Pocos guantes y barbijos en los vendedores de la Feria Central de Neuquén

Es un requisito por la emergencia sanitaria que dispuso el intendente de la capital, Mariano Gaido. Aseguran que el incumplimiento de los resguardos de higiene y cuidado será motivo de suspensión de los puestos.

La Feria Central del Parque Central de Neuquén debía mostrar este sábado una postal diferente: vendedores de los puestos de frutas y verduras cubriendo su boca con barbijos y entregando sus productos con las manos enfundadas en guantes de látex. Sin embargo, en la inauguración del protocolo creado por la municipalidad para contener la pandemia del coronavirus, pocos pudieron cumplirlo.

Una recorrida por el lugar detectó una numerosa concurrencia de clientes y no tantas medidas de prevención en los puestos. Los barbijos y guantes son parte de las medidas de seguridad que solicitó la municipalidad ante la emergencia sanitaria por el coronavirus y que le permitirán, al menos por ahora, seguir funcionando como cada fin de semana.

La secretaria de Capacitación, Empleo y Economía Social, María Pasqualini, indicó a RÍO NEGRO que se resolvió darle continuidad a la feria «porque es a cielo abierto y porque los propios feriantes hicieron el planteo de que se trata de su fuente diaria de sustento».

Ante esta situación, la funcionaria dijo que se elaboró un protocolo que deberá cumplir cada vendedor obligatoriamente mientras dure el período de emergencia.

Las medidas incluyen la recomendación de no tocarse la cara, la utilización de barbijo y guantes de látex, tener un envase de alcohol en gel por puesto e higienizarse las manos después de cada transacción y maximizar la higiene del puesto con lavandina y agua potable. El protocolo indica que, en caso de presentar síntomas de resfrío, no deben concurrir a la feria y deben avisar inmediatamente a la comisión organizadora.

Pasqualini dijo que el protocolo es de cumplimiento obligatorio, por lo que cualquier evasión sobre las disposiciones «será motivo suficiente para que el inspector de feria proceda a levantar el puesto».

Esta mañana, la mayoría de los feriantes atendió sin barbijo y sólo algunos vendedores usaban guantes para cubrir sus manos. Desde el municipio se indicó que la adquisición de los elementos corría por cuenta de cada vendedor, aunque el tiempo para conseguirlos fue poco, dado que la emergencia se decretó recién ayer.

Por la tarde, el intendente Mariano Gaido informó a este diario que dispuso que sea el municipo el que entregue los elementos a los vendedores. Será alcohol en gel y guantes de látex, en un principio se había mencionado la obligatoriedad de barbijos pero esa medida solo está indicada para pacientes con la enfermedad.

El intendente decretó la adhesión a la emergencia sanitaria en la ciudad luego de que lo hiciera para la provincia el gobernador Omar Gutiérrez.

Incluye la reprogramación de actividades masivas organizadas por la municipalidad y la restricción de todos los eventos, reuniones o actos con más de 200 personas que se realicen en lugares cerrados. Para el caso de lugares comerciales habilitados como los cines, se dispone que deben funcionar a una capacidad del 50%.

Según Gaido, afectarán personal municipal para reforzar las tareas de inspección y que van a ser «muy duros en todo el cumplimiento de la emergencia para el cuidado de los vecinos».


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