Cuba, en vilo por el giro político que anuncia hoy Trump

Cuando en septiembre de 2015 preguntaron a Donald Trump por el acercamiento estadounidense a Cuba, el entonces aspirante a la nominación del Partido Republicano se mostró de acuerdo: “50 años son suficientes”, dijo.

Menos de año y medio después Trump es presidente y en Washington se da por sentado que hoy, durante una visita a Miami, capital del anticastrismo exiliado, anunciará cambios.

No se espera una ruptura de las relaciones diplomáticas que Obama y Raúl Castro retomaron en 2015, sino una posible limitación de los viajes de los estadounidenses a la isla y la prohibición a las empresas norteamericanas de hacer negocios con las fuerzas armadas cubanas. Pero realmente se desconoce hasta dónde llegarán los cambios.

De un lado, diversas encuestas muestran que la mayoría de la población estadounidense defiende una mejor relación con Cuba . De igual forma, el lento proceso de reaproximación entre Estados Unidos y La Habana ha tenido el apoyo entusiasta de diversos sectores empresariales, en especial los ligados a la agricultura, el turismo y las telecomunicaciones.

Frente a esa presión sobre Trump aparece la del anticastrismo de Florida, cuyo voto fue clave para la llegada de Trump a la casa Blanca. El influyente senador por Florida Marco Rubio lleva meses intentando influir al mandatario para que dé un giro de timón . “Estoy seguro de que el presidente Trump va a tratar a Cuba como la dictadura que es ”, señaló Rubio .

Este giro se da en un contexto de cambios políticos en Cuba, que comenzó a dar los pasos para una histórica sucesión. El actual presidente Raúl Castro dejará el Ejecutivo en 2018, pero seguirá al mando del Partido Comunista hasta 2021. En los próximos meses deben realizarse comicios de los que surgirá la Asamblea Nacional que elegirá a su sucesor.