La Fadecs lleva 25 días paralizada

Con las negociaciones estancadas tras una nueva suspensión del espacio de diálogo, se cumplen hoy 25 días del conflicto con las empleadas de limpieza que tomaron parte del edificio de la Facultad de Derecho y Lenguas. Siguen sin clases y con las actividades paralizadas.

Ni siquiera estos 25 días sirvieron para que surgieran ideas de cómo resolver un conflicto que está generando una situación crítica en toda la comunidad educativa, que no tiene exámenes, no tiene clases y ni siquiera tiene algún indicio de cuándo podrían volver a la normalidad.

Ayer el decano Carlos Pescader dejó en claro que no está en sus manos resolver el conflicto. Llamó a conferencia de prensa y dio un buen ejemplo de cómo no decir nada concreto sobre una situación que los toca de cerca. Al final de la convocatoria no dejó una sola certeza para la comunidad de la Facultad de Derecho.

La tensión ha ido creciendo y la salida está lejos de decidirse. Si bien se había acordado un encuentro entre las partes ayer para avanzar en soluciones, el espacio debió ser cancelado.

Por eso, se determinó que se convoque otra vez esta mañana, desde las 9, en la sede de la UNCo neuquina, donde se espera por la presencia del rector Gustavo Crisafulli. Allí, se juntarán diversas organizaciones para reclamar la contratación directa de las trabajadoras, y el clima será aún más inquietante, ya que en simultáneo sesionará el Consejo Superior.

Mientras tanto, Pescader encabezó ayer una conferencia de prensa donde sólo aclaró que “la facultad es parte de este conflicto, pero no tiene los resortes institucionales ni legales para resolver la cuestión de fondo”.

Apuntó los cañones contra la gestión universitaria. “Es una problemática institucional que abarca a la universidad en su conjunto”, puntualizó e informó que por el momento no se optará por el dictado de clases en locaciones externas a la facultad. Afirmó que mantiene la postura de no buscar una salida por vía judicial y que seguirá apostando al diálogo, más allá de que en 25 días no supieron siquiera de dar un paso adelante para volver a la actividad.

La actividad dentro de las instalaciones educativas se mantiene suspendida, pero se definió no proseguir con el asueto.