Demoler una casa será más caro

El Concejo Deliberante amplió los recaudos que deben tener los constructores al momento de demoler una edificación en la capital neuquina para avanzar luego con la obra nueva.

El proyecto logró el visto bueno de la comisión de Obras Públicas y será tratado en la última sesión del año, prevista para el 15 de diciembre.

Además del permiso de demolición el constructor deberá obtener un certificado municipal que será arancelado.

El proyecto cuenta con un articulado especial para los monumentos históricos de la ciudad, y establece que no podrán ser derribados si no está técnicamente fundamentado y además avalada por la comisión de monumentos históricos, en tanto exige una ordenanza que autorice a tirar abajo la construcción que tiene categoría de monumento.

Según se planteó, en el código de edificación y demoliciones incluirán exigencias específicas para la etapa previa a levantar un nuevo edificio. La ejecución de la tarea incluirá el deslinde, amojonamiento, certificación de desratización y desinfección y un plan de resguardo de las edificaciones linderas.

El responsable de la demolición deberá prever el vallado, cartelería, las medidas de seguridad antes de la demolición y el aviso de las concesionarias que intervengan en el lugar por el paso de cañerías de gas o agua, por ejemplo.

“Se deberá contemplar el horario de descanso de los vecinos”, fija la modificatoria de la ordenanza, y en el caso de que se trate de una urgencia, el responsable de la demolición deberá tramitar ante la municipalidad un permiso especial para “flexibilizar” ese horario de ruidos molestos.

El proyecto que modifica la ordenanza para las nuevas construcciones pertenece al bloque UNE y logró los votos necesarios la semana pasada.

Se estableció que por “órdenes de salubridad, seguridad pública e higiene” el municipio puede ordenar la demolición de una vieja construcción.

No se podrá demoler un edificio o parte de uno con fines de ampliación si el constructor no cuenta con los planos de la nueva construcción.

Para obtener la autorización para derribar una construcción se debe contar previamente con los planos aprobados de la nueva edificación.

Cuando se trata del

patrimonio de la ciudad

La demolición de una casa antigua deberá contar con la autorización de la “comisión de patrimonio cultural” para conocer si la vivienda integra el acervo cultural de la ciudad.

Si fue declarada monumento, se pedirá la factibilidad de recuperarla, o de lo contrario una “certificación de ruina” si es que no puede haber otro destino más que la destrucción.