Las estaciones de GNC en Bariloche piensan en reconvertirse

Las ventajas de usar vehículos impulsados con gas natural comprimido parecen haber quedado atrás y ese panorama no se revertirá en el corto plazo, según opinan en las estaciones de servicio especializadas, que ya piensan en alternativas de reconversión.

En una de las GNC Aspro de esta ciudad la venta promedio llegó a ser de 300 mil metros cúbicos mensuales y en noviembre pasado apenas superó los 182 mil m3, con una caída de casi el 40%. Esto a pesar de que el precio (9.95 pesos el m3) se mantuvo sin cambios en el último año, mientras la nafta y el gasoil subieron alrededor de un 30%.

En Bariloche existen dos estaciones exclusivas de GNC, vende gas y también combustibles líquidos. Hace tiempo que no se ven ya las colas para cargar, que a veces generaban horas de espera.

“La gente venía y se lo bancaba porque realmente le convenía” dijo el encargado de una de las Aspro, que pidió reserva de su nombre. Consideró que en adelante la situación será peor porque “la política de este gobierno es subir las tarifas de gas y no hay ninguna promoción para el GNC”, de modo que la tendencia declinante en el consumo de ese combustible no se va a revertir.

La fuente consultada dijo que la única salida es la “reconversión”, como ya comenzó a ocurrir con los talleres que colocan equipos de gas, y que comenzaron a dedicarse a otra cosa. “Algunos siguen, pero tienen más pedidos para retirar equipos de GNC que para colocar nuevos”, aseguró.

Aclaró que el parque móvil que usa GNC es cada vez más obsoleto porque “los motores nuevos vienen muy comprimidos” y no son fáciles de adaptar.

Dijo sin embargo que como el precio está frenado, para no perder rentabilidad, “todavía conviene usar si uno tiene una rutina de kilómetros fijos”, como ocurre con los taxis y remises. Calculó que con una carga de 150 pesos de gas se puede andar entre 120 y 150 kilómetros, mientras que con nafta hace falta gastar casi el doble.

Pero ya no es tan fácil amortizar el costo de instalación de los tubos y el resto del equipamiento, que cuesta entre 22.000 y 32.000 pesos. A eso hay que sumar los 600 pesos de la verificación anual y la reválida técnica cada 5 años, que cuesta 3.500 pesos y que obliga a viajar a Neuquén, porque nadie la hace en Bariloche.

El empleado de Aspro dijo que las estaciones estudian la posibilidad de cambiar tanques y tecnología para empezar a vender combustibles líquidos, pero dependen de lograr la habilitación del municipio y también de las políticas de las compañías petroleras, que ya tienen su estaciones “de bandera” y no son proclives a sumar nuevas.

Datos clave

El parque automotor que usa GNC es cada vez más obsoleto porque “los motores nuevos vienen muy comprimidos” y no son fáciles de adaptar.