Hablamos en exclusiva con Abel Pintos, antes de su show en la Manzana 2017

El 4 de febrero llegará otra vez a la Fiesta Nacional de la Manzana para cantar “Como te extraño”, “Tres”, “Pájaro cantor”, “Oncemil”, “El adivino”, “Mariposa”, “Alguien”, “Cacería”, “Una razón”, “Primavera”, “Mi ángel” y muchas canciones más que le pidan, como siempre, rodeado de calidez, afecto y honesta entrega.

Un buen ejercicio al escuchar las letras, como cuando se lee un libro, es subrayar, resaltar, recortar fragmentos que a juicio del lector, definen al autor. Justamente eso le propuso “Río Negro” a Abel:

P- De “Cómo te extraño”, remarco estas palabras tuyas: “Quitar la vida y mentir / se hizo una costumbre / cuando la fe y el amor ya no alumbren / no va a quedar más nada / vivir será lo temido por todos / y la muerte amada”. Vívida pintura del momento actual…

R- Habitualmente, cuando escribo, lo hago desde los órdenes generales. Es decir, desde mí. Yo compongo desde mis emociones, sobre las que experimento como ser humano y que todos, de una manera u otra, experimentan, más que de situaciones concretas, digamos. Bueno, esa estrofa como muchas otras, son aludidas desde un punto no tan personal, si no más universal, de algún modo. Yo creo que estamos viviendo en un mundo que nos sugiere imágenes como las que citaste.

P- Nos evidencia, nos pone delante de escenas que jamás imaginamos, como ver la muerte en el mismo instante que está ocurriendo…

– Sí, sí… En todas las etapas de la humanidad hubo grandes (el bahiense busca la palabra) muestras de violencia, de terror y de miedo. En general, mi mirada tiende un punto de vista, si se quiere, un tanto optimista. Yo trato de decir que no es que ahora estemos en la peor versión de la humanidad o del planeta, porque no sé si se puede asegurar eso. Lo que sí puedo decir es que todavía existen la fe y el amor y si un día dejaran de alumbrar, indudablemente, terminaría de perderlo todo. Pero mientras los tengamos, seguiremos haciendo pie en la intención de querer evolucionar y no involucionar.

P- También hacen falta voces que canten así.

R- (Suspira). Bueno, las hay. Las hay…. Yo, las cosas que canto, las hago porque necesito expresarlas, insisto, desde el lugar que me toca como ser humano en este mundo y en este paso, y siempre sin pensar un segundo si estoy haciendo algo que hay que hacer. La intención de compartir mis experiencias y mis sentimientos, es genuina.

P- De “Oncemil”, seleccioné: “No me gusta matar las horas, / sonreír si no soy feliz, / convertirme tan sólo / en un fantasma amante de todos, / vendiéndole el alma al diablo”. Parece dedicada al sistema que vende chaturas por verdades y banalidades que impiden ver lo esencial…

R- Es una buena interpretación la que hacés. Siempre digo que lo que más me emociona, lo que más expectativa me genera, al escribir una canción, es cuando sucede esto que pasa con vos y conmigo en este momento. Tener yo dentro mío, muy clara la intención de cada una de mis palabras y, al mismo tiempo, recibir de la otra parte, su propia interpretación. Cómo vos podés utilizar mis palabras como lente para explicar lo que estás viendo a través de ella. Y eso me emociona…

Nunca me pongo a ver qué quise decir literalmente con cada verso, porque justamente no me gusta coartar la libertad de que ocurra esto, que cada persona pueda tomar una canción y hacer el trabajo que vos hiciste de anotarse las frases que más le rebotaron y formar su análisis. Estás interpretando la canción y las emociones que te sugieren.

P- “Y te vas a reír, / pero ya no se encuentran / personas con tiempo / de mirar a los otros por dentro”.

R- … (Abel se ríe a carcajadas).

P- Una estrofa que cae como anillo al dedo. Dijiste que no estamos en la peor versión del mundo, pero por eso no hay que dejar de pensarlo.

R- Claro. Es un poco lo que acabás de decir. Tanto la humanidad como nosotros, los individuos, vamos a atravesar distintos momentos difíciles, de diferentes complejidades. El tema no es transitarlos porque hacerlo se relaciona con nuestra evolución, con nuestro crecimiento. La cuestión es estar atentos a lo estamos atravesando, para conseguirlo y tomar todo el aprendizaje que nos entregue, que el proceso nos sugiera para enseñarnos, para nutrirnos. Yo soy un agradecido constante y a tiempo completo, con todas las personas que se toman el rato de compartir música conmigo y la frase de la canción que citaste, “Primavera”. Y te vas a reír, / pero ya no se encuentran / personas… hace alusión a que siempre doy mucho las gracias y tantísimas veces me preguntan: ¿por qué nos agradecés por escucharte? Porque realmente es muy valioso pararse hoy en un lugar, en un escenario, y decir cosas tan significativas para mis emociones y mi vida, y que haya un montón de gente ahí, no solo escuchándolas, sino mirando dentro de cada una de esas palabras. Yo lo valoro mucho.

Sensaciones dentro del tour

Dice Abel Pintos: “Artística y musicalmente es muy estimulante salir a hacer una gira que me va a hacer despertar cada día en un lugar diferente; voy a vivir una experiencia absolutamente distinta en cada noche. Cada fiesta tiene impreso en sí, un poco del carácter del pueblo donde la misma se realiza. Entonces, por más que mi concierto tenga las mismas canciones, en cada ciudad las voy a interpretar de una manera diversa, porque me va a inspirar de otra forma, según el contexto del festival, cómo y dónde lo viven, con qué energía. Todo eso, musical y artísticamente es muy inspirador y muy nutritivo”.

“Emocionalmente, es la sensación constante de estar cumpliendo un sueño, día a día, desde hace veintiún años. Porque yo, a los once, quería cantar y no tenía dónde hacerlo, anhelaba que alguien me escuchara y no había nadie cerca para hacerlo. Y quería cantar de la mañana a la noche, todos los días de mi vida, y no podía porque debía dedicarme a otras cosas. Y sin embargo, ya hace dos décadas que cada día hay un montón de gente ahí, para escucharme, y tengo un lugar donde cantar, todo el tiempo. Me hace sentir profundamente feliz despertar sabiendo que voy a seguir cumpliendo un sueño que me acompaña desde hace tanto”, cierra.

P- Más letras, dice también “Primavera”: Una historia sin fin, / afilando las dudas / del poeta sin credo / que se muere de miedo y no lo quiere decir. Una definición bien personal.

R- Sí, se relaciona con el temor que solemos tener de pronunciar en voz alta, cosas propias. Uno, muchas veces se muere de miedo pero no lo quiere decir y da discursos grandilocuentes. No solo los escuchó en mí, para mí mismo, también me pasa con otras personas que usan una enorme cantidad de palabras y siento que no dicen nada. La frase alude a eso, a cuando estamos parloteándonos a nosotros mismos mucho, pero no nos decimos algo con sentido. Descubrimos que es momento de empezar a expresar las cosas ciertas de cada uno.

P- Las veces que te he entrevistado me quedo con una sensación de respeto creciente. Aprendo en cada charla. Tenés la rara habilidad de producir reflexión mediante la belleza…

R- Agradezco tus palabras, pero también nos transmitieron que la generación que antecede es la que enseña. Me parece que es un chip que estamos cambiando hace algunos años, revirtiendo. Nos vamos dando cuenta que aquí estamos para enseñarnos entre todos y para acompañarnos, porque la evolución que parece ser individual, en verdad es colectiva. Absolutamente.

Pasa que, a veces, nos cuesta un poco más percibirlo y cuando no lo vemos, dejamos de creerlo. Al mismo tiempo. Porque el ser humano necesita ver para creer. Yo aprendo mucho de conversar con vos también, como lo hago al charlar con todo el mundo, porque me gusta escuchar. Lo que hablábamos antes respecto a la estrofa de “Primavera”. Mucho oír y lo que valoro al escuchar a los demás, me hace sentir tan agradecido porque alguien más me escucha.

Abel Pintos se presentará en el escenario principal de la Fiesta Nacional de la Manzana el próximo 4 de febrero.

“Cada fiesta tiene impreso en sí un poco del carácter de su pueblo. Entonces, por más que mi concierto tenga las mismas canciones, en cada ciudad las voy a interpretar de manera diversa”,

remarca Abel Pintos sobre sus experiencias en festivales.

Abel y la FNM

“Roca es mi casa”

P- ¿Qué significa para vos la Fiesta Nacional de la Manzana?

R- Cada edición de la Fiesta me marca profundamente porque, primero, todos saben que para mí General Roca es mi casa. Yo me siento muy emocionado cada vez que estoy en ese escenario. Es un espacio muy significativo, y va más allá de lo artístico. La gente de Roca, como de toda la región, siente un orgullo muy especial y muy particular por esta celebración. Es un evento que toma cada vez más magnitud con el paso de los años. Y entonces ese es el tipo de emoción que siento cuando canto allí, que trasciende lo estético, que me afecta en lo emocional. Estoy ahí parado cantando frente a toda esa gente y viviendo la Fiesta, sintiéndome agradecido por la oportunidad y orgulloso por poder hacerlo, por tener un año más la oportunidad de llegar allí.