Maldonado: organizaciones sociales denunciaron “aprietes y persecución”

Referentes de distintas organizaciones sociales, movilizadas por el caso Santiago Maldonado, denunciaron en el Concejo Deliberante que en “cada marcha somos hostigados por las fuerzas de seguridad” y que incluso en la última un conocido empresario “nos tiró la camioneta encima”.

Previamente, la presidente del cuerpo, Adriana del Agua (JSRN), justificó la aprobación por unanimidad de un proyecto para “repudiar los hechos de violencia ocurridos en nuestra comunidad, manifestar nuestro rechazo a toda metodología violenta utilizada como instrumento de reclamo e instar a la paz social como forma de convivencia ciudadana saludable para todos los vecinos”, al considerar que “debemos condenar los ataques a personas y destrozos a edificios públicos profundamente arraigados a nuestra propia idiosincrasia”.

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Enseguida, al usar la banca del vecino, Catalina Dineros confirmó que “en la fiscalía radicamos dos denuncias referidas al apremio ilegal sufrido por un compañero, a quien lo increpó la Policía de Río Negro e intentó detenerlo previo a la última marcha pidiendo por la aparición con vida de Santiago Maldonado”.

Detalló que el sábado pasado “nos dirigimos a los casinos de oficiales y suboficiales de la Gendarmería, donde cantamos y pintamos grafitis pero nunca rompimos ningún edificio público”.

“Como colectivo que se manifiesta, permanentemente estamos recibiendo hostigamiento y amenazas, como la de este empresario local (al que identificó), quien se acercó a la marcha para filmarnos, fotografiarnos y proferirnos intimidaciones. Cuando decidimos increparlo para preguntarle cual era su problema, aceleró a fondo y nos tiró su camioneta último modelo encima”, graficó.

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“Como nos corrimos de la calle, agarró por la vereda y circuló así hasta la vía de escape. Nos podría haber matado, fue un acto delictivo, un intento de homicidio”, agregó.

Sobre el clima social que se vive en El Bolsón, la vocera insistió con que “estamos siendo víctimas de violencia constante. En las escuelas, las familias de los gendarmes apretando y haciendo amenazas contra las docentes que hablan del caso Maldonado. También contra los padres que pegamos un cartelito”.

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Sumó a “los empresarios que tienen una opinión política formada en contra de las manifestaciones de reclamo. Hay todo un discurso que pinta de violento al pibe que escribe un grafiti en la pared y no contra ese señor que viene ejerciendo violencia con sus proyectos económicos desde hace muchos años”, valoró.

“Si lo que les preocupa es la paz social, debemos observar a todos los actores. Tener a Santiago Maldonado desaparecido nos genera una sensibilidad especial que se traslada a nuestras casas y a los espacios de participación. Es muy difícil mientras el estado no nos de respuesta. En 40 días, la justicia en vez de investigar a los gendarmes, nos persigue a nosotros”, remarcó.