La postal que reflejará a Patagones desde sus comienzos

En un trabajo que se extendió a lo largo de siete años, tres artistas de la ciudad concretaron un mural en la plaza de Las Ánimas, el lugar en el que el pueblo dio sus primeros pasos.

Una impactante obra de arte se transformará en una nueva postal en Carmen de Patagones, sumándose al patrimonio cultural en pleno casco histórico de la ciudad. Se trata del mural ubicado en la plaza de Las Ánimas, un espacio abierto que se levanta en la céntrica Mitre, allí donde el pueblo maragato comenzó a dar sus primeros pasos. Será inaugurado mañana a las 19.30.

De enorme dimensión, incluye el inicio de la fundación y el sacrificio de los primeros pobladores, la etapa de los conventillos graficados con una robusta señora acodada en un balcón; un barco que sostiene a la ciudad; un búho que desde las alturas todo lo mira, una lápida rodeada de grandes monedas doradas en homenaje a Bernardo Bartruille, quien fue dueño de ese espacio en aquella época y un pez algo deformado, dando un toque de realidad y haciendo referencia a la situación actual del río Negro. Una parte oscura que toma color con la etapa de la liberación de la ciudad.

Sonia Pezano, Paula Echarren y Carlos Leporace fueron los artistas locales que trabajaron en este mural iniciado hace siete años. No estuvieron solos y destacaron el acompañamiento de la ladrillera Bellini en el barro incluido y en el horneado de las piezas de cerámica de mayor tamaño.

Los artistas

Con pocas palabras, porque habla más con sus manos, Leporace describió la obra como un mural de técnicas mixtas que “se suma a la idea de este recorrido de murales en el casco histórico de Patagones incorporando a quienes producen en la zona, en este caso al arte”.

Sonia Pezano recordó que el proyecto surgió en 2010 “con la propuesta de realizar una serie de murales en el casco antiguo. Nos interesó este sitio por su historia, porque es el lugar donde se inició el pueblo. El primero de los murales fue “Origen” y este es el segundo. Cuando apareció la posibilidad de intervenir este sitio lo primero que nos gustó es lo que se conserva del adobe antiguo como el resto de una edificación del lugar que nos inspiró a trabajar con el barro. La idea fue madurando y al boceto original se fueron incorporando otros elementos y varios encuentros con el historiador maragato Jorge Irusta, quien investigó sobre este espacio en particular y nos inspiramos también en sus relatos históricos para crear toda esta composición”.

Las ánimas, las lápidas

En referencia a la presencia de las ánimas y la lápida, Paula Echarren explicó que ambos elementos “tienen que ver con nuestra interpretación sobre la historia del personaje Bartruille, dueño de este espacio. A partir de los datos históricos con los que contamos fuimos tejiendo en el muro una historia que fue la excusa para hacer un relato de Patagones de aquella época y hasta la actualidad. Tiene el valor de que a través de la imagen en un espacio público, uno pueda hacer tangible lo intangible. Tenemos una arquitectura doméstica en un poblado histórico nacional como es Carmen de Patagones y muchas historias mínimas. No sólo la batalla del Siete de Marzo. Este lugar fue una inspiración maravillosa desde ese punto de vista no sólo por lo atractivo de la historia sino el lugar precioso. Un muro de adobe, más las bardas componen un entorno increíble en medio del poblado y la posibilidad perfecta para contar una parte de la historia de este pueblo”.

La base histórica de

la obra

La base histórica de la obra estuvo a cargo del historiador maragato Jorge Irusta, quien escribió que “Cofradía de las Ánimas fue creada en el siglo XIX por don Bernardo Bartruille, ferviente cristiano católico y dedicado a realizar obras de caridad y solidarias para la comunidad. El sueño de Bartruille era que la Cofradía estuviera integrada por cófrades ajenos al clero, dedicados a rezar por las almas de los difuntos que estaban en el purgatorio. En 1940 legó la mayor parte de sus cuantiosos bienes, entre ellos este predio, a la Cofradía de las ánimas, aunque su voluntad póstuma no llegaría a cumplirse”.

Sonia Pezzano, una de las artistas que trabajó en el mural que se inaugurará mañana en Patagones

La idea fue hacer un mural que tuviera piezas en adobe crudo y cocido y cerámica a la temperatura también, aunque luego se sumaron otros materiales. En 2010 comenzamos con los bocetos y 2011 a pleno a trabajar”.


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