Crexell volvió a criticar al MPN y aseguró que no tendrá “una buena elección”

La senadora Lucila Crexell, lejos del esperable clima de unidad previo a unas elecciones, reforzó sus cuestionamientos al MPN, partido que representa en el Congreso Nacional.

La sobrina del exgobernador Jorge Sapag fue tajante: “doy por hecho que no vamos a tener una buena elección”. En línea con la postura critica que mantiene hacia el partido provincial, la senadora aseguró acotó que “cuando uno deja de pensar la política en términos de bien común, para pensar la política en términos personales, se pasa un límite del que no se vuelve.”

“Tenemos un 28% de pobreza con un Producto Bruto Geográfico ubicado entre los cinco primeros del país, lo que deja al descubierto de, manera manifiesta, la deficiente administración de los recursos provinciales” recalcó la funcionaria.

Te puede interesar Los candidatos definen estrategias para una campaña decisiva

Sin embargo, Crexell aclaró que los resultados negativos que vaticina son atribuibles “no a mi partido, sino a algunas personas que hoy tienen a cargo la gestión partidaria, y que son intolerantes a las disidencias internas”. El mensaje fue directo al gobernador Omar Gutiérrez, según explicaron en el comunicado de prensa.

Luego, la senadora apuntó sus cañones contra su tía, la candidata a diputada nacional por el MPN Alma “Chani” Sapag, a la que acusó de tener “un discurso remanido, un discurso de la época en que Neuquén era territorio nacional (…) disociado de la realidad, sin tener en claro a donde vamos. Por el contrario, abusan de la referencia al pasado, o de las grandes conquistas sociales y políticas de aquellos hombre que fundaron el partido.”

Finalmente, Crexell se mostró a favor de una mesa de diálogo: “perder una elección abre un espacio para la reflexión y el debate, que en nuestro partido se niega desde hace mucho tiempo”.

El Movimiento Popular Neuquino (MPN) deberá reformular su estrategia si quiere crecer en las elecciones generales del 22 de octubre y no repetir la tendencia de las dos últimas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO): la fuga de sus votos hacia fuerzas políticas nacionales.

Con un 99,32% de las mesas escrutadas, el recuento provisorio del domingo arrojó para el partido provincial unos 81.133 votos, sumando las dos listas que compitieron en interna. Es una performance modesta, pero superior a la que tuvo en 2015, cuando se quedó en 63.817 sufragios en la misma instancia y con tres boletas disputando las candidaturas.

En ambas, sin embargo, el porcentaje sobre el total fue similar: el domingo se quedó con un 22,3% y en las PASO del 2015 con un 21,55%. Esa vez, perdió 7.500 votos en el camino a octubre y cayó del tercero al cuarto lugar cuando los cargos se pusieron en juego. Como resultado, no pudo retener su banca en el Congreso.

Ese desgranamiento también lo había sufrido en 2013, aunque con cifras más favorecedoras. Aquella fue una elección inusual y el MPN cosechó la arrasadora cifra de 185.892 votos en las PASO con la competencia entre la lista que encabezaba Guillermo Pereyra para senador y la de Ana Pechen, respaldada por el exgobernador Jorge Sapag.

El petrolero se impuso en esa interna y llegó a la general conservando el primer lugar en el podio, pero con 52.000 votos menos y una caída de 17 puntos respecto de otras fuerzas referenciadas con proyectos nacionales. De todas formas, le alcanzó al partido para obtener dos bancas en la Cámara Alta y dos en la Cámara Baja.

La única elección primaria en la que el partido no compitió internamente, la de 2011, fue la que le permitió crecer de cara a los comicios generales. Ese año, el MPN tuvo su desempeño más bajo, reuniendo 55.542 votos. En octubre, conservó el segundo lugar detrás del Frente para la Victoria pero escaló de 19,5% al 32,35% al “quitarle” más de 30.000 votos a la fuerza que postulaba la reelección de Cristina Fernández en la presidencia.

“Es compleja una elección nacionalizada”, reconoció ayer la candidata emepenista, Alma Sapag, para explicar el desafío del partido.

Dijo que deberán ocuparse de explicar al electorado que la competencia no es “Macri contra Cristina” sino que “se elige diputados de Neuquén” por lo que deberán pensar “en la defensa de sus derechos y de sus recursos”.

La actual legisladora provincial y hermana del exgobernador Jorge Sapag, agregó que el MPN “demostró una vez más su fortaleza”. De todos modos si la polarización ya asomó en la instancia primaria, no sería de extrañar que se profundice en octubre.

En números

Marcelo Mercado

El peso del sello Cambiemos en el mapa

El mapa de Neuquén tras las PASO del domingo terminó pintado de amarillo Cambiemos, aunque la fuerza política macrista sólo se impuso en tres departamentos. El MPN lo hizo en 11, mientras que uno quedó a manos del Frente Neuquino y otro fue una victoria de Unidad Ciudadana.

El recuento provisorio con el 99,32% de las mesas escrutadas reveló una participación del 78,97% del electorado y 363.883 votos válidos. Hubo 19.718 que fueron nulos y 858 recurridos o impugnados.

Como fuerza política se impuso Cambiemos que, al sumar sus dos listas, cosechó 89.419 votos (24,57%), seguida del MPN, también con dos boletas, que reunió 81.133 (22,3%).

En “empate técnico” quedaron Unidad Ciudadana con 64.164 votos (17,63%) y el Frente Neuquino, con 21 menos.

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores fue la quinta fuerza con 24.266 votos (6,67%).

El resultado individual favoreció a Alma Sapag (MPN), segundo quedó David Schlereth (Cambiemos) y tercero Darío Martínez (Unidad Ciudadana).