Un vendaval de veinte minutos

PIEDRA DEL ÁGUILA (AN).- En sólo veinte minutos, esta localidad sufrió las consecuencias de un verdadero vendaval que inundó decenas de viviendas y obligó a realizar intensos operativos de emergencia a bomberos, policías y trabajadores municipales. La furiosa tormenta se produjo entre las 6 y las 6 y 20, y alcanzó para poner al desnudo las necesidades y carencias de Piedra del Águila. Hubo que abrir canales para permitir que el agua corra hacia el arroyo Sañicó, que desemboca en el embalse Pichi Picún Leufú. Los más afectados fueron los vecinos de los barrios 80 Viviendas, Limay, Esperanza, y de la céntrica. Entre otros problemas, Piedra del Águila -una localidad que es atravesada por la ruta nacional 237- se ve afectada por el terraplén de esa vía que hace las veces de muralla de contención. Esto afecta a los barrios Esperanza y Limay pues el agua de la lluvia se transporta a la calle ex Combatientes de Malvinas que en pocos minutos se transforma en un río que arrasa con todo lo que está a su paso. El agua en pocos minutos descarga en el arroyo mencionado y desde allí va a al lago. “Muchos vecinos fueron sorprendidos por una tormenta que duró aproximadamente 20 minutos, dejando muchas casas inundadas y por la cual salieron bomberos, policías y municipales a tratar de colaborar con los afectados, abriendo lugares para que el agua corra hacia el arroyo”, explicó una fuente en contacto con este diario. “Faltan obras de drenaje y este es un reclamo que viene desde hace mucho”, dijo la fuente.