Ranquehue dominó la subida en Paso Córdoba y ganó la segunda etapa de la Vuelta al Valle

Inmenso el esfuerzo de los ciclistas por completar el recorrido hasta la zona de las Tres Cruces en la barda.

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El “Cacique” Cristian Ranquehue volvió a mostrar el poder de sus piernas esta tarde en la zona de Paso Córdoba, en Roca. El cierre de la segunda etapa de la Vuelta al Valle fue durísimo por el viento y la subida, pero lo encontró con los brazos en alto, celebrando, además, la máxima bonificación de la segunda metavolante.

“Pegaba mucho el viento de costado (…) estaba con un poco de nervios, todo el mundo me ponía como candidato, sabemos lo que son las Tres Cruces y yo, ¿no es cierto?”, describió el barilochense, que sintió la presión de su trayectoria. 2 horas, 55 minutos, 15 segundos fue el tiempo que completó.

Para mañana viernes, toda la acción se trasladará a Huergo, donde largarán a las 15, para terminar en Godoy.

Desde el tráiler del equipo Mirasal, en la llegada y al resguardo de las fuertes ráfagas, Ranquehue opinó que están “muy sólidos como grupo” y que hoy dieron “un paso muy importante”, aunque reconoció que “vamos paso a paso y todavía falta. Es un equipo de 12 guerreros. Este año solo se pensó en el único objetivo que era la Vuelta al Valle”.

En el podio de la etapa lo escoltaron Jorge Giacinti y el neuquino Alejandro Quilici, todos del Mirasal A.

Ranquehue ya había pasado tercero por la primer metavolante, en la previa, donde se impuso Maxi Navarrete (Shania Competición A), seguido por Cristian Clavero (KTM), segundo.

El podio de la segunda metavolante lo completaron Segundo Pablo Brun (Mirasal A) y tercero Elvio Alborzen (Ciudad de Chivilcoy A).

El paso por la primer metavolante, que quedó en manos de Maxi Navarrete, de Shania.

Entre los que arriesgaron, lo que venía encabezado en el primer tramo de la etapa con la fuga que sostuvo Emanuel Guevara (Araneda Competición A) terminó sobre Ruta 6, camino a la Termoeléctrica, cuando el pelotón achicó las diferencias.

Otra escapada, quizá la más dura, fue la que experimentó el grupo de Adrián Gariboldi (Ciudad de Chivilcoy A), Aníbal Borrajo (Ciudad de Chivilcoy A), Elvio Alborzen (Ciudad de Chivilcoy A), Pablo Brun (Mirasal A) y Alfredo Lucero (Mirasal B), junto a los tres que se quedaron con la victoria al final del día.

Con 169 ciclistas y con Juan Ramón Molina (Shania A) vistiendo la casaca líder de la General, largó hoy en Allen el Gran Premio.

El arranque fue a las 14 frente al municipio, pero apenas unos minutos después se neutralizó la carrera por la ausencia de la ambulancia reglamentaria. La situación generó mucho malestar entre los pedalistas.

Sin embargo, el inconveniente no empañó la tarde, que contó con el respaldo de cientos de espectadores en familia y con amigos, que se apostaron al costado de la ruta para seguir a sus favoritos. La barda fue la tribuna ideal para los que se animaron a ver desde arriba el paso de los ciclistas.

Finalmente se supo que el vehículo sanitario había quedado detrás del lote de auxilios y todo volvió a la normalidad, retomando el recuento de tiempo a las 14.46.

Fueron 135 kilómetros en una tarde que esperaba ráfagas de hasta 67 km/hr.


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