La desaparición forzada es una de las hipótesis del juez del caso Maldonado

Otranto ya había adelantado a “Río Negro” que se investigaba la desaparición forzada

La relativa calma que se percibe en las calles de Esquel, contrasta con los días agitados que se viven puertas adentro del edificio del Juzgado Federal de esta ciudad. Allí tiene su despacho el juez Guido Otranto, que saltó a la escena nacional como responsable de la causa principal por la desaparición de Santiago Maldonado.

El magistrado está hoy en boca de todos. Pero él siempre optó por el silencio. Sin embargo, ayer, en un breve contacto con “Río Negro”, habló.

“¿Se está investigando la hipótesis de la desaparición forzada de Santiago?”, le preguntó este diario apenas salió ayer minutos después de las 13 del juzgado. “Se está investigando esa hipótesis”, respondió, con elocuentes signos de incomodidad.

El juez apuró el paso hacia una sucursal del Banco Galicia, ubicada a escasos metros del juzgado y esquivó otras preguntas de la prensa.

“¡Ya te dije que esa hipótesis se está investigando!”, reiteró molesto, cuando salió del banco y se le planteó otra vez que la desaparición forzada es la denuncia que sostiene la familia de Santiago, junto con organismos de derechos humanos. Es la hipótesis que pone nerviosos a funcionarios del gobierno, sobre todo, a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que ayer declaró que no acusarán a gendarmería si antes no es acusada por el juez.

En el corto trayecto de regreso al juzgado, Otranto aclaró: “No doy entrevistas, ya le dije”. Cuando se le pidió información de la causa, pidió hacer las consultas necesarias en la fiscalía federal.

Otranto se mostró incómodo, con la ráfaga de disparos que salían de la cámara del reportero gráfico, pero no reclamó.

Explicó con algunos gestos que el secreto de sumario, que dispuso para cerrar el goteo informativo del expediente principal, sigue vigente.

En los 22 días que Santiago lleva desaparecido, el juez habló, en principio, con una sola radio de Buenos Aires, sin revelar demasiado de la causa.

El otro contacto que tuvo con los medios fue por intermedio de un comunicado de prensa que difundió el 6 de agosto pasado. “No se ha corroborado que Santiago Maldonado haya sido detenido por la Gendarmería Nacional Argentina en el procedimiento que realizó el 1º de agosto en el sector de la Estancia Leleque de la Compañía de Tierras Sud Argentino SA ocupado por el Pu Lof en Resistencia del Departamento Cushamen en la Provincia del Chubut”, informó Otranto. Después, explicó los procedimientos que se habían desarrollado en el lugar hasta ese momento.

Jóvenes de la comunidad Pu Lof en Resistencia, que ocupan un campo de unas 1.200 hectáreas en ese sector y aseguran que “fuimos reprimidos con furia por gendarmes de los escuadrones de El Bolsón y Esquel” tras cortar parcialmente la Ruta Nacional 40, dicen que Santiago participaba de la protesta.

Afirman que gendarmes “lo cazaron y se lo llevaron” la tarde del 1 de agosto. Fue la última vez que se lo vio. Desde entonces su familia reclama, junto con organismos de derechos humanos, organizaciones sociales y políticas por su aparición.

Ayer, en el primer intento de Río Negro para llegar hasta el despacho del magistrado, ni siquiera pudo superar la planta baja del Juzgado Federal de Esquel, ubicado en la céntrica esquina de 25 de Mayo y San Martín.

Hubo que esperar varias horas en la vereda para un contacto directo, sin intermediarios.

También el defensor oficial federal Fernando Machado optó por el silencio y mandó a decir ayer con un empleado de la mesa de entradas que no estaba dando entrevistas y que ya no tiene la causa.

Machado había planteado en un informe que publicó el Canal C5N una hipótesis estremecedora: “En mi apreciación, alguno de los uniformados sin querer le pegó un palazo, en fin, tuvo un desenlace no deseado pero que ocurre. Y bueno, para no dejarlo en ese escenario lo cargan, se lo llevan y lo sacan de ahí”.

Al referirse a la desaparición de Santiago Maldonado, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, advirtió ayer que no acusarán “a la Gendarmería si Gendarmería no es acusada por el juez”, Bullrich dijo que no harán “lo que se pide por si acaso”, pero sostuvo que si se comprueba la responsabilidad de Gendarmería en la desaparición del joven actuarán “con toda la fuerza de la ley”.

“Yo creí que esto no iba a volver, que la de los desaparecidos era una etapa superada del país. Por eso, lo tienen que encontrar”.

Danilo García trabaja en un quiosco de la zona centro

de Esquel.

“Los mapuches de antes, como mis abuelos, no se tapaban la boca para reclamar como hacen ahora los

del RAM”.

Juliana Nahuelpan (izq.) dejó su testimonio junto un grupo de amigas.

“La gente está informada del caso Santiago Maldonado con más o menos intensidad (…) Pero todo esto está poco claro”.

Jorge Díaz vive con su esposa en Esquel desde hace 40 años.

Por la aparición de Maldonado se pronunciaron el Comité de Desaparición de Personas de la ONU, la

CIDH y Amnistía Internacional.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sostiene que no sabe dónde está Santiago Maldonado y eso nos recuerda al dictador Jorge Rafael Videla cuando decía ‘No sé dónde están, están desaparecidos’”.

Ernesto Moreau, presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (Apdh)