7 y 7 / los mejores vinos de Río Negro y Neuquén
Durante el 2012 Nicolás Visnevetsky, periodista gastronómico, recopiló sus sensaciones con varios vinos de Río Negro y Neuquén. En esta crónica comparte con sus lectores 7 recomendaciones de vinos de una provincia y 7 de la otra. Pasen y degusten.
AGENDA EXQUISITA
Por Nicolás Visnevetsky (*)
Son muchas las etiquetas que representan el vino de Río Negro y Neuquén. Intensas, alborotadas, fieles, superfluas, estereotipadas, impactantes, nobles, son sólo algunas palabras elegidas para representar lo que de alguna manera me sucede con muchas de ellas.
Desde hace mucho le sigo el rastro a las bodegas patagónicas de esta parte del valle. He visto como involucionan y evolucionan muchos de los vinos que allí se producen. Me metí de lleno en el corazón de Luis Beltrán y en sus bodegas abandonadas y destruidas, que marcan un antes y un después en la historia del vino en la Patagonia. También impacta San Patricio del Chañar, en otra parte de este valle, donde hace 10 años aproximadamente se instalaron estos colosos del vino, imperturbables.
En primer lugar hay que remarcar la insistente lucha de los enólogos por lograr un determinado vino. Esto lo digo remarcándolos como seres individuales y con mucho conocimiento sobre el tema. Durante este tiempo he notado que muchos vinos se dirigen hacia el mismo lugar, algo así como llegar a una fiesta de disfraces y observar que el 80 por ciento de los invitados está vestido de la misma manera, con el mismo personaje. En fin, mercado, berretines, modas, búsquedas, brújulas falsas, asesores sedientos, fórmulas fieles y vanguardismo. De todo eso se trata.
Hay un mercado que gobierna los paladares y eso no se discute. La globalización de los sentidos termina siempre llevándonos al mismo y monótono lugar.
Quienes tuercen ese destino lograrán marcar un camino. En este sur algunos van tallando su propio rumbo y hay que celebrarlo tomando esos vinos.
Hay muchos proyectos en crecimiento que prometen grandes vinos. Hay que tomar más vino para conocer directamente el correlato de la historia.
Para que un vino sea distinto al resto no tiene obligatoriamente que explotar en madera, o lograr una concentración en su color que lo haga parecer un diamante. Un vino es un vino. Solamente tiene que ser diferente. Muchas veces en pequeñas cosas se encuentran las grandes revelaciones.
¿Buscamos un vino para vender más y alimentar las transacciones comerciales de la marca o buscamos un vino para poder gratificar a los consumidores y realmente honrar al vino?, esa es la pregunta abierta a una vendimia que sobrevuela nuestras narices y que podría ser un leitmotiv de muchas bodegas.
Aquí van siete recomendados de Rio Negro y otros siete de Neuquén que me han sorprendido en más de una oportunidad durante este año 2012. Diferentes añadas, múltiples varietales, uvas tintas y blancas, espumantes. Neuquén, Río Negro, Río Negro, Neuquén. Buena vida para todos y feliz 2013.
Neuquén
Bodega Del Fin Del Mundo / Reserva – Viognier 2010
Si pudiéramos pensar en una uva fuera de las convencionales que transmita con claridad las características del suelo, pensaríamos entre otras en Viognier. En San Patricio del Chañar se encuentra uno de los pocos terruños que producen esta uva. Con mucha personalidad tira siempre para el lado de los vinos secos, salvo honrosas excepciones. Duraznos y damascos en nariz, esta uva supo ser vinificada durante varios periodos de tiempo en Francia junto a la Syrah para lograr cortes en vinos de Côte Rôtie, al norte del Rodano.
Fin del mundo en su línea reserva cosecha 2010 inauguró la era Viognier, que de la mano de su enólogo Marcelo Miras logra un vino muy frutado y equilibrado. Un hermoso amarillo verdoso, dulzura exacta y una acidez impecable. Este vino es genial para acompañarlo con sushi y si es de Atu Sushi, en Neuquén, mucho mejor.
Bodega Del Fin Del Mundo / FIN – Cabernet Franc 2009
Las dos veces que tomé este enorme vino, recuerdo que el viento soplaba intempestivamente. En algún momento, tal vez, podía esta aclaración darle un simpático peso anecdotario, pero luego el viento llegó para quedarse y más allá de todo, pulula por las ciudades bramando cielo. Hasta estos días inclusive.
El viento marcó ambos encuentros con este vino que da poco más de 5500 kilos de uva por hectárea. Es una parcela elegida para este corte que sabe de vientos y tal vez sea uno de los varietales que mejor lo traduce. Alcohólico, durante un año y medio estuvo en barricas francesas y americanas. En nariz, cassis, vainilla y coco aportado por las diferentes maderas. En boca mucha fruta roja, este vino tiene algo de salvaje. Lo podes guardar durante 10 años.
Porque el vino está preparado contra el tiempo. Porque el vino es tiempo y es tan viejo como el viento. Una entraña con papas sin sacarle la piel, hechas a la parrilla, con oliva. Inolvidable y a volar.
Bodega Familia Schroeder / Malbec Rosé 2011
El extraordinario poeta Francisco Madariaga escribió una vez: “Colorado es el viento de tus ojos”. Esas palabras siempre me parecieron de una tremenda carga nostálgica y poderosa a la vez. Encuentro un libro de Madariaga, mientras tomo un vino Rosado en este paralelo 39º y escucho a Violeta Parra.
“Colorado es el viento de tus ojos” repito.
Saurus – Malbec Rosé, en nariz aromas a flores y durazno. Es un vino que no goza de la maldad en la exageración de su composición alcohólica. Noble, no fanfarronea y acompaña. En boca frutos rojos y blancos. Con el verano embustero en cada rincón, que promete cielos despejados con piel de días ventosos. Disfruto este rosado. Este vino lanzado en 2011 propone una buena y equilibrada acidez y un final intermedio. Sándwich de jamón crudo con manteca, mas poesía que eso, difícil.
Bodega Familia Schroeder / Rosa de los Vientos
Sin lugar a dudas una de las revelaciones de la bodega en cuanto a espumantes. Rosa de los Vientos logra lo que pocos espumantes logran. Además de ser tinto, 100 por ciento Pinot Noir. Inquieta la boca, la hace su esclava y la gobierna. Un golpe de estado a las papilas, una revolución en las puertas del sentido del gusto y el paladar. Una duda. Una certeza. Uno de los grandes espumantes del Chañar. Finas y persistentes burbujas, fresco y absolutamente bebible. Con una Raclette. La combinación queso y papa es una aliada de esta bebida.
Bodega Patritti / Primogénito / Merlot 2008
Cuando hablamos de Merlot en San Patricio Del Chañar debemos comprender que Primogénito de Patritti es un vino diferente al resto. No explota en madera y tampoco cae imantado por los estándares aromáticos del resto de los vinos de ese varietal por la zona.
El enólogo Nicolás Navío es quien mejor conocer los secretos de este vino. Lo escucho atentamente cada vez que podemos charlar y su sencillez denota la idea de este vino. Potente y poderoso, nada tiene que envidiarle a cualquier Cháteau emblemático porque tiene todas las armas para ser lo que es. La primera vez que lo probé fue con una pizza media masa de muzarella. Es uno de mis maridajes preferidos. Redondo, de buena estructura y taninos. Largo final, elegante, aromáticamente no guapea. Siempre es acertado este gran vino. Siempre.
Bodega Patritti / Primogenito Blend 2008
Una botella magnum, una buena excusa para ponerle Play a un disco de Miles Davis, bajar las luces y entregarse a los laberintos de este blend, que con unas buenas empanadas de carne cortadas a cuchillo te canonizan en vida. Sin lugar a dudas es una bisagra dentro de los blends de la Patagonia. 40 % Cabernet, 40% Malbec y 20% Merlot, personalidad y estructura correcta, es uno de los tantos motivos por el cual los caminos de las recetas tradicionales comienzan a abrirse. Veremos cómo evoluciona en el futuro. El presente tiene en sus manos una buena gema que debe seguir creciendo para hacerse gigante.
Bodega NQN / Malma, Finca La Papay – Sauvignon Blanc 2011
El multipremiado caldo de Sergio Pomar, enólogo de Bodega NQN, fue una de las revelaciones en este año. Creo que fue una de las botellas que mas bebí durante estos meses y la que mas transporte en mi auto.
Un vino con un nivel de registro cítrico impactante, frutado tropical y una frescura como pocos, ha despertado suspiros en más de uno. Una bomba blanca este vino que logra meterse en el ranking de los blancos patagónicos sin tener que pagar derecho de piso, ni escalas, ni peajes. Con una trucha a la orilla del Limay, es indestructible. Con un sándwich de salmón y rúcula ni te cuento.
Río Negro
Bodega Humberto Canale / Estate – Merlot / 2010
Trastabillo luego de mucha lluvia, van varios días y noviembre esta húmedo, llego empapado a casa. Los limpiaparabrisas se rompieron, el temporal fue caótico en Neuquén y flotan ramas, cadáveres de paraguas taiwaneses y demases yuyos del destino que tapan las alcantarillas. Bocinazos, sirenas, empapado descorcho una botella, la dejo airearse y busco ropa seca. Inmediatamente desde la cocina aparecen los aromas de este Merlot floreciente de las entrañas rionegrinas. Digno representante de estos lados donde quiera que vaya, sea el continente que toque, es una botella fiel y potente. Con toda la fruta madura del merlot. Con ese rojo azulado, que explota de amables taninos. Un vino con notas a vainilla, equilibrado, de perfecto final, fácil como un juguito y profundo como un océano. Me gusta mucho con sorrentinos de jamón y queso. Gran logro del capo de Horacio Bibiloni, enólogo de la bodega.
Bodega Humberto Canale / Semillón 2010
Es imposible deshacerme de este vino. No en el sentido de querer descartarlo, sino porque siempre me busca. Cada vez que paso frente a una botella, en góndola del supermercado, en alguna vinoteca o restaurantes, siento que me susurra, como una voz casi alucinada por mi mente. Eso logra este Semillón en mí, perpetuarse. Hace más de 35 años que Humberto Canale produce Semillón en Río Negro. Es una uva border, que estuvo siempre a punto de desaparecer. Pisoteada, olvidada, abandonada, es una sobreviviente y una de mis blancas preferidas. Esta cosecha es una reivindicación a eso. Cítrica, intensa, con una acidez envidiable, un gran vino que explota de verdades.
Bodega Gennari / Parada 81 – Malbec 2007
Parada 81 es un vino que nace en Fernández Oro. Está elaborado por Bodega Gennari, una de las tantas que integra este cordón, aunque roto de galpones y que vinificaron parte de la historia de la provincia de Río Negro.
Esta cosecha 2007 necesitó aire. Tiempo y espacio. Como una estocada de oxigeno para sacar esa alma maula en tierra de brisas bravas. Su color es típico de los Malbec más puros y en la boca es un vino espeso. Un tanto alcohólico, con recuerdos de mermeladas maduras y taninos duros. No explota en nariz, no es una paleta de aromas. Es sencillo y duro. Tal vez hay que seguirlo de cerca, tal vez se está revelando un secreto ante nuestras narices. Parada 81, es la parada que eligió un inmigrante para bajarse del tren y arrancar haciendo vinos hace muchos años. Parada 81 es la estación de trenes de Fernández Oro.
Un buen plato de tallarines con estofado, reducido durante horas, concentrado, con laurel y queso parmesano.
Bodega Enclave Sur / Merlot 2010
El grupo Trafen, formado por un puñado de productores de Luis Beltrán, hace un Merlot bien rionegrino. Taninos criados con las amplitudes térmicas ideales, demuestran que este Merlot es una galería de frutos rojos bien maduros. Espeso, de buena estructura, representa a una zona geográfica que le dio mucho a la historia del vino en el sur. La zona está despertándose con vinos como los del grupo Trafen y entusiasma. Cada uno de los integrantes aporta su producción de uvas por varietal, el enólogo Mario Lazcano las selecciona y elige las mejores de cada cepa. Somos testigos de impecable conexión entre naturaleza, hombre y trabajo. Un costillar cocinado lentamente y escuchando a Liliana Herrero de fondo, es un buen momento para este vino que promete.
Bodega Familia Miras / Blend Reserva 2009
A Marcelo Miras lo conozco desde hace mucho. No desde hace tantos años como yo quisiera, pero tampoco de una manera fugaz como para no poder hablar de sus vinos. Desde la usina que significa su familia en este emprendimiento, Marcelo ha logrado importantísimos vinos en esta huella histórica que significan los vinos de la Patagonia como región. Marcelo además de asesorar varios proyectos es enólogo de una de las bodegas más grandes del sur argentino y creador de grandes vinos de mucho nivel puertas dentro y fuera del país.
El proyecto familiar de lograr vinos en Río Negro ha dado grandes resultados. Las uvas de Ingeniero Huergo le dan un gran sentido a este vino, al cual aprecio mucho y que volví a tomar durante el 2012. Cortes de Malbec, Cabernet Sauvignon, Merlot y Cabernet Franc forman este Blend reserva. Durante 18 meses durmió el sueño de la evolución en madera francesa y americana. Chocolates, pimientos, fruta madura y una paleta aromática envidiable son solo algunas de las características de este multivarietal, que en copa abierta sorprende por la cantidad de climas que logra. Bondiola con una leve salsa de hierbas, papas, batatas y un toque de romero. A vivir que son dos días.
Bodega Gerome Marteau / Malbec Rosé 2011
Buen vino este rosado de Fernández Oro de una bodega que avanza en lograr un vino digno y con personalidad. Una de las revelaciones de este año ideal para las tardes de calor. A la hora del vermouth nada como un aperitivo de Malbec Rosé, mineralizado, buena acidez y un alcohol presente y para nada invasivo. En algunas botellas quedan destellos de la filtración, absolutamente normal. No son muchas las que hay en el mercado, pero vale la pena buscarlo en vinotecas o restaurantes. Fresco, en boca trae notas de frutas rojas, ideal para las tardes de pelopincho, donde una porción de tarta de atún con queso crema, pueden saciar tu apetito.
Bodega Agrestis /NG
Sin lugar a dudas uno de los mejores espumantes del sur. Lo vengo diciendo hace algunos años. No baja en la calidad, ni en la burbuja, ni en los aromas, ni en el color. Fiel estandarte del sueño del agrónomo Norberto Girardelli, padre de la criatura y responsable de Bodegas Agrestis de General Roca. 80% Chardonnay y el resto de Pinot Noir, NG es logrado en base al método Champenoise: su segunda fermentación es en botella, logrando una burbuja muy interesante y una carga aromática bien marcada. A la hora del maridaje se me ocurren varias opciones. Soy de los que combinan el espumante con muchas cosas, salchichas alemanas, papas hervidas, ajo, perejil y aceite de oliva. No caigo en el cliché de la cerveza, me tomo una copa de NG. Fácil de beber, frutas tropicales en nariz y una guarda de aproximadamente un año, uno de los mejores exponentes de este tipo de vinos en la Patagonia.
Felicidades y hasta la próxima.
(*) Tengo 33 años, soy periodista. Mi infancia y adolescencia fueron atravesadas por la radio, los diarios y la música, mis viejos son absolutos responsables de ello. Creo en el vino más que en dios, amo la gastronomía tanto como la poesía. Estuve en el último recital de los redondos y soy parte de una generación que alcanzó a viajar en tren desde Buenos Aires a Neuquén. El gol de Maradona a los ingleses me conmueve tanto como un sándwich de crudo y manteca. Me gusta mucho el Merlot y elijo compartir mi GPS gastronómico, mis impresiones, mis notas de cata, mis columnas con tod@s ustedes. Ojalá que disfruten y abran el juego.
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