Cultivar en Rincón de los Sauces
Produce cerezas, duraznos, damascos y pasturas. Impulsa la organización de los productores e incorpora nuevas tecnologías, conocimientos y capacitaciones. Empezó por el agua para riego.
P- ¿Quién es Yamila Mauad?
R- La madre de Martín Farid, de dos años; docente, ingeniosa y creativa. De profesión ingeniera agrónoma y por amor, por cuestiones familiares de la infancia, productora agraria y ganadera nata y comerciante. Nací en Bowen, General Alvear, Mendoza, pero desde los seis meses viví en Catriel y me adoptó Neuquén, en Rincón.
P- ¿Por qué Rincón?
R- Lo mismo me preguntó mi padre, que me dijo que estaba loca y como siempre después me apoyó. Porque quería desarrollarme, tener mi espacio. Fui sola, no como hija, novia o esposa, en julio de 2010. Empecé en Producción Agropecuaria del Municipio. Pero ahí no le encontré la vuelta a la producción, no podía crecer económicamente, y en el 2012 me fui a las petroleras. Luego, como nunca, perdí el contacto con el agro, volví a la actividad.
P- En tu tierra, ¿con qué cultivos? ¿Cómo trabajaste?
R- La tierra era de mi pareja y ahí comencé, a favor de su experiencia. Cultivo cerezas de calidad de exportación, duraznos, damascos, pasturas, tomates. Tenemos una infraestructura básica, parte de maquinaria propia y otra a través de la Asociación de Productores de las 90 Hectáreas.
P- ¿Vivís de la producción?
R- Hoy no hay productor que viva exclusivamente del agro, pero sí creo en el gran potencial que hay para lograrlo.
P- ¿Por qué no es sustentable?
R- Porque por los precios no se puede competir con un camión que llega de Mendoza con frutas y verduras, pero lo valioso es que de a poco la producción va ganando espacio. Por ejemplo, todo lo que se produce en Rincón se vende en Rincón. Promuevo: “100% de producción local”.
P- ¿Se puede imponer?
R- Con apoyo local, provincial y nacional y con políticas que defiendan al productor y no lo maten con condicionamientos es posible. En Rincón una ordenanza le permite al productor vender sin tener que pagar aranceles.
P- ¿Qué falta?
R- Organizarnos los 250 productores que habemos y no atomizarnos, fijarnos objetivos claros. El Consorcio de Riego lo empezamos a armar el año pasado cuando nos quisieron cortar el agua a un mes y medio del inicio del período de riego. Fuimos reconocidos por Recursos Hídricos. La idea es que el Consorcio sea un lugar para ampliar el número de productores y trabajar juntos en otras líneas productivas: pollos, porcinos, matadero, instalaciones.
P- ¿Hay canalizaciones?
R- Sí, pero cada uno usa el agua como le parece. Hay un mal uso y desuso del recurso y eso hay que superarlo. Hay que marcar límites. Ya se hicieron capacitaciones y entramos en contacto con entidades de gobierno municipal y provincial y el INTA.
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