Flaqueza financiera y efectos políticos

La flaqueza de recursos afecta los vínculos. Y la Provincia ya sufre esa crisis con Nación y los jefes comunales.

Weretilneck vivió una semana incómoda con el gobierno nacional, que incluyó la suspensión de la visita a Bariloche de Macri, quien descansa en Villa La Angostura. Frente a esa cercanía, Weretilneck propuso una escapada presidencial al jefe de Gabinete para inaugurar la sede del Splif. Marcos Peña sugirió el jueves y el gobernador instruyó los preparativos. Ese plan sorprendió a los referentes nacionales en Río Negro, el diputado Sergio Wisky y el coordinador Juan Martín. Entonces, las reacciones se transformaron en especulaciones y preocupaciones por las marchas opositoras en organización. Como resultado, Macri no concurrió.

Otra excoriación en ese trato ya lo encarna Wisky. El jueves 29 por segunda vez en pocos días, el diputado visitó a Macri en la villa neuquina para revisar la reconversión frutícola de Weretilneck, que sería con financiamiento de Nación. Esa charla derivó en un contacto presidencial con el empresario Hugo Sánchez, con sus objeciones al plan gubernamental. Este repaso frutícola se corrió al plano energético de Río Negro, con las falencias de Edersa, la embestida provincial y otros juicios. Todos intereses cruzados.

El arribo de Nicolás Dujovne a Economía inquieta al mando rionegrino por sus referencias de las erogaciones provinciales desbordadas. Weretilneck replicó. “Empezó mal. Criticó el gasto de las provincias y su primera medida fue mandar 25.000 millones a Buenos Aires”. En público, bajó el tono del reproche, pero igual sonó –negativamente– en Casa Rosada. Antes, el gobernador preparó ese terreno y habló con el secretario de Interior, Sebastián García De Luca, contándole el malestar general y su reparo a un documento patagónico promovido por el chubutense Mario Das Neves.

Aun las desconfianzas, Río Negro logró el aval del Banco Central para sus descubiertos bancarios por 700 millones y así abona salarios. Además de su presente, Dujovne tiene un pasado y un roce válido para la provincia: fue –hasta diciembre– consultor del banco Patagonia.

La privación alertó a los municipios. La coparticipación estuvo suspendida durante esta semana. Algunos recibieron transferencias el jueves –como el cierre del mes– y otros el viernes fueron notificados de la restitución del goteo para el lunes. Estos envíos diarios totalizan 20 millones por semana. Ese incumplimiento expone la mishiadura.

El cipoleño Aníbal Tortoriello ojea el cuadro y busca un aval macrista para cuestionar al gobierno provincial por una deuda acumulada de 20 millones. Los tratos se sincerarán con la proximidad electoral. Tortoriello, del Pro, está enfrente, pero en JSRN aparecen límites difusos, como el reginense Daniel Fioretti, que permanece con desconfianzas en Weretilneck.

Algunos radicales ya no son filo-albertistas. Nelson Iribarren (Sierra Grande) y Yamil Direne (Valcheta) lideran esa retirada. Ellos propulsaban arrimarse al gobernador pero, finalmente, abandonaron ese propósito y se aventuran en la construcción de Cambiemos.

Esa sociedad se fragmentó cuando Weretilneck abrió estructuras –Centros Administrativos– en las localidades que no gobierna JSRN. Jacobacci, San Antonio, Sierra Grande y, entre otras, Los Menucos. Su intendenta Mabel Yauhar igual apuesta al poder provincial, optando –seguramente– por ese trato frente al próximo desafío electoral para la renovación de su Concejo.

Weretilneck monitorea la correspondencia y repasa qué aceptación ciudadana tiene cada intendente. Favores y alineamientos estarán en esas evaluaciones.

Hoy hay otras urgencias, como las emergencias por los incendios o la irresuelta reforma de la escuela secundaria para el 2017. Azotes naturales –con aportes del hombre, y la pasividad estatal– y la siempre demorada corrección de la política educativa. Forzadas similitudes, ambas parecen causas perdidas.

Semana incómoda de Weretilneck con el gobierno nacional, aunque logró

el aval para descubiertos bancarios y así paga salarios a estatales.

La mishiadura llegó a la coparticipación provincial,

con la suspensión del goteo y los intendentes –incluso viejos aliados– empiezan a distanciarse.