Beto Zamarbide vuelve a Neuquén con Primal

El viernes próximo a las 21, en Lastra 150, de Neuquén, subirá al escenario del Social Club, Primal, la banda formada (2014) en Los Ángeles por Alberto Zamarbide, recordada voz de V8 y Logos. Presentará su primer trabajo discográfico, “Primal”, editado en septiembre 2016. Abrirán la noche los cipoleños de Abaddon, seguirán Lápida, de Plaza Huincul, e Induxion Mental, de Centenario. Es un reencuentro con la región que Zamarbide visitó con V8, allá por septiembre del 1987, para la Segunda Fiesta del Estudiante y la Juventud. Ahora vuelve y antes del show habló con “Río Negro”.

P- Uno de los temas de “Primal” se llama (en inglés “Wisdom”) “Sabiduría” ¿Cómo se logra?

R- Es una canción cuya letra originalmente fue en español. La escribió un amigo y me la regaló por sí alguna vez quería ponerle música. Además tenía otro título y le puse “Wisdom” porque esa sola palabra definía de qué se trataba. Es un poema bastante introspectivo donde la voz que cuenta la historia, repasa un montón de cuestiones negativas, dándole al final, un toque esperanzador porque no todo está perdido y podemos rescatarnos -como especie- a pesar de los desencuentros que hemos tenido en nuestras existencias. Hay que tener fe y esperanza para seguir adelante, porque si nos quedamos en los andenes inconclusos de la vida, ésta es muy triste. (Beto habla con tranquilidad, entre pequeñas pausas para encontrar las palabras justas). Vamos sorteando las dificultades y como decía Antonio Machado, se hace camino al andar… Ahí está el resumen de ese tema que traduje al inglés y dándole prioridad a su concepto. El resto de las pistas del compacto fueron concebidas en inglés y el único en nuestro idioma es “Cautivos del sistema” (del álbum “Un paso más en la batalla”, V8, 1985)

P- Te pregunté abiertamente, más pensando en cómo lograr la sabiduría, si fuera posible.

R- Mirá, es algo que viene -en mi opinión- directamente de Dios. Es una riqueza tremenda que el humano puede tener cuando la adquiere y la recibe del creador de este cosmos en el que vivimos. Hay otro tipo de sabiduría más terrenal, el conocimiento, en cuanto al desarrollo intelectual de la persona. Pero la otra, va más allá de la información que podemos asimilar en nuestro cerebro. Volviendo a la canción, detrás de las situaciones negativas en las cuales la vida nos pone, y a pesar de ellas, hay un propósito que no vemos pero tendrá su resultado positivo más adelante.

El hombre comete de forma cíclica y hasta medio laberíntica, los mismos errores. Hace miles de años que nos venimos topando contra las mismas barreras o paredes y da la sensación que transitamos un camino totalmente equivocado, directo a pegarnos un palo de frente, en cualquier instante, con ciertas decisiones que tomamos como humanidad. Sin embargo, atrás de eso hay una esperanza, una historia que podemos contar de varias maneras. Creo que la sabiduría reside en ejercer la fe cuando todo está perdido, mal. Por ejemplo, vos trabajás para un medio, sos periodista, y ahora -como tal vez nunca antes- el periodismo está altamente desprestigiado. Nadie cree en lo que lee en los diarios o ve en la televisión, porque es una mentira tras otra. Hay una bestia mediática que todo lo domina y termina siendo una fuerza de aplastamiento terrible sobre la esperanza humana. Sin embargo, ahora estás haciendo una nota conmigo y el primer tema que tocás es el de la sabiduría. De alguna manera, estás siendo parte de una solución, más que del problema.

Yo lo veo así. Voy a cumplir cincuenta y siete años. Cuando tenía veinte, mis enemigos eran muy visibles en el día a día, y de un modo utópico pensábamos que a través de la expresión artística, de la música, podíamos acabar con ellos. Hoy el enemigo es cada vez más invisible, nos hemos transformado en nuestro peor adversario y es fácil encontrar culpables a corta distancia. Pero el mundo lleva en la actualidad un tren muy acelerado que también se ve en la cultura y los artistas nos seguimos autogestionando y sobreviviendo como podemos.

Siempre lo fueron, pero hoy -más que nunca- las guerras son económicas y no es casualidad que el presupuesto nacional en los Estados Unidos, tenga una gran porción destinada a la industria armamentística, a crear una maquinaria bélica y un súper poder mundial espeluznante. Así suceden las cosas. El gobierno prepotea a Siria para mostrar a los chinos y a otras naciones, lo que puede pasarles si se hacen los locos. Un matonismo totalmente irresponsable. Provocar a potencias como China, Irán, Rusia, puede ocasionar consecuencias nefastas para el mundo. En el siglo XXI aún no terminamos de despertar… Y así vamos, cometiendo error tras error a punto de pegarnos una hostia de frente, sin advertirlo.

Hablábamos eso con V8 en los años 80, con Logos en los 90’s y el 2000, pero seguimos en la misma, en una carrera sin freno hacia un palazo feroz. Tratamos, mediante nuestro granito ínfimo de arena, de alertar sobre estas cuestiones y poner de nuestro lado a quienes quieren ser parte de la solución y no del problema.

P- Quedó en suspenso “Cautivos del sistema”, que en la segunda estrofa dice: Torturándonos, al pensar en el futuro / viendo nuestros días morir sin ser felices / revolcados en lo inmoral y lo corrupto / avecinando el fin de nuestra vil existencia. En otras palabras, resume lo que recién desarrollaste. Y es un tema del 1985.

R– Si le pusiéramos ritmo de tango, bien podría ser de (Enrique Santos) Discépolo. Claro… En el 510 y en el 2000 también… Ricardo Iorio escribe ese texto en el Mercado del Abasto (hoy shopping), donde trabajaba… ¡Imaginate las influencias que lo nutrieron! De las que nosotros nos alimentamos. Fuimos metaleros de poesía tanguera y hemos escrito de una forma discepoliana para contar los 80’s que bien podrían haber sido los 30, 40, 50 y 60… La pluma de Iorio es de una vigencia tremenda. De las que compusimos en V8 es de las canciones que más gustan y por eso, decidí incluirla en este disco debut de Primal. Tal vez sea una de las obras más desgarradoras y a la vez, bellísimas que Ricardo escribió.

P- ¿Cómo es volver a Neuquén?

R- Es muy importante para mí, poder experimentar el reencuentro con gente tan querida de Neuquén y del Valle. Estar junto a ellos, es una alegría enorme. Primero, porque sé el esfuerzo que hacen para que podamos estar allí con la banda; y segundo porque en esa confluencia de los ríos Limay y Neuquén hay personas tan respetadas que vienen de tantos sitios a juntarse con Primal. A estos gringos que viajan conmigo les pasa lo mismo. Aunque parezca mentira uno de ellos es sureño

P- ¿Cuál de ellos?

R- Dave Watson. Su padre era petrolero y el loco nació en Comodoro Rivadavia y ahora que va a Neuquén está recopado.

¿Quién es

Alberto Zamarbide?

Alberto “Beto” Zamarbide (Buenos Aires, 1960) comenzó como vocalista en WC, junto al violero Julio Morano y Gustavo Rowek en batería.

Tras un año de trabajo con ellos y algunas presentaciones en Buenos Aires, organizó con Ricardo Iorio el primer festival argentino de heavy metal (1981), en Chacarita Juniors.

Al poco tiempo, marchó a Brasil donde se desvinculó del grupo.

Se reencontró con Iorio al regresar (1982), quien lo invitó a cantar en V8.

En 1990, con su amigo Miguel Roldán, fundaron Logos, sumando a Walter Scasso y Marcelo Ponce.

A principios de los 1990, comenzó a aprender la construcción de guitarras y bajos eléctricos junto al lutier Horacio Suárez e ingresó al Conservatorio Nacional para estudiar lutería de instrumentos de cuerda, con Teodoro Massi maestro del Teatro Colón.

En 1998 se radicó en Estados Unidos, abocándose a cumplir el sueño personal de graduarse Major en Creative Performance, en el Dade College de Miami, ciudad donde hoy vive y desde la que armó Primal.

Además de en ese país del norte, Zamarbide ha tocado en España, el Pepsi Music, Rosario, Chile, Uruguay, Brasil y México.

“Hoy el enemigo es cada vez más invisible, nos hemos transformado en nuestro peor adversario y es fácil encontrar culpables a corta distancia”.

“Fuimos metaleros de poesía tanguera y hemos escrito de una forma discepoliana para contar los ‘80”.

asume el Beto Zamarbide sobre las letras de Iorio en V8.

Primal es el grupo que Beto Zamarbide formó en los EE.UU. en 2014, luego de la disolución de Logos, a mediados de 2013. El año pasado editó su primer disco, de doce canciones, llamado como la banda.