cerró el local y en la plaza encontraron a una joven, que lloraba porque se había peleado con una amiga y la habían agredido. El testigo aseguró que no lo conocían.

Invitaron a la joven a tomar unas cervezas. Subieron a un colectivo y descendieron en el barrio Omega, a pocas cuadras de la casa de los padres de Ramírez, en el barrio 60 Viviendas. Dijo que el padre del acusado no estaba. Llegó después, estuvo un rato con ellos y se fue a dormir. El grupo compartió unas cervezas y el amigo de Ramírez se retiró a otra habitación.

Ramírez, Natalia y Parracone Rodríguez se quedaron en el comedor. Parracone Rodríguez aseguró que se durmió y cuando despertó era de día. Observó por la ventana que el padre de Ramírez lavaba el auto. Sostuvo que Ramírez “lloraba mal” junto a su novia. Aseguró que el joven se había cambiado de ropa.

Dijo que preguntó qué pasaba. “Se peleó con uno, lo lastimó y se tiene que ir”, le explicaron. Horas después se enteró de que habían asesinado a la joven, que había compartido con ellos unas cervezas.

Ramírez está acusado por el delito de homicidio simple, que según el Código Penal, tiene una condena que va desde los 8 hasta los 25 años de prisión.

“Subieron al colectivo cuatro personas, que no pagaron; me pidieron que los lleve y se bajaron en el barrio Omega”.

Edgardo Chamorro, colectivero de la línea 80 que declaró ayer.

El delito del que está acusado el imputado, homicidio simple, tiene como condena la prisión durante un plazo mínimo de ocho años y uno máximo de veinticinco.

De qué acusan

a Ramírez

Alejandro David Ramírez está acusado del homicidio de Natalia Báez, que ocurrió entre las 7:30 y las 12:30 el 26 de marzo de 2016. La chica fue golpeada en el rostro con algún elemento romo y atacada con un elemento cortopunzante. El crimen ocurrió presuntamente en la casa de los padres de Ramírez. Después, trasladaron el cuerpo en un auto hasta el camino viejo hacia el aeropuerto, donde lo arrojaron entre unos pinos. Encontraron el cuerpo el 27 de marzo.

Datos

“Subieron al colectivo cuatro personas, que no pagaron; me pidieron que los lleve y se bajaron en el barrio Omega”.
El delito del que está acusado el imputado, homicidio simple, tiene como condena la prisión durante un plazo mínimo de ocho años y uno máximo de veinticinco.

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